Prof. Dr. Raymond Colle
http://www.puc.cl/curso_dist/conocer/analcon/
Análisis de Contenido
Introducción
Qué es el AC
Algunos autores consideran que cualquier
estudio -con espíritu crítico- de un mensaje constituye ya un "análisis de
contenido". Es evidente que, ante cualquier mensaje, hemos de hacer cierto
esfuerzo por descubrir su significado y que esto implica una tarea de
"análisis".
Pero cuando se habla específicamente de "análisis de
contenido", no se piensa en la simple función de recepción comprensiva de
un mensaje ni tampoco en el ejercicio básico de la facultad de crítica, aunque
ésta sea evidentemente su base. La mayoría de los autores están de acuerdo en
que se alude a un empresa inspirada en los principios de la investigación
científica y que implica por lo tanto la aplicación sistemática de reglas y de
procedimientos metódicos.
Algunos autores consideran que el AC se aplica
exclusivamente al texto, otros a todo tipo de mensaje. Ha, necesariamente, de
conducir a una descripción fundada del contenido manifiesto. Esto conduce
fácilmente a introducir clasificaciones y efectuar comparaciones. Pero también,
para ciertos autores, ha de permitir la formulación de inferencias acerca del
emisor y de los receptores así como del contenido o significado latente del
mensaje.
Del modo más simple y general, se puede decir que el AC es
fundamentalmente un tipo de medición aplicado a un mensaje, en el marco de
propósitos del ámbito de las ciencas sociales o, más precisamente, una
"reducción sistemática del flujo del texto (u otros símbolos) a un cuerpo
estándar de símbolos manipulable estadísticamente, tal que represente la
presencia, la intensidad o la frecuencia de ciertas características relevantes
para la ciencia social" (Shapiro y Markoff, en C.Roberts, p.14).
La "medición", que se estima un componente
importante sino indispensable, implica la existencia de procedimientos de
clasificación sea nominales, ordinales o escalares. Un ejemplo de clasificación
nominal es la que se podría hacer de las ciudades citadas en un conjunto de
textos. Una clasificación ordinal sería la clasificación de estas ciudades de
norte a sur y una escalar su clasificación de acuerdo al número de sus
habitantes. Pero el conteo del número de veces que se nombra una misma ciudad
es la medición de frecuencia asociada a la clasificación, que es la que permite
el manejo estadístico de los datos.
Obviamente la simple producción de cifras a partir de un
texto (mensaje) no justifica en sí mismo el AC. Es su inserción en un conjunto,
en una investigación tendiente a demostrar una hipótesis no obvia lo que lo
justifica. En este sentido, la mayor parte de los AC se orienta a generar y
respaldar inferencias. El AC que sólo repite lo obvio es inútil, aunque para
ello recurra a mediciones. En este mismo sentido existe una regla de relación
proporcional entre lo manifiesto y lo confiable: si el AC se ciñe estrechamente
al contenido manifiesto, sus resultados serán más confiables pero también menos
relevantes; si profundiza en el contenido latente, su confiabilidad será más
baja pero su relevancia será mayor. De ahí el interés de muchos por llegar al
contenido latente, mientras algunos quieren limitar el AC a lo estrictamente
manifiesto (pero también, así, más obvio y de menor interés). El AC de provecho
siempre tiende a poner en evidencia algo que no salta a la vista en una lectura
casual.
Así, el AC técnico pretende ser capaz de explotar total y
objetivamente los datos informativos. Debe, por lo tanto, asumir en todo lo
posible las reglas que se imponen a la investigación científica y al
pensamiento crítico. En sentido estricto, el AC es el conjunto de los
métodos y técnicas de investigación destinados a facilitar la descripción
sistemática de los componentes semánticos y formales de todo tipo de mensaje, y
la formulación de inferencias válidas acerca de los datos reunidos.
Esta definición
procede de la revisión de las varias existentes en la literatura sobre el tema,
adoptando principalmente las sugerencias de Krippendorf.
Las inferencias que se pueden producir, para algunos autores
han de limitarse al mensaje y su forma o significado. Pero otros autores -y
este es el sentido de la presencia y uso del AC en las ciencias sociales-
recalcan que también puede entregarnos conocimientos acerca del emisor y de la
audiencia. No es difícil justificar que nos da acceso al autor, ya que la obra
es producto de su pensamiento; pero puede ser más difícil justificar
inferencias en relación a la audiencia, aunque no debemos olvidar los procesos
de marketing que pueden influir en la elaboración de los discursos. Nos es
familiar lo que ocurre hoy en materia de programación televisiva, donde el
rating juega un papel de primera importancia, por lo cual una programación
exitosa habla bastante de su audiencia. A pesar de que muchas veces no se
estudiará, jamás se debe olvidar que un discurso es función de un contexto y
que algunas condiciones del contexto, necesariamente, influyen en su
construcción. Pero también puede darse el extremo opuesto: el que el AC no
pretenda saber nada del emisor ni de la audiencia, sino de hechos del contexto.
Es lo que ocurre cuando usamos los medios de prensa para analizar hechos
noticiosos: estudiamos en realidad el contexto de los mensajes periodísticos
junto, posiblemente, con la forma que se dió a la representación de los mismos.
Cientificidad del AC
Desde que Berelson y Lazarsfeld publicaron el
primer texto clásico sobre AC en 1948, se han multiplicado y difundido
múltiples técnicas como también criterios metodológicos, pero poco se ha publicado
-particulamente en castellano- acerca de los fundamentos de este tipo de
investigación. El AC es históricamente "un práctica inscrita en una
pragmática". Es parte del proceso de desarrollo de la investigación social
del siglo XX, realizado por actores y con finalidades sociales. En esta
perspectiva ha de ser lógicamente objeto de evaluaciones tanto pragmáticas como
relativas a su legitimación teórica. Pero la construcción teórica destinada a
conferirle un marco y a capacitar a los analistas no ha sido tarea común. De
acuerdo a Ghiglione (p.4), la literatura internacional existente hasta 1980
podía ser dividida esencialmente en tres grupos (y no ha evolucionado mucho
desde entonces):
- - donde se
presenta el AC como suma de conocimientos cuya acumulación sigue las
reglas de la construcción científica;
- - donde se
exponen reflexiones críticas tendientes a descalificar el AC por cuanto no
sería posible explicitar sus fundamentos; o
- - donde se
recopilan métodos y técnicas sin hacer preguntas acerca de las normas y
fundamentos científicos de los mismos, o bien presentándolos como solución
-eventual- de problemas epistemológicos, teóricos o metodológicos no
resueltos antes.
Que el AC sea una disciplina científica -al
menos en el sentido de las ciencias exactas y experimentales- es discutible y,
en este sentido, es difícil aceptar la postura presentada en el primer grupo de
obras. La práctica del AC, en efecto, no permite ni predecir fenómenos ni
asegurar su reproducción, ni generar reglas universales. Incluso resulta
difícil reproducir los resultados de una misma investigación.
Como dice Ghiglione:
"En el
registro científico es relativamente fácil obtener el consenso acerca de los
criterios que permitirán decidir si un fenómeno es probado o no (se puede predecir
o no, reproducir o no, etc.). En el registro de una práctica no científica, la
noción de eficacia es relativa a las interpretaciones que harán los actores
sociales, en función de sus intereses, del valor de verdad del hecho aseverado;
aquí "a cada uno su verdad". El analista interviniente está en esta
práctica. Y, en consecuencia, debe acomodarse de una definición de eficacia que
tome en cuenta las verdades muchas veces contradictorias de los diferentes
actores sociales de los cuales él mismo forma parte. Y, como tal, tiene su
propia verdad." (p.5)
El "contenido" de un discurso no es algo que se
transmite como se traslada una carta desde el escritorio del remitente hasta el
del destinatario. El contenido es algo que cada individuo crea o re-crea
mentalmente, seleccionando e interpretando señales físicas. En este sentido
resulta siempre difícil superar la subjetividad de la interpretación, influenciada además por la
educación, las creencias o incluso por circunstancias del momento. Este
problema es poco relevante en la comunicación del conocimiento científico, en
que el lenguaje técnico no permite variadas interpretaciones. Tampoco lo es en
la decodificación común de los mensajes funcionales del diario vivir: aquí las
diferencias de interpretación no tienen, generalmente, mayor relevancia. Entre
estos casos extremos existe una extensa área intermedia en que resulta de mucha
importancia detenerse y analizar más de cerca el contenido formulado: es el
caso de los discursos políticos, textos legales, transcripciones de entrevistas
(periodísticas o de pacientes psicóticos, etc.). Pero al pasar de la
decodificación común al AC, se da un paso que obliga a tomar conciencia de
nuevas exigencias, dando relevancia a la variable interpretativa (al menos para
reducir al máximo la subjetividad).
Si bien entonces, no estamos frente a una investigación
científica "clásica", debemos aceptar e imponer la disciplina del
científico, tal como se acepta e impone en las ciencias sociales. En este
sentido muchas obras del segundo grupo definido por Ghiglione se plantean
incorrectamente la problemática de la investigación social, que puede ser útil
y eficaz aún sin responder a todas las exigencias del método científico. Es
nuestra convicción, por otra parte, que las ciencias sociales asumen
responsablemente tales restricciones en muchas aplicaciones de investigación y
que conforman un marco teórico general a partir del cual es posible -y
necesario- extraer el marco específico que oriente y explique los procesos del
AC. Dadas las limitaciones intrínsecas de las disciplinas sociales, sería por
lo tanto presuntuoso creer que un método o una técnica en particular pueda
resolver los problemas que plantea el AC, como ocurre en ciertas obras del
tercer tipo.
Tome debida
nota: Los problemas de cientificidad del AC no están resueltos. ¡En muchos
casos (especialmente en los AC de carácter cualitativo), su valor se desvirtúa
por la subjetividad del trabajo!
La posición de este profesor es que los AC cualitativos sólo tienen valor
(informativo) para quienes los realizan; no como investigaciones válidas para
terceros.
Una posició un poco más abierto tiene el prof. James Lull. Vea páina anexa con su opinión.
Pero no es nuestra intención desarrollar un análisis crítico
de la bibliografía. Sólo queremos señalar que el terreno que pisamos es
resbaladizo y
que hemos de aceptar la existencia de numerosas posiciones diferentes.
El objeto del AC
El objeto final del AC, como lo recuerda
Miguel de Moraga, es siempre el significado, cuya percepción depende de la
existencia de las señales y de las características de los significantes. Pero
el mero análisis de las señales no da acceso al significado. El aspecto
semántico reviste por lo tanto la primera prioridad en todo AC:
"No será
válido ningún modelo de análisis que no implique, como la teoría nos advierte,
las dos vertientes inseparables del signo, la componente expresiva y la
componente semántica, y sus mútuas relaciones." (de Moraga, p.35).
El objeto inmediato del análisis es el "discurso",
es decir el conjunto de todos los elementos de expresión utilizados en un
"acto sémico", acto de expresión destinado a sugerir un sentido. Pero
más que los elementos de expresión (la "forma"), lo que interesa
-salvo en el caso de los estudios meramente estéticos o formales- es el
sentido. Y por sentido se ha de entender el contenido semántico propio del
discurso, que abarca todos los significados vinculados a los elementos de
expresión utilizados en el acto sémico. Entendido de este modo, el
"contenido" de un discurso varía necesariamente entre el emisor y el
receptor, y entre diversos receptores, por cuanto los "significados
vinculados a la expresión" son construídos individualmente por cada actor
(emisor o receptor).
Un gran problema para el AC, que las Ciencias Cognitivas han
puesto más particularmente en evidencia en los últimos 20 años, es que en toda
comunicación (como proceso de emisión-recepción) existen (ver gráfico
siguiente):
- dos eventos diferentes:
- el percibido
por el emisor (que puede ser externo -algo observado- o interno -algo
imaginado-)
- el percibido
por el receptor
los cuales no
tienen entre sí ninguna relación directa, sino que son mediados por los signos
transmitidos (elementos de expresión);
-
tres contenidos informativos, que podrían (y deberían) tener similitudes, pero
no hay garantía de ello:
·
la Información 1 directamente ligada al
Evento 1 y asociada al "Significado 0" (Es lo que el emisor
"descubre" e interpreta en el Evento 1 que observa),
·
la Información 2 ligada al Evento 2 (que
es la que el emisor espera "transmitir" a través de este Evento que
él genera al emitir y que es el que será observado por el receptor) y
·
la Información 3 que es la que
"reconstruye" para sí el receptor, a partir de su experiencia del
Evento 2;
-
tres significados:
·
un "Significado 0", que es el
que el -futuro- emisor asocia a la Información 1 que él recoge al observar el
Evento 1, en la etapa previa a la codificación-emisión que hará como emisor,
·
el Significado 1 determinado por lo que
efectivamente permite el código seleccionado para la emisión y es capaz -y
deseoso- de expresar el emisor (y del cual éste tendrá conciencia plena o
solamente parcial),
·
el Significado 2 que es el que extraerá
el receptor luego de decodificar e interpretar, en función de sus conocimientos
previos, lo que haya percibido del Evento 2.
Gráfico: Información y significado
Teniendo
a la vista esta situación, hemos de reconocer que, como analistas, estamos en
la situación de un receptor y, como tal, observamos el "Evento 2" y
deducimos un "Significado 2" en función de NUESTROS conocimientos
previos, lo cual nos da acceso a la "Información 3" que es I-E f(K)
es decir información transmitida (Información 2) menos equívocos y ambigüedades
(E), ajustada/interpretada en función (f) de nuestro conocimiento acumulado y
nuestras creencias (K).
Esto
significa que siempre estará presente la duda acerca del GRADO DE EQUIVALENCIA
entre los tres tipos de informaciones o los tres tipos de significados que
aparecen en este proceso. Esta dificultad ha hecho que se haya reforzado, por
una parte, la corriente crítica frente al AC, que lo considera de poco valor,
y, por otra parte, la corriente tendiente a desarrollar técnicas de análisis
más "objetivas", recurriendo en particular a la computación para
reducir la subjetividad del analista.
Sin
embargo, los métodos computacionales sólo pueden ser realmente
"objetivos" si se limitan a la forma, lo cual significa
principalmente contar y clasificar las palabras de un texto y, eventualmente,
analizar las formas gramaticales utilizadas. Cualquier proceso que implique
acceder al significado (por ejemplo efectuar clasificaciones temáticas -en el
nivel de análisis que podría parecer el más simple-) supone integrar en el
proceso computacional reglas de interpretación que, si bien pueden estar
incluídas en el programa informático, han debido ser formuladas por un analista
y dependen por lo tanto de los marcos teóricos y valóricos de éste.
Éste
es el mayor riesgo de los "sistemas expertos" de AC (desde los máes
simples sistemas automatizados de clasificación temática): si bien pueden
constituir una ayuda para el analista, éste -en la mayoríe los casos- no podrá
conocer los criterios que guiaron a los creadores de la aplicación
computacional.
Estructura
y dimensiones de los discursos
Un
discurso se divide en componentes organizados de acuerdo a un patrón básico de
asociación en series temporales o espaciales, patrón fijado por la sintaxis del
código utilizado. Estos conjuntos sintácticos son los sintagmas (oraciones en
el lenguaje verbal, iconos en el lenguaje icónico). Estos se componen a su vez
de indicandos (términos en el lenguaje verbal, iconemas en el lenguaje
icónico).
El
análisis deberá necesariamente tener en cuenta esta estructura. Se accede, en
efecto, al sentido del discurso partiendo del significado de todos sus
componentes y de la interrelación de éstos. Sin embargo, es necesario
considerar -además de esta estructura de tipo formal- la estructura más
típicamente semántica (componentes del sentido) que es el producto de las
operaciones mentales que generan el discurso.
Hemos
de considerar para ello que todo mensaje tiene necesariamente una procedencia
que es estrictamente interna del emisor (su proceso de pensamiento). Pero el
emisor está en condiciones de discriminar dos distintos tipos de referentes a
los cuales aludir en su expresión: uno que pertenece solamente a su mundo
interior (ideas, pensamientos, creencias, sentimientos) y otro que corresponde
a una realidad externa observable por los demás (entidades materiales y
acontecimientos). Al respecto afirma J.M.Desantes:
"La
comunicación del mundo interior, por su misma naturaleza, se dirige a la
voluntad de los receptores a través de su entendimiento; en otras palabras es
per se persuasiva; propone a la voluntad un bien o una apariencia de bien.
Cuando este mensaje ideológico se comunica le llamamos propaganda, que es
condenable cuando no se dirige al tentendimiento, sino a potencias inferiores
del hombre; o cuando ofrecemos un mal con apariencia de bien. El constitutivo
de este mensaje ideológico es, así, un constitutivo moral. [...]
La comunicación del mundo exterior, por
su propia naturaleza, se diirige a la inteligencia del receptor a través de su
conocimiento; en otras palabras, es per se cognoscitiva; se propone al
conocimiento una verdad. Cuando este mensaje fáctico se comunica lo llamamos
noticia, que es condenable o, mejor, no es noticia, cuando no es verdadera. El
constitutivo de este mensaje es, así, la verdad, la adecuación de lo informado
con la realidad convertida en comunicación noticiosa.
La conexión de los dos términos de esta
división dicotómica de los mensajes nos ofrece una tercera posibilidad que
tiene una mecánica similar al silogismo. Cuando aplicamos una idea a un hecho
o, lo que es lo mismo, cuando subsumimos un hecho en una idea, del choque de
ambos términos resulta un juicio, en el que hay una mezcla del mundo interior y
del mundo exterior del que realiza esta operación criteriológica. Pues bien si
lo que el emisor comunica es un juicio que, por su propia naturaleza, se
refiere a la razón del receptor, facilita a éste una opinión que podrá no
compartir. [...] Ésta ha de basarse en un hecho verdadero al que se le aplica
una idea conforme con la ética, de acuerdo con unas estrictas reglas
criteriológicas. El constitutivo de este mensaje es así triple: verdad, moral y
lógica." (Desantes, pp.49-50)
Aunque
el autor se refiere, en este texto, esencialmente a mensajes periodísticos, nos
parece obvio que su enfoque analítico puede ser proyectado a cualquier tipo de
mensaje. Recordemos, en efecto, que el psicólogo Piaget mostró que las
operaciones mentales descansan en procesos de agrupación de tipo
espacio-temporal, lógico y ético, los cuales se combinan para formar
proposiciones y discursos. Esto corresponde a la perfección con los tres tipos
de contenidos señalados por Desantes si entendemos que el criterio de verdad
corresponde a lo espacio-temporal, es decir a la que llamaremos con él la
dimensión fáctica del discurso.
¿Pero
qué pasa con mensajes en que no existe, en realidad, ningún contenido
propiamente fáctico, reemplazándose éste por una seudo-facticidad, es decir por
hechos imaginarios, sea que existan sólo en la mente del emisor, sea que hayan
sido producidos artificialmente (como en el caso de obras teatrales, spots
publicitarios, etc.)? De acuerdo al enfoque de Desantes, estos son
esencialmente productos del "mundo interior" de un emisor. Tanto en
el caso de la publicidad como de la propaganda, es obvio que se trata de
mensajes persuasivos, es decir destinados a proponer un bien. En el caso de
mensajes recreativos es más difícil asegurar que el objetivo sea persuasivo,
pero no nos parece difícil considerar que se propone igualmente un bien -a
través de modelos de conductas-, por lo cual el mensaje sigue teniendo un
componente de tipo ideológico (en el sentido amplio de la palabra).
Como
podemos deducirlo de los trabajos del psicólogo Piaget, pero también de
Desantes, cualquier discurso contiene, en última instancia, elementos que
corresponden a los tres aspectos mencionados, aunque la intención del autor
podrá hacer predominar uno o dos de ellos. Es así como un informe científico
hará predominar lo fáctico tratará de limitarse a ello, mientras -en el
extremos opouesto- una declaración doctrinal poco de preocupará de ello. En
consecuencia, podemos representarnos el universo de los discursos como un plano
cartesiano donde el eje vertical representaría la dimensión fáctica y el eje
horizontal la dimensión ideológica (Ver esquema). Como el juicio (componente
lógico) resulta -de acuerdo a Desantes- de "aplicar una idea a un
hecho", aparece con claridad en el sistema bidimensional la posibilidad de
situar múltiples alternativas más o menos cerca de cada eje básico. Podemos así
marcar -con cierta imprecisión- un área de equidistancia entre ambos ejes, en
torno a una diagonal, donde se situarían los discursos cuyo principal
componente sea la formulación de juicios. A éstos, Desantes los llama
"opináticos".
Esquema: Dimensiones del discurso
De
este modo resultaría factible ubicar cualquier discurso en el sistema de ejes,
a partir de la ponderación de sus componentes fácticos e ideológicos. El
informe científico se ubica arriba, en el eje vertical, mientras la declaración
doctrinal se ubica abajo a la derecha, en el eje ideológico. Una editorial o
una columna periodística -expresión de opiniones del autor- se ubicará en el
área opinática, es decir debajo de la diagonal, su altura dependiendo
principalmente del grado de la facticidad incluída. Un comentario
interpretativo -en el sentido técnico que le da el periodismo- se ubicaría por
encima de la diagonal, cerca del límite de lo opinático (dentro o fuera, según
sea el caso).
Esta
distinción de dimensiones tiene una importancia evidente para el análisis, ya
que implica diferentes criterios de tipo evaluativo. Sin embargo, es evidente
que sólo se conocerá después de descubrir del sentido del discurso. La
identificación del sentido seguirá siendo, así, el primer paso del análisis
(aunque no necesariamente el más sencillo).
Objetivos
de investigación
En la
"tradición clásica" del AC, se consideraba que los objetivos básicos
de todo análisis de contenido consistían en:
·
identificar el o los códigos utilizados,
·
identificar el contenido manifiesto,
·
señalar los factores contextuales que
sean de importancia para la correcta interpretación de los datos, y,
·
eventualmente, poner en evidencia
elementos relativos al contenido latente.
Sin embargo, si
tomamos en cuenta que no existe ningún "contenido en sí", debemos
siempre determinar primero CUAL es el contenido que queremos analizar: el que
percibimos nosotros (significado para el analista), el que quiso comunicar el
emisor o el que cree comprender un receptor o un grupo de receptores.
En el
primer caso -lo que aparece para el analista- es posible recuperar los
objetivos antes señalados, con la debida precisión ("contenido percibido
por el o los analistas"). En los demás casos, es probable que la
identificación de los códigos no cause problema, pero la identificación tanto
del contenido manifiesto como del contenido latente según los perciban otras
personas (el emisor o los receptores) obliga a recurrir a dichas personas
para tratar de descubrir con mucho cuidado los significados que ELLOS vinculan
al discurso analizado.
En estos casos el AC se transforma en una investigación bastante más compleja
que se inserta sea en los "Estudios de Emisión" -área de
investigación bastante nueva- sea en los "Estudios de Recepción"
(junto a los estudios de recordación, estudios de efectos, etc.), y ha de
recoger métodos antropológicos (entrevistas, observación de discusiones, etc.)
que implican, ellos mismos, generalmente un nuevo AC: el de la información
obtenida (interpretación por el analista de las respuestas de los entrevistados
... ).
¿Cuándo escoger un
punto de vista u otro? Dependerá de la finalidad de la investigación. El
comentarista o cientista político que estudie los discursos de un actor
político considerará su propia percepción -fundada en su experiencia- o
planteará un "estudio de emisión". El mismo tipo de estudio será
necesario en el caso de analizar los argumentos de una telenovela o un filme.
Pero si lo que necesitamos es saber qué información u opinión se está
divulgando en un determinado grupo social, es obvio que deberemos recurrir a un
"estudio de recepción".
Si, como directivo de un medio, deseamos saber qué emite la competencia, es
probable que sea suficiente un AC temático "clásico" (e.d.
"desde el punto de vista del analista", con precauciones de
objetividad). Pero lo más probable es que sólo podamos sacar conclusiones de
real interés para el desempeño de la empresa tomando también en cuenta
lo que seleccionan y entienden los receptores.
Por
otra parte, para poder formular correctamente los objetivos específicos y las
hipótesis de investigación así como elegir la técnica de análisis, es
indispensable tener claridad respecto a cual de los ejes o dimensiones antes
mencionados es predominante en el conjunto del material que se pretende investigar,
o si su diferenciación lleva a una consecuente subdivisión de este conjunto,
constituyéndose en sí mismo en un objetivo específico. Este es el caso en
materias periodísticas, en que se acostumbra distinguir claramente los
artículos informativos (de predominio fáctico), interpretativos (con amplio
contenido fáctico y algunos razonamientos lógicos) y de opinión (con mayor
contenido de tipo ideológico).
Así
surgen unas primeras orientaciones de carácter metodológico: proponerse
realizar un análisis de contenido significa antetodo
1. Clarificar el ámbito y la finalidad de la investigación (el "para
qué"),
2. Reconocer los códigos utilizados,
3. Identificar el tipo de discurso por analizar, reconociendo los
componentes fácticos, ideológicos y opináticos,
4. Definir el punto de vista de interpretación (analista, emisor o
receptores), y luego
5. Definir objetivos específicos de análisis;
6. Aplicar técnicas para describir sistemática y sintéticamente el
contenido (sea solamente lo manifiesto, sea también el contenido latente),
7. Evaluar -eventualmente- los contenidos para aplicarles un juicio
crítico.
Esta breve
presentación del análisis de contenido nos lleva, de este modo, a la
formulación de orientaciones y criterios metodológicos, los que se exponen en
otras páginas.
Cuadro histórico bibliográfico
Aportes
destacados al desarollo del Análisis de Contenido
1876
|
Melvil DEWEY crea la clasificación decimal
(EE.UU.)
|
1888
|
BOURDON:
"L'expression des émotions et des tendances dans le langage"
(Francia)
|
1893
|
SPEED:
"Do the newspapers now guve the news?" (EE.UU.)
|
1900
|
WILCOX:
"Yellow journalism" (EE.UU.)
|
1903
|
LOEBL
(Alemania)
|
1909
|
STREET:
"The truth about newspapers" (EE.UU.)
|
1910
|
MATHEWS (trabajo semejante a Speed) (EE.UU.)
|
1910
|
FENTON:
"The influence of newspapers presentations on the growth of crime and
other antisocial activity" (EE.UU.)
|
1910
|
WEBER: proyecto de análisis (Alemania)
|
1913
|
MARKOW: Análisis estadístico de una novela
de Pushkin (Alemania)
|
1918
|
THOMAS:
"The polish peasant in Europe and America" (EE.UU.)
|
1922
|
LIPPMAN: estudios de estereotipos
|
1924
|
WHITE
(EE.UU.)
|
1925
|
BUSEMAN: el lenguaje de los niños inestables
|
1926
|
WILEY:
"The country newspaper" (EE.UU.)
|
1927
|
LASSWELL:
"Propaganda techniques in the World War" (EE.UU.)
|
1932
|
EISENSON: perfiles lingüísticos de
enfermedades mentales
|
1934
|
WOORWARD:
"Quantitative newspapers analysis aa a technique of opinion
research" (EE.UU.)
|
1934
|
OTLET:
"Traité de documentation" (Bélgica)
|
1934
|
SIMPSON:
"Negroes in the Philadelphia Press" (EE.UU.)
|
1936
|
MARTIN: nacionalismo en libros infantiles
(EE.UU.)
|
1937
|
McDIARMID: discursos presidenciales
inaugurales (EE.UU.)
|
1938
|
LASSWELL
(EE.UU.)
|
1938
|
ALBIB: información en radios (EE.UU.)
|
1938
|
WALWORTH: la guerra en libros de historia
(EE.UU.)
|
1940
|
ALLPORT
& FADNER: "Five tentative laws of the psychology of newspapers"
(EE.UU.)
|
1941
|
LASSWELL: el contenido político de la prensa
(EE.UU.)
|
1948
|
BERELSON
& LAZARSFELD: "The analysis of communication content" (EE.UU.)
Primer manual sobre el tema
|
1949
|
UNESCO: Primera conferencia internacional
sobre análisis de documentos científicos
|
1957
|
OSGOOD
& alt.: "The measurement of meaning" (EE.UU.)
|
1959
|
GEORGE: "Propaganda analysis":
resumen de las investigaciones hechas durante la IIa Guerra Mundial (EE.UU.)
|
1959
|
KAYSER:
"L'étude de contenu d'un journal" (Francia)
|
1959
|
DE SOLA POOL:
"Trends in content analysis" = Actas de congreso de AC de 1955
|
1960
|
HAYS: "Automatic
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Rand Corporation - Primer estudio de aplicación computacional (EE.UU.)
|
1966
|
STONE
& col.: "The General Inquirer: a computer approach to content
analysis" (EE.UU.)
|
1966
|
GREIMAS:
"Sémantique structurale" (Francia)
|
1969
|
GERBER, HOLSTI, KRIPPENDORF & alt.:
"The analysis of communication content", Actas del 2º congreso de
AC de 1967, que abordó especialmente las nuevas técnicas computacionales
|
1969
|
HOLSTI:
"Content analysis for the social science and humanities" (EE.UU.)
|
1974
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MUCCHIELLI:
"L'analyse de contenu des documents et des communications"
(Francia)
|
1980
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KRIPPENDORF:
"Content analysis" (EE.UU.)
|
1980
|
GIGHLIONE &
col.: "Manuel d'analyse de contenu" (Francia)
|
|
|
|
|
NOTA: Después de la IIa Guerra Mundial, se señalan solamente
textos de carácter general o teórico. Las investigaciones específicas se han
ido multiplicando rápidamente.
Nótese también que antes de 1950, las investigaciones son
casi exclusivamente cuantitativas y temáticas. En los años 50 empiezan a
aparecer los métodos de análisis semánticos -aunque su auge real es posterior a
1970- y en los 60 las técnicas computacionales. Las técnicas de análisis de
redes son posteriores a 1980.
Técnicas
de análisis de contenido
Tipología clásica
Según el énfasis que se dé a los diversos
componentes de los mensajes, las técnicas de AC pueden agruparse en tres
grandes categorías, definidas por Roger Mucchielli en 1974:
- Las técnicas
lógico-semánticas (también llamadas de AC temático), que son las más
frecuentes y típicas. Recurren a la lógica para resumir, definir
categorías y verificar la validez de los argumentos y de las conclusiones.
Llevan al analista a actuar principalmente como verificador, clasificador
y eventualmente estadístico.
- Las técnicas
propiamente semánticas y estructurales o funcionales, cuya meta consiste
en desvelar elementos no manifiestos del contenido (significado implícito
o latente y connotaciones), buscando pistas que subyacen en lo manifiesto.
El principal riesgo consiste en pasar del campo del análisis intrínseco a
la interpretación mediante elementos extrínsecos al discurso analizado:
esto conduce a la hermenéutica (por ejemplo en discursos políticos), que
exige el conocimiento de "claves" ideológicas externas al texto
para su interpretación en profundidad, cosa que sale del dominio del AC
aunque utilice algunas de sus técnicas.
- Las técnicas
lógico-estéticas y formales (o morfológicas), que centran su preocupación
en los procedimientos de expresión utilizados por el emisor, buscando
características (de estilo, vocabulario, efectos estéticos y retóricos u
otros) que lo hacen diferente de otros emisores o discursos. Dejan de corresponder
al análisis de contenido si no consideran explícitamente los componentes
semánticos en que se expresan tales diferencias formales.
Las técnicas lógico-semánticas y
lógico-estéticas/formales se prestan para el análisis de amplios conjuntos o muestras
grandes de textos, es decir para un análisis extensivo o cuantitativo, no así
las técnicas semánticas/estructurales que, por ser más complejas, implican un
trabajo más intensivo o "cualitativo", sólo posible -en la práctica-
con conjuntos reducidos de discursos (análisis de casos) salvo que se disponga
de grandes cantidades de tiempo y recursos de investigación. Debe tomarse en
cuenta que los análisis de tipo cualitativo son necesariamente más subjetivos,
ya que dependen mucho más de los criterios del analista.
Tipología actual
Dejando de lado los métodos o técnicas
formales y estéticos, se agrupan actualmente las otras formas de AC en tres
categorías -en parte semejantes a las antes mencionadas-, de acuerdo a una
problemática ligada a las relaciones entre los componentes del discurso:
- el análisis "temático": sólo
considera la presencia de términos o conceptos, independientemente de las
relaciones entre ellos,
- el análisis "semántico": que
define cierta estructura -significativa- de relación y considera todas las
ocurrencias que concuerden con dicha estructura,
- el análisis "de redes": que se
centra en la co-presencia de pares de componentes o en la ubicación
relativa de ciertos componentes.
Estas técnicas pueden combinarse entre sí,
para dar origen a análisis más complejos, pero es obvio que el análisis
temático estará formal o informalmente presente cuando se aplique un método más
complejo.
Consideraremos aquí varias de estas técnicas, algunas de la
cuales ya tienen varias décadas de desarrollo mientras otras son tributarias de
los recientes avances de la computación.
1.
Técnicas de análisis temático
1.1. Listas de
frecuencias
La técnica más simple de análisis temático
consiste en confeccionar una lista con la frecuencia de aparición de todas las
palabras de un texto. Es evidentemente lo más simple y lo que más
inmediatamente se obtuvo al utilizar computadores.
Se pueden obtener listas alfabéticas, para facilitar la
búsqueda de términos específicos, o listas de frecuencias decrecientes, que
permiten tener una idea de los contenidos más frecuentemente abordados. Esto
último puede requerir cierto procesamiento anexo ya que pueden aparecer
múltiples formas gramaticales de un mismo término (singular/plural;
conjugaciones; etc.).
1.2. Identificación y
clasificación temática
Quizás el A.C. más frecuente consiste en
buscar -y eventualmente analizar más detenidamente, con otra técnica- unidades
en que aparece una determinada temática. Esto supone que se selecciona -y
eventualmente define- esta temática antes de iniciar el análisis, por cuanto
ésta se transforma en una regla de selección de las unidades analizadas (Por
ejemplo: analizar todos los artículos de un determinado diario referidos a
"conflictos limítrofes"). En este caso el conteo de los casos se
transforma en una mera tarea previa para pasar posteriormente a otro tipo de
análisis.
Ejemplo:
En un estudio de discursos electorales de Frei y Alessandri (1993), después de
obtener las frecuencias de las palabras, se confeccionó la siguiente lista de
temas. Para cada tema, se señalan todas las palabras que se consideraran
conceptualmente equivalentes ("campos conceptuales).
administración, administrar, administrativa, administrativas, administrativo,
administrativos
ahorro, ahorrar
burocracia, burocracias, burócratas, burocrático, burocráticos
chile, país, república, nacional, nacionales, patria
chileno, chilena, chilenas, chilenos, ciudadana, ciudadanas, ciudadanía,
ciudadanos, habitante, habitantes, población
comercio, comercial, comerciales, comerciante
concertación
contaminación
crear, creación, crea, creadora, creando, creatividad
déficit, deficitarias, deficientes
desafío
desarrollo, desarrollar, desarrollan, desarrollaremos, desarrollarse
descentralización, descentralizadas, descentralizado, descentralizados,
descentralizar
economía, económica, económicas, económico, económicos
educación, educacional, educar, educativos, capacitación,
capacitarse, enseñanza, profesorado, profesor
empresa, empresas, empresarial, empresariales, empresario, empresarios
estado, estados, estatal, estatales
familia, familiar, familias
futuro, futuro
gasto, gastar
gobierno, gobiernos, gobernante, gobernar, gobierna
hombre, hombres
infraestructura
inversión, inversiones, invertir, inversionista, invertirán, inviertan,
invierten, invirtiendo
jóvenes, joven, jóven
ley, legal, legalmente, legislación
modernización, moderna, moderniza, modernizada, modernizar, modernizaremos,
moderno
mujer, mujeres
municipal, municipales, municipalidad, municipios
necesario, necesaria, necesarias, necesarios, necesidad, necesidades, necesita
oportunidad, oportunidades
pobreza, pobres, necesitados
política, políticas, político, políticos
problema, problemas
progreso, progresos, progresar
recursos
salud
social, sociales
trabajo,trabajos, trabaja, trabajando
trabajador, trabajadora, trabajadores
vivienda, viviendas, habitacional
Pero existe también la posibilidad de predefinir un amplio
número de temas, para luego analizar todo el corpus (todas las oraciones de un
discurso o una serie de ediciones de un medio de difusión) de acuerdo a estos
temas. Para ello se ha de crear un "lenguaje de clasificación"
claramente definido, o recurrir a algún sistema existente como la
"Clasificación Decimal Universal" utilizada en nuestro Sistema de
Bibliotecas. Este es el tipo de trabajo de AC que realiza permanentemente el
documentalista, cuando clasifica el material que llega a sus manos (Vea al
respecto mi libro sobre "Documentación periodística" y el texto anexo
sobre "Lenguajes documentales").
La técnica de construcción de los "Tesauros" o
lenguajes combinatorios de clasificación es altamente útil para confeccionar
buenos sistemas de clasificación temática. También han de ser respetadas las
reglas de la lógica de clasificación. (Vea nuestro "Tesauro del Centro de
Estudios de la Prensa": versión alfabética en anexo: versión larga - versión reducida).
También se puede trabajar con una "lista abierta"
de temas, es decir agregando descriptores a medida que nuevos temas van
apareciendo en un corpus dado. Esto, obviamente, se hace solamente en forma
manual (no automático) y es comunmente utilizado para analizar entrevistas
(p.ej. en psiquiatría) y para registrar temas tratados por los medios de
comunicación (agenda setting).
Existen aplicaciones computacionales (software) destinadas
al análisis temático automático, los cuales descansan en la definición previa
de un "diccionario" donde se registran todos los términos a tomar en
cuenta así como la existencia de sinónimos, para "extraer" los temas
tratados y su frecuencia. Todo depende evidentemente de la calidad de este diccionario.
Una de las dificultades mayores, sin embargo, corresponde a la interpretación
automática de palabras homógrafas, para lo cual también se han desarrollado
procedimientos -complejos- que eligen el significado en función del contexto.
Un ejemplo de AC temático es la investigación de Danielson y
Lasorsa sobre los cambios sociales que se traslucen en 100 años de portadas del
New York Times. En esta investigación se utilizó una muestra aleatoria de 10
días por año y 10 oraciones por día, para establecer las frecuencias de los
temas. Otro ejemplo es nuestro propio trabajo sobre las fotografías de prensa
(noticiosas y de suplementos), realizado entre 1982 y 1988, o nuestro estudio
de discursos de la campaña electoral de Frei y Alessandri en 1993.
1.3. Palabras en
contexto
Los índices de frecuencia de palabras, a pesar
de ser computacionalmente fáciles de obtener, tienen el defecto de no
considerar posibles cambios de significación de acuerdo al contexto. Una de las
primeras técnicas desarrolladas para solucionar este problema ha sido la
creación de tablas de palabras registradas junto con su contexto ("KWIC:
key-word in context"). Con este sistema se seleccionan determinadas
palabras y se obtiene para cada una la transcripción de la oración o parte del
texto en la cual aparece, pudiéndose discriminar y reagrupar los significados.
De este modo se establece un "puente" con las técnicas de análisis
semántico (facilitando, por ejemplo, el análisis de núcleos). La técnica KWIC
tiene la ventaja de que puede buscar cadenas de caracteres de diferente
amplitud: desde raíces (comunes a varias palabras) hasta palabras compuestas o
frases enteras. (Un módulo de búsqueda KWIC ha sido incluído en nuestro
software de análisis "Anatex").
Se puede ver con facilidad que estas técnicas se prestan muy bien para una
aplicaci;on "masiva" o "extensiva", es decir a muestras
grandes, y a la aplicación de procedimientos estadísticos, de ahíreferidos por
los análisis "cuantitativos". Como se podrá apreciar, las siguientes
técnicas requieren mucho más tiempo, por lo que son de tipo
"intensivo", y también involucren problemas de interpretación y
valoración, por lo que involucran aspectos cualitativos.
2.
Técnicas de análisis semántico
La forma más simple de registrar el
significado de un discurso, más allá del registro de descriptores de los temas
que trata, consiste en realizar un resumen (Ver aparte: Técnica básica del resumen). Pero un buen
resumen puede hacer necesario el uso de técnicas específicas, que son las que
se describen a continuación.
El análisis semántico pretende ante todo estudiar las
relaciones entre temas tratados en un texto. Para ello se han de definir los
patrones de relaciones que se tomarán en cuenta: relaciones gramaticales o
relaciones más propiamente semánticas, p.ej. "expresiones de posiciones
favorables a tal o cual decisión".
A partir del AC de matriz gramatical o semántica se puede en
algunos casos profundizar el trabajo llegando a un análisis de red, ya que el
"destino" de una relación puede ser el punto de partida de otra (Ver
nº 3).
2.1. Análisis de matriz
gramatical
Una forma típica del AC de matriz gramatical
con mayor componente gramatical es el análisis que identifica un sujeto
asociado a un objeto y registra qué tipo de acción realiza el sujeto para
afectar al objeto. Sujeto, objeto y acción (o predicado) son las variables del
análisis y las tres pueden ser registradas de acuerdo a una codificación de
categorías. Se considera sin embargo que un análisis basado en estructuras
exclusivamente gramaticales podría no rendir cuenta correctamente del contenido
debido a que no tiene suficientemente en cuenta las variaciones de sentido.
Ejemplo:
S="Policiía de Investigaciones" - A="desbarató" -
O:"red de narcotraficantes"
A veces surjen "casos raros" en que la estructura
gramatical puede llevar a engaño, como por ejemplo en la oración "Yo he
recorrido el país de Norte a Sur" . Es estos casos es importante decidir si
se da preferencia a la estructura gramatical "en bruto" o al valor
semántico, como, por ejemplo, registrando:
S="Yo
(presidente)" - A= "he recorrido" - O: (yo) (y no "el
país", que es el complemento gramatical).
Este tipo de problema es el que lleva a
plantear otro tipo de matriz:
2.2. Análisis de matriz
semántica
El análisis de "matriz semántica"
exige que, antes de la aplicación, se definan los modelos de relaciones que
podrán ser codificados, lo cual implica elaborar la llamada "gramática
semántica" o conjunto de modelos con la forma sintáctica de las relaciones
semánticas que interesen. Un ejemplo sería "expresión de problema -
solución sugerida", para estudiar las demandas de los ciudadanos ante un
gobierno o programa electoral, lo cual tiene una clara estructura (matriz) binaria
del tipo Verbo (acción a realizar = solución) vs. Objeto (problema al cual
corresponde). En el caso de problemas laborales, por ejemplo, la estructura
sería triádica: Sujeto (quién) - Verbo (acción pedida) - Objeto (problema), o
cuaternaria: Demandante/sujeto - Acción/verbo - Demandado/implicado -
Problema/objeto (si se estudia, por ejemplo, todo el tema de las demandas
sociales expuestas en un medio de comunicación).
De los ejemplos debe haber quedado claro que la matriz
definida depende directamente de la estructura del fenómeno estudiado y que
debe permitir recoger las diversas formas de expresión del mismo, para lo cual
es importante comprender la intención del hablante y tener en cuenta el
contexto. La unidad de análisis es la claúsula (fragmento del texto) que
"encaja" en la matriz definida ( y se pasa por alto todo el resto del
texto).
Para el análisis, es conveniente reescribir las claúsulas
seleccionadas de acuerdo al formato de la matriz y codificarlas es decir
utilizar siempre los mismos términos o categorías, para poder efectuar
clasificaciones y cálculos estadísticos.
Puede ser conveniente recurrir a la lógica formal para
representar la o las matrices semánticas de modo suficientemente general
(abstracto), como por ejemplo (x)p(x). Se ha recalcado (C.Roberts, pp.60ss) que
es indispensable anotar con claridad la fórmula correspondiente a la
formulación semántica opuesta, como (x)~p(x) para el ejemplo anterior, para
evitar malas interpretaciones. Este par de fórmulas corresponde a la matriz de
representación de un proceso, mientras (x)a(x) con su opuesto (x)a(~x)
corresponde a la descripción de un estado de cosas; (x)a(x)Q con su opuesto
(x)a(x)~Q corresponde a la evaluación positiva o negativa (Q es el calificador)
de un estado de cosas; y (x)p(x)Q con su opuesto (x)p(x)~Q corresponde a un
juicio positivo o negativo acerca de un proceso.
Existe software (en inglés) capaz de reconocer algunas de
estas estructuras, como el KEDS (Kansas Events Data System) para codificar
cables de agencias noticiosas acerca de eventos.
En mi libro sobre "Documentación periodística"
muestro cómo se puede analizar detalladamente la estructura de las
"reseñas periodísticas", de acuerdo a varios modelos funcionales
ajustados al tipo de noticia reseñada (cfr. nº 6.1."Análisis lógico de
reseñas periodísticas"). Los componentes de la matriz semántica son los
que surgen de la consideración del siguiente esquema:
La confección de un sistema documental periodístico ha de
basarse necesariamente en este tipo de analisis de extructura semántica para
asegurar una óptima utilización posterior (consultas con respuestas precisas).
También existen otras estructuras, más bien de orden
retórico, que se presentan en los "discursos" que desarrollan temas
(como los discursos políticos), que pueden ser útiles de investigar: para ello
se cuenta con la técnica del "análisis de turnos", que podría ser
considerada como un caso particular (ver nº 2.6).
2.3. Análisis de
componentes
El análisis de componentes es una técnica que
puede prestar un significativo apoyo en la dilucidación de la dimensión
ideológica. Es un procedimiento sencillo destinado a esclarecer el significado
o interpretación dada por un autor a términos de significado dudoso y consiste
en buscar en el texto los componentes de la definición. R.Mucchielli describe
del siguiente modo los pasos a seguir:
"1. Si es un
concepto: anotar la totalidad de las frases del texto que contienen la palabra-meta
(por definir) o un sinónimo
Si designa un comportamiento, un sentimiento o una relación: anotar la
totalidad de las situaciones correlativas
2. Extraer (transcribir) por unidad (frase o situación) el o los interpretantes
que aportan una descripción o un elemento de definición de la palabra-meta.
3. Construir un diagrama o tabla.
4. Formular los significados que surjan de la lista de interpretantes y luego
las significaciones que sugen de la clasificación de los mismos y de sus
interrelaciones.
5. Precisar las relaciones de la noción así analizada con otras nociones claves
del texto o conjunto de situaciones típicas del sistema considerado." (L'analyse de contenu..., p.102).
Es necesario precisar mejor el segundo de
estos 5 pasos. ¿Cuáles son los "interpretantes que describen y definen...?
Proponemos los siguientes:
- Predicados
aplicados como rasgos de clase a la palabra-meta (en la forma "Toda /
palabra-meta/ es ZZ" : ZZ es un posible rasgo de clase).
- Sinónimos y
otros términos utilizados para sustituir a la palabra-meta: constituyen
matices o variantes de un mismo núcleo conceptual.
- Términos
complementarios, que indican "lo que no es" el significado de la
palabra-meta.
- Términos
relacionados, cuyo significado constituye una serie jerárquica a la cual
pertence el significado de la palabra-meta.
- Términos que
indican las partes en que es posible analizar el concepto u objeto por
definir (conjunto de descomposición). Aunque no son propiamente
interpretantes, es evidente que ayudan a definir la palabra-meta.
En el tercer punto, Mucchielli se refiere a la
construcción de un diagrama o una tabla. Propone una forma muy sencilla, que
presentamos a continuación. Se compone de una mera lista de los interpretantes
con la indicación de su procedencia (número de párrafo y oración en el texto
original). La tabla se refiere a un discurso de un juez relativo a los
"excesos de la prensa" al informar sobre determinados sucesos
delictivos, para lo cual utiliza el témino "publicidad".
Tabla
de interpretantes - Término "Publicidad"
El trabajo termina con la formulación en texto corrido del
significado global encontrado, es decir expresando la definición en forma
gramaticalmente correcta. Este modelo, sin embargo, no ofrece claridad alguna
respecto de cómo ordenar los componentes para lograr tal definición: se obtiene
revisando los lugares de origen de los interpretantes y ordenándolos
mentalmente. Así, pueden distinguirse diferentes facetas que intervienen en un
caso como el del ejemplo: sujeto, objeto, acciones involucradas, antecedentes,
objetivos y consecuencias. Así, a partir de la tabla aquí expuesta y reuniendo
los componentes en el orden sugerido por el texto original, podemos deducir que
el autor entendía por "publicidad" la
"divulgación
por los medios de prensa de información acerca de hechos delictuosos, con fines
de entretención, violando sumarios y sin auto-limitación, cosa que atenta
(desmán) contra la administración de la justicia y el bien de las personas
(imputaciones) y de la comunidad".
Nótese que el término por definir NO
puede aparecer dentro del texto que lo define, ya que introduciría una
tautología (error frecuente en ejercicios de alumnos).
Vea texto aparte
sobre "Definición".
Es conveniente, por lo tanto, formalizar más los aspectos
estructurales, ordenando los componentes o interpretantes por facetas o
atributos. También es factible y puede ser útil recurrir a otras formas de
representación como los diagramas de Ven (representando los interpretantes como
conjuntos que se intersectan) o en forma arborescente.
2.4. Análisis
valorativo
El análisis de componentes se puede complementar
con un análisis valorativo basado en el registro de los adjetivos y adverbios
que expresan juicios de valor.
Los adjetivos y adverbios de este tipo son principalmente: bueno, malo, mejor,
peor. También puede haber otros como "trágico", "honroso",
"valioso", "horrible", etc. Normalmente no son válidos los
que indican cantidades ("algunos", "todos", ...), ni orden
("primero", "último"), ni espacio, tamaño o distancia
("grande", "lejano", "aislado",
"mayor", "menor"), salvo que el contexto indique claramente
otra cosa.
Se hace una tabla con los adjetivos y adverbios, se señala
el valor de cada uno (+ o -) y el concepto al cual se aplica. Luego se suma la
cantidad de positivos y de negativos, para ver dónde se ha puesto el énfasis y
se trata de sintetizar (resumir agrupando) los conceptos que se agrupan en cada
tendencia.
Para más detalles
y ejemplos - y una visión más amplia - vea el nº "3.1. Censo
terminológico" en los apuntes sobre "La dimensión ideológica".
2.5. Análisis de
núcleos
El análisis de núcleos permite contar con una
versión transformada de un discurso que se presta mejor para sintetizar lo
dicho y, a la vez, para ser aprovechado en fases evaluativas así como en la
interpretación ideológica. El procedimiento consta de tres fases que agrupan
diferentes operaciones, siendo la octava etapa la que da su nombre a esta
técnica.
Fase de Preparación
1. Dividir el
texto de acuerdo a su estructura tipográfica (títulos, bajadas y párrafos),
para contar con trozos más fácilmente procesables.
2. Identificar global y tentativamente el sentido de cada fragmento partiendo
del nivel menor (el párrafo) y subiendo hasta el mayor, construyendo un esquema
piramidal en forma de tabla de contenido. Este esquema servirá de referencia en
la etapa de confección final del resumen (si es a lo que se pretende llegar).
Fase de Simplificación
3. Examinar cada
oración, eliminando las palabras vacías (como "en otros términos",
"según se dice", etc.).
4. Reemplazar los sinónimos por un solo término idéntico en cada caso y
confeccionar, aparte, una lista de las equivalencias.
5. Transformar cada sintagma original complejo (oración compuesta) en una o
varias oraciones simples de forma directa, es decir con sujeto seguido de
predicado y con un sólo verbo conjugado.
La simplificación
puede resultar difícil.
¿Cuándo reducir a una sola oración, condensada, y cuándo recurrir a varias
oraciones? Como regla general, sugerimos preferir la versión condensada, siempre
que permita mantener la exhaustividad de la oración compleja y el sujeto activo
de la oración principal pero sin incluir nuevos sujetos activos. Si no fuese
posible, se procederá a dividir en el menor número posible de oraciones simples
autosuficientes.
6. Poner en voz
activa todas las oraciones en voz pasiva.
7. Eliminar:
a. las proposiciones redundantes (repeticiones)
b. las subimplicadas: proposiciones particulares cuyo significado se
encuentra incluído en el de alguna proposición universal1
c. las digresiones o afirmaciones que "salen del tema",
d. lo irrelevante que, aunque atingente, no precisa ni complementa el
sentido general.
Se ha de tener en
cuenta la frecuencia de los enunciados equivalentes que se supriman, anotando
al lado del primer enunciado (conservado) el número de supresiones, para no
perder de vista la importancia relativa dada por el autor a su contenido
específico.
8. Reagrupar las proposiciones con idéntico núcleo. Un núcleo es un término
genérico (nombre común) que es sujeto activo de una proposición directa, en voz
activa, y que tiene importancia en el conjunto, condiciones que ya se han
asegurado por el procedimiento seguido hasta ahora. En caso de haber nombres
propios utilizados como sujetos, deberá considerarse al final si se trata de pseudo-núcleos
(lo cual sería adecuado eun un texto que, por ejemplo, critique las actuaciones
o expresiones de un personaje público) o si -siendo casos particulares o
ejemplativos- deben ser considerados globalmente y, por lo tanto, convertidos
en núcleo mediante una paráfrasis. Los núcleos, con los predicados que les
corresponden, se ordenan finalmente de acuerdo a su "comprensión", es
decir al número de predicados que les son asociados.
Fase de confección del resumen
9. Sintetizar los
predicados, formulando una o pocas proposiciones de resumen para cada núcleo,
siguiendo el orden de mayor a menor comprensión, conforme al paso nº8.
10. Comparar con el índice preparado en el etapa nº2. Si predomina una
estructura de argumentación lógica (premisas-conclusiones), reordenar las
proposiciones recién formuladas, en lo posible, de acuerdo a este orden. Si no
hay restricciones de tipo lógico, mantener como punto de partida el núcleo de
mayor comprensión y ajustar el texto siguiente con miras a facilitar la comprensión
del resumen.
La investigación de los núcleos es también la base del
"análisis proposicional", que prosigue codificando y reescribiendo
los predicados. También lleva, si los sujetos gramaticales son de tipo personal
(individuos o grupos) al "análisis actancial" desarrollado por
Greimas. El análisis de los predicados -segunda parte del análisis
proposicional, después de extraer los núcleos- puede ser particularmente útil
para analizar entrevistas y para construir reportajes basados en éstas.
2.6. Análisis actancial
Introducido por Greimas, este tipo de análisis
se aplica a discursos en que se da gran importancia a sujetos inviduales o
grupales (instituciones), por cuanto el concepto central lo constituye el
"actante", el cual se define como una forma de ser o de hacer que
puede ser "actualizada" o encarnada en uno o varios sujetos
sintáticos. Se aplica por lo tanto preferentemente a discursos en que se
expresan propósitos de acción (planes de autoridades, instituciones o
colectividades, sean éstas políticas o de otra índole) o acciones reales
ocurridas (eventos provocados por un actor definido) o en que se rinden cuenta
de logros de personas o colectividades.
El análisis ha de iniciarse con un análisis de núcleos, tal
como se decribió en el numeral anterior. Sin embargo, en la etapa de
clasificación de las proposiciones simples y directas -hasta la cual se ha de
llegar- en vez de agrupar los núcleos, se trata de agrupar las oraciones de
acuerdo a los predicados. De la totalidad de estos predicados emanan "funciones
semánticas" que corresponden a distintos modos de ser y modos de hacer. Se
seleccionan estas oraciones y se reclasifican, reagrupándolas de acuerdo a los
sujetos de tales predicados, los cuales constituyen los actantes. Téngase en
cuenta que cada actor sujeto de estas oraciones puede, en diferentes momentos
(diferentes oraciones), encarnar diferentes actantes -ya que puede aparecer
bajo diferentes "modos de ser"-. (Cfr. Greimas, 1973, pp.263ss.)
El modelo actancial postula la existencia de una estructura
que fija las relaciones recíprocas de los actantes. Éstos se pueden agrupar en
tres ejes que expresan la estructura global del discurso. El primero
corresponde a una relación entre un actante que es un sujeto deseoso de algo y
el objeto que desea. El segundo corresponde a una comunicación, en que un
actante-destinador entrega o transmite un objeto a un destinatario. El tercer
eje queda constituído por las condiciones que ayudan o perturban al
actante-sujeto en la búsqueda o satisfacción de su deseo. Una relación típica
entre estos ejes aparece en el siguiente esquema:
Ejes
actanciales
Ayudante ----------> Sujetos
<----------- Oponente
|
(deseo)
|
Destinador ------------> Objeto <----------- Destinatario
La descripción de los actantes, en los respectivos
ejes, se transforma de este modo en otra forma de describir el sentido del
discurso, poniendo en evidencia elementos estructurales posiblemente no
perceptibles a priori. (Un ejemplo de este tipo de análisis puede encontrarse
en Munizaga, G.: "El discurso público de Pinochet", CESOC/CENECA,
Santiago, 1988. )
2.7. Análisis de
"turnos"
Una de las estructuras semánticas no
gramaticales que puede ser encontrada en el discurso es la presencia de
tríadas, compuestas de tres funciones o "turnos". Adriana Bolívar
plantea que "de acuerdo a la evidencia presentada por diversos autores que
plantean el estudio de estructuras de tres partes en el discurso, se justifica
la tríada como unidad fundamental en la interacción escrita". (Cfr.Dra. A.
Bolivar, "Discurso e interacción en el texto escrito", Paper,
Universidad Central de Venezuela, Carácas.).
La estructura interna de la tríada consiste en tres
"turnos" fundamentales, cada uno de los cuales consiste de una o
varias oraciones:
- iniciador
(I): informa e inicia tríadas informativas, o bien elicita e inicia
tríadas elicitivas (e.d. interrogativas), o bien inicia tríadas de
organización
- seguidor
(S): mantiene el tópico de la tríada
- evaluador(E):
cierra el tópico de la tríada (termina una parte o una forma del discurso).
Las tríadas pueden ser de dos tipos:
- de
contenido: relaciona el texto al mundo de los acontecimientos (sistema
básico de presentación de información y evaluación acerca de un
acontecimiento); tiene al menos tres turnos, en la secuencia ISE. Es "informativa"
(declarativa) o elicitativa (forma interrogativa).
- de
organización: no relacionan el texto a los acontecimientos en el mundo
sino a lo que está sucediendo en el discurso (por lo cual su presencia es
completamente opcional). Su único turno obligatorio es el iniciador (I).
Los turnos pueden estar agrupados en unidades
más amplias, que corresponden a "movimientos" (*), de los cuales se
pueden identificar tres tipos:
- (A)
representación del mundo que es o era
- (B)
representación del mundo que podría ser
- (C)
representación del mundo que debería ser.
Todo movimiento ha de partir de la referencia a una evento o
situación (S), la cual puede estar elaborada con mayor desarrollo (D) y se
termina normalmente por una evaluación o recomendación (R). En textos largos,
el movimiento puede ser llevado a cabo por más de una tríada y la secuencia SD
puede repetirse, obteniendo una estructura interna del tipo SDSD, SDSDR, o aún
más larga.
3.
Técnicas de análisis de redes
3.1. Análisis de
coocurrencia y mapas semánticos
El análisis de coocurrencia pretende ser un
intrumento de análisis que dé un paso más allá de la mera estadística de
términos en el sentido de aproximarse más al contenido semántico. Este paso
consiste en considerar pares de componentes, midiendo la simultaneidad de su
aparición en conjuntos significativos predeterminados. Típicamente, aquí, el
conjunto significativo considerado es la oración (definida pragmáticamente como
el conjunto de términos que se termina con un punto) y cada par de palabras en
el interior de esta unidad gramatical constituye una coocurrencia. Así, si la
oración se compone de 6 palabras, existirán en ésta 15 coocurrencias o pares de
palabras. Por cierto el sistema es aplicable a cualquier conjunto, y no sólo a
textos (El francés Hudrisier lo utilizó para generar sistemas de clasificación
de fotografías).
Supongamos que disponemos de una serie de 10 términos que
representaremos aquí por las minúsculas de la 'a' a la 'j', y que varias
personas han de utilizarlos para formar dos oraciones distintas. Una primera
respuesta podría ser:
[Oración A:] a, c,
e, g.
[Oración B:] b, d,
f, h, i, j.
Las
coocurrencias correspondientes son, primero para el conjunto A:
a-c
c-e e-g
a-e c-g
a-g
y
para el conjunto B:
b-d d-f f-h h-i i-j
b-f d-h f-i h-j
b-h d-i f-j
b-i d-j
b-j
Supongamos
que, ahora, otra persona efectúe las agrupaciones:
[C:] a, d, e, i, j.
[D:] b, c, f, g, h.
Son
nuevas coocurrencias que, al considerarse todo el super-conjunto (A, B, C, D),
han de sumarse a las anteriores, para lo cual es necesario trasladar la
información a una matriz cuadrada que tomaría la forma siguiente:
|
a
|
b
|
c
|
d
|
e
|
f
|
g
|
h
|
i
|
j
|
a
|
-
|
0
|
1
|
1
|
2
|
0
|
1
|
0
|
1
|
1
|
b
|
0
|
-
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1
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El
superconjunto [A, B, C, D] puede representar también un texto, cuyo vocabulario
total sea de sólo diez palabras diferentes. El mismo procedimiento se aplica a
conjuntos mayores, obteniendo una "matriz de coocurrencia"
evidentemente también mayor. Como el tamaño de ésta puede superar la capacidad
del microcomputador, corresponde al analista limitar el número de términos a
considerar. En el presente caso, el software ANATEX -desarrollado por la
Escuela de Periodismo de la PUC- no permite sobrepasar la cantidad de 99
ítemes, pero es factible definir términos equivalentes (en series de hasta 10),
con lo cual se procesan campos semánticos más que términos (hasta 99 campos,
que pueden agrupar hasta 990 términos).
Después
de analizar el superconjunto, se habrá formado una matriz con todas las
coocurrencias reales. Esta matriz representará un campo semántico global
determinado por los componentes anotados, poniendo en evidencia "procesos
psicológicos subyacentes" -de agrupación de ideas- estrechamente
vinculados al carácter semántico de la comunicación (como lo señalan autores
como Danowski, Moles y Hudrisier). Los pares muy frecuentes indican una fuerta
"atracción" o vinculación mútua (con influencia de la significación
de un término en la significación del otro), y la eventual interrelación de
múltiples pares conforma una suerte de MAPA, que -al dibujarse- puede poner en
evidencia sub-áreas, términos más centrales y términos que -si bien pueden ser
poco frecuentes- jueguen un papel importante al unir las sub-áreas (términos
llamados "visagras"). Se puede, por lo tanto, obtener una primera
aproximación al contenido latente, escondido tras el contenido manifiesto de un
texto bajo estudio. (Para más detalles sobre los procedimientos, consúltese el
manual de Anatex).
A
continuación un ejemplo de representación gráfica de los campos semánticos
principales de un discurso pre-electoral de E.Frei (30 de mayo de 1993) obtenidos
a partir de un análisis de coocurrencia.
Grafo principal del discurso de E.Frei
En
este tipo de análisis -y en la interpretación del grafo obtenido- se debe tener
el cuidado de no pretender extraer inferencias acerca de la significación de
las relaciones anotadas: sólo sabemos que existe alguna fuerza de unión (mayor
o menor) entre dos conceptos, pero no cual es el tipo de relación
(probablemente se sumen varias). Por ello se considera hoy más aconsejable
efectuar un análisis gramátical o semántico que tome en cuenta la función del
concepto en la posición que ocupa, lo cual lleva al análisis de red de
relaciones.
3.2.
Redes de relaciones
Se pueden realizar
análisis más complejos partiendo de un análisis de matriz semántica, teniendo
en cuenta el tipo de relaciones entre los términos, conceptos o temas. Asi, por
ejemplo, existen algunos trabajos que han construido secuencias de relaciones
de causa a efecto (donde es posible calcular el "peso" propio de cada
causa en relación a todas las otras). También es posible construir redes a
partir de estructuras gramaticales o semánticas (como el modelo
Sujeto-Verbo-Objeto del que hemos hablado en el nº 2.2) tipificando los
predicados (e.d. definiendo tipos de relaciones) o dando a la relación de
coocurrencia un "peso" variable según el tipo de relación entre los
términos.
Un
ejemplo de herramienta para la creación de redes semánticas es SemNet. Este es
un software "de propósito general" en materia de representación de
redes semánticas ya que sirve tanto para el análisis de contenido como para
organizar ideas, representar estructuras de conocimiento u orientar el estudio
(aplicaciones educacionales de tipo hipertextual). Semnet genera un conjunto de
tarjetas ligadas a modo de hipertexto. Cada tarjeta muestra el mapa de
relaciones entre un concepto-foco y todos los otros conceptos relacionados con
él (cada uno de los cuales se transforma a su vez en concepto-foco y dispone de
su propia tarjeta-mapa de relaciones con otra serie de conceptos). Si bien se
dispone de los mapas de relaciones de cada concepto, en SemNet el mecanismo que
genera el mapa de conjunto no está optimizado para ordenar las relaciones en un
gráfico legible (Sigue el orden de creación de las tarjetas, formando filas, lo
cual está lejos de constituir una opción gráfica útil). Existen sin embargo
interesantes funciones de cálculo que son asociadas a las redes así generadas
como estadísticas de conceptos, de tipos de relaciones, etc. resumidas en el
cuadro que sigue.
Ejemplo de Informe SemNet
Términos asociados a verbo "DEBER" en un discurso electoral de
A.Alessandri
* Las relaciones anotadas en este ejemplo
fueron de base gramatical.
Ejemplos
de relaciones sugeridas en SEMNET
Relaciones
de inclusión
·
contiene/es contenido
·
igual a/igual a
·
tiene por parte/es parte de
Relaciones de
característica
·
ocurre en/es donde ocurre
·
tiene por característica/es
característica de
·
tiene por función/es función de
·
tiene por tamaño/es tamaño de
Relaciones de rol
·
es agente/tiene por agente
·
es input de/tiene por input
·
es output de/tiene por output
·
es objeto de/tiene por objeto
·
informa/es informado por
Relaciones
temporales
·
desarolla/es desarrollado por
·
experimenta con/es investigado por
·
sigue/precede
Relaciones activas
·
absorbe/es absorbido
·
actúa sobre/es objeto de acción de
·
adquiere/pierde
·
cambia de/cambia en
·
causa/es causado por
·
consume/es consumido por
·
designa/es designado por
·
emite/recibe
·
envuelve/está envuelto por
·
es origen/es originado por
·
especifica/es especificado por
·
forma/ es formado por
·
modifica/es modificado por
·
necesita/es una necesidad de
·
provee/está provisto por
·
proviene de/conduce a
·
se convierte en/es convertido a partir de
·
se junta con/se junta con
·
sintetiza/es sintetizado por
·
usa/es usado por
3.3.
Red de repeticiones y cohesión textual
Para la descripción
de la estructura semántica de discursos, se puede recurrir al modelo de
cohesión textual desarrollado por el lingüista inglés Michael Hoey
(cf."Patterns of Lexis in Text", Oxford University Press, Oxford,
1991), quien demuestra, mediante la construcción de matrices de reiteración
léxica y sobre la base de categorías como la repetición simple y compleja, la
paráfrasis simple y compleja, la superordinación, la hiponimia y la
co-referencia, la existencia de redes de interrelaciones cohesivas que
organizan la información semántica entre oraciones adyacentes y no adyacentes
en un texto. Las oraciones se convierten, de este modo, en "paquetes"
de información semántica y, el léxico, en configurador del significado del
texto.
Para
Hoey la cohesión textual es de naturaleza objetiva, pues corresponde
esencialmente a una propiedad textual, donde ciertos rasgos léxico-gramaticales
de las oraciones que componen un texto permiten establecer vínculos entre
ellas, a diferencia de la coherencia que es subjetiva, dado que corresponde a
una cualidad que el destinatario le asigna al texto.
Todo
texto posee un patrón organizacional, por lo tanto, podemos preguntarnos si la
cohesión contribuye a la creación de dicho patrón. De hecho, en opinión de
Hoey, la cohesión, especialmente la de tipo léxico, contribuye en gran medida a
dicha organización textual, aunque también el patrón resultante está
relacionado con las múltiples y complejas formas en que los tópicos de un texto
se interrelacionan a medida que el texto se desarrolla (Hoey,1991:14).
1.Categorías de
reiteración léxica.
Las
categorías consideradas por el modelo de cohesión textual corresponden a:
·
La repetición simple (r.s.) que ocurre
cuando en la repetición de elementos de un texto se produce una inflección
mínima: "chilenos", "chilenas".
·
La repetición compleja, (r.c.) por su
parte, ocurre cuando elementos que comparten un mismo morfema léxico, cumplen
normalmente una función gramatical distinta. Sin embargo, para que el segundo
ítem sea una repetición compleja del anterior, uno de ellos debe contener
necesariamente la paráfrasis del otro, por ejemplo, "Chile",
"chilenos" .
·
La paráfrasis simple, (p.s.) a su vez,
ocurre cuando un ítem léxico reemplaza a otro sin que haya mayor alteración de
significado como es el caso de "nación" y "país", paráfrasis
que equivale a la sinonimia de Halliday y Hasan(1976).
·
La paráfrasis compleja, (p.c.) por su
parte, ocurre cuando uno de los elementos de la paráfrasis simple invoca a un
tercero, con el cual establece una nueva asociación. Al igual que en el caso de
la repetición compleja, esta categoría implica a menudo un cambio de clase
gramatical. Ella se produce, según Hoey, cuando un ítem léxico es una
repetición compleja de otro (p.ej. "Chile" / "chileno") y
es al mismo tiempo una paráfrasis simple de un tercero, como por ejemplo
"país" , creando un triángulo de enlace en el cual la presencia de
dos tipos de vínculos crean un tercero, según se aprecia en la Figura 1:
Figura 1
La
superordinación, la hiponimia y la co-referencia son otros tipos de repetición
que postula el modelo, los primeros, en relación de inclusión. La
superordinación indica que la palabra de referencia más general reitera un ítem
sin agregar información adicional a la contenida en el ítem anterior, por
ejemplo, urbanismo/vivienda. La hiponimia, por su parte, implica que la palabra
de referencia más específica reitera una más general, la que a su vez la
incluye, como por ejemplo, "partidos"/"Concertación". La
co-referencia ocurre cuando se produce una repetición mediante identidad
referencial, por ejemplo "el Presidente Eduardo Frei,..."
estableciéndose un vínculo entre representante y representado.
2. Graficación de
la red de vínculos
Según
Hoey (1991:8), la ocurrencia de un elemento léxico en un discurso conlleva su
propia historia textual, un ámbito colocacional específico que se construye al
crear el texto, y que explicita el contexto en el cual dicho elemento se
inserta. Este ámbito determina el significado textual único y adecuado para
cada contexto específico ('instantial meaning'). Una primera graficación
recurre a tablas de doble entrada simétricas cuyas filas y columnas
corresponden a las diferentes oraciones y las celdillas contendrán los términos
repetidos. Una graficación diferente a la anterior, en forma de red, permite
ilustrar mejor la red de vínculos reiterativos indicadores del papel del léxico
como configurador de los significados nucleares del discurso. Esta red léxica, ideológicamente
significativa que impregna el discurso, se identifica sobre la base de la
reiteración y da como resultado un esquema de la organización semántica de este
discurso en forma de red transveral, sobre la base de puntos representando las
diversas oraciones y arcos cubriendo la distancia entre las que se unen
mediante una reiteración.
Metodología:
Diseño y realización de proyectos de AC
Terminamos la Introducción definiendo el Análisis de
Contenido y mostrando como no es más que una continuación -profundizada y
tecnificada- de un proceso de pensamiento tendiente a lograr un conocimiento
"más equilibrado" -para usar los términos de Piaget-, es decir a la
vez más amplio y mejor fundado. Esto implica la intervención del pensamiento
reflexivo crítico, que recurre a diversos instrumentos y a procesos evaluativos
antes de formular conclusiones.
A continuación se definen todas las partes de un proyecto de
investigación "AC".
1.
Definiciones iniciales
1.1. La pregunta
inicial
Como lo señalabamos antes, el punto de partida
es una duda que asalta al analista o una tarea que se le encarga, pero
generalmente desprovista de suficiente precisión como para orientar un trabajo
eficiente. Algunos de los casos que hemos conocido fueron formulados
inicialmente de la siguiente manera:
- - "¿En
qué afectó la estructura formal de los diarios el terremoto recién
ocurrido en Santiago?"
- - "Se
me encargó revisar y analizar diariamente la información sobre Educación
Superior que aparece en los cuatro diarios que circulan aquí."
- -
"¿Cuál es la imagen de la Iglesia Católica que aparece a través de la
prensa capitalina?"
- -
"¿Qué tipo de valores propalan la publicidad cinematográfica y los
"Suplementos de Espectáculos" a través de la prensa?"
Tanto intereses académicos (como en el primer ejemplo), como
tareas profesionales (como en el segundo ejemplo, propio de un relacionador
público) e intereses particulares de ciertas instituciones o grupos (tercero y
cuarto ejemplos) pueden generar -junto con una observación preliminar-
preguntas que lleven a un análisis de contenido. Pero de ningún modo es
factible empezar a recopilar -ni menos aún procesar- información. Las técnicas
disponibles hoy son muchas, pero no aplicables indistintamente a cualquier
caso. Por este motivo, debe consagrarse un tiempo prudencial a conocer la
situación en la cual se inserta el problema, poner en evidencia las
características generales básicas del discurso que se piensa analizar y, luego,
definir mejor los objetivos y los criterios propios.
1.2. Objetivo general
Las aplicaciones del Análisis de Contenido
-tanto como sus técnicas- son muchas. Es el momento de demostralo con algunos
ejemplos, por cuanto también -conforme a la secuencia habitual de
procedimientos que seguimos aquí- es indispensable que el investigador precise
mejor lo que desea lograr (objetivos específicos). Veamos que dicen al respecto
algunos autores clásicos. La obra clásica de Berelson, de 1952, contenía una
lista de 17 posibles usos, entre los cuales
encontramos (cfr. Krippendorff, p.33):
- - descubrir
diferencias entre autores o medios de comunicación,
- - verificar
el cumplimiento de objetivos (intenciones declaradas vs. resultados),
- - poner en
evidencia técnicas de propaganda,
- - medir la
legibilidad,
- - descubrir
rasgos específicos,
- - obtener
información política o militar,
- -
identificar actitudes, intereses o valores de los emisores.
En un texto posterior (1965) de otro autor importante, Janis
(citado por Krippendorff, p.33), encontramos propuestas tres categorías de
aplicaciones:
- - analizar
y clasificar vehículos de significación de acuerdo a sus propiedades
formales (como contar la frecuencia de ciertas palabras o lexemas, o medir
la extensión de los mensajes),
- -
clasificar mensajes o fracciones de mensajes de acuerdo a su significado
(como contar referencias a ciertos temas, atribuciones de ciertas
cualidades a ciertos sujetos o juicios valorativos con determinada
orientación),
- -
clasificar mensajes de acuerdo a sus probables causas o efectos (como
contar declaraciones que podrían producir una actitud favorable hacia
cierta decisión política).
Krippendorf reagrupa éstas y otras proposiciones en seis
categorías de estudios, sobre:
- - sistemas
(es decir las configuraciones de componentes y relaciones, con miras a
hacer extrapolaciones: tendencias, patrones, diferencias),
- - problemas
de estándar (identificación, evaluación, ajuste),
- -
significación simbólica (frecuencia, dirección, intensidad),
- -
representaciones lingüísticas,
- -
comunicación directa (diálogo),
- - procesos
institucionales (forma prescrita, reforzamiento normativo, efecto del
medio de comunicación sobre la naturaleza institucional, adecuación del
mensaje al canal) (pp.35-47).
Todo esto nos puede dar una idea de la
diversidad de objetivos posibles. Sin duda, nuestra "pregunta
inicial" encajará en alguna de estas posibilidades. Ella deberá llevarnos
a precisar primero el tipo de estudio a realizar y el tipo de discurso a
abordar. A ello corresponde la definición del objetivo general;. Un ejemplo de
ello sería: " Realizar un estudio comparativo del tratamiento que cuatro
diarios dan a la información relativa a la enseñanza superior".
Pero hace falta precisar mejor el tipo de producto que se
espera obtener al final del trabajo. Deberá ser un escrito destinado a cierto
público, que ponga en evidencia tales o cuales aspectos de la forma y del
contenido del o de los discursos analizados. La primera tarea consiste, por lo
tanto, en tratar de precisar -aunque sea en forma provisoria, estos elementos
que formarán parte del informe final. Esto implica tomar ya algunas decisiones
como, obviamente, el punto de vista del análisis (el del analista, el del emisor o el de
los receptores -ver Introducción-), al mismo tiempo que se irán tomando nota de
las variables a incluir en el anáisis. Así la definición más precisa del
objetivo lleva a formular objetivos máecíficos y a iniciar la formulación de
definiciones de trabajo, tarea que se prolongará durante varias etapas
posteriores.
Realizar un
"estudio de la calidad informativa" o del "valor agregado"
es un O.G. posible, que puede ser de particular interés para periodistas, pero
no es el único posible y las variables (y objetivos específicos) que incluya
pueden variar según el caso. Debe tomarse en cuenta que este tipo de estudio
incluye tanto variables morfolóicas como valóoricas, lo cual ha de quedar
reflejado en los objetivos específicos, las definiciones de variables y el
instructivo (ver puntos siguientes).
1.3. Objetivos
específicos
Vista la extensa gama de objetivos generales
posibles, corresponde al investigador revisar su objetivo inicial y, ahora,
determinar y explicitar con la máxima precisión cuál es el resultado visible que pretende obtener como fruto de su estudio. Ésta es la
función de los objetivos específicos (uno o varios pueden desprenderse del
objetivo general), que han de contener indicaciones acerca de:
- - el tipo
de producto final (informe, publicación..., final o periódico),
- - el tema
preciso (se entiende que la precisión podrá ser dada en una definición operacional
anexa),
- - las
principales variables de análisis (es dicha inclusión la que constituye la
verdera definición del objeto de estudio),
- - las
fuentes documentales consideradas (sin precisiones de detalle acerca de
las unidades de análisis o la muestra, las cuales se introducen con
posterioridad).
A modo de ejemplo, los objetivos generales correspondientes
a algunas de las preguntas mencionadas al inicio del capítulo han sido
transformados de la siguiente forma:
- Tema "Educación Superior"
Objetivo general: "Efectuar un estudio comparativo del tratamiento que 4
diarios dan a la información relativa a enseñanza superior".
Objetivo específico: "Entregar mensualmente por escrito un informe
comparativo de 4 diarios, en que conste la cantidad de artículos, las
superficies, los protagonistas de las noticias y la presencia de procedimientos
tendenciosos."
- Tema "Espectáculos"
Objetivo general: "Descubrir los valores presentes en los suplementos de
diarios consagrados a los espectáculos y en los avisos que publiciten películas
de cine."
Objetivo específico: "Considerando -a. los suplementos de diarios
referidos específicamente a espectáculos y -b. la publicidad cinematográfica,
producir en cada caso un informe que: 1. describa las principales
características de forma y de contenido de las ilustraciones, y 2. señale los
valores presentes en las conductas y las motivaciones expuestas."
- Tema "Terremoto"
Objetivo general: "Describir de que manera la estructura de los diarios
capitalinos fue afectada por la inserción de noticias acerca del sismo que
afectó la zona central de Chile el 3 de marzo de 1985."
Objetivo específico: "Producir un informe que rinda cuenta de la cantidad
proporcional y absoluta de espacio verbal e icónico dedicado por cada matutino
a las noticias relativas al sismo del 3 de marzo de 1985, en cada sección del
periódico."
- Tema "Imagen de la Iglesia"
Objetivo general: "Describir con qué frecuencia y de qué manera los
diarios capitalinos se han referido durante el año (1984) a la Iglesia Católica."
Objetivo específico: "Producir un informe destinado a los responsables del
"Centro Nacional de Comunicación Social" de la Iglesia Católica
acerca de la cantidad de noticias referidas a ésta, la valoración formal de
estas noticias y la frecuencia con que aparecen mencionadas las principales
autoridades eclesiásticas, entre abril de 1984 y marzo de 1985."
Las precisiones introducidas en estas definiciones ponen en
evidencia los pasos avanzados: gracias a la inclusión de las principales
variables y de las fuentes a considerar, se dispone ahora de un hilo conductor
que ha de asegurar el adecuado desarrollo del trabajo.
1.4. Definiciones de
trabajo u "operacionales"
La primera definición requerida es
evidentemente la que corresponde al tema central elegido (como "educación
superior", en uno de los ejemplos mencionados). Debe ser construida
personalmente (y no confiar en un diccionario) para que sea realmente útil.
Para los efectos de la investigación mencionada,
"educación superior" se definió como "la continuación de la
enseñanza media, cuya finalidad es preparar al individuo para desempeñar un rol
profesional de responsabilidad social, lo cual ha de quedar acreditado mediante
un título profesional o un grado académico otorgado por una institución autorizada".
Se tuvo que definir además "noticia sobre educación superior":
"hecho público que involucre a alumnos, autoridades, instituciones o
programas de estudio de la educación superior".
Es probable que esta primera definición no resulte muy útil
en la práctica, al confrontarse con los documentos que se desea analizar. Por
ello, aparte de redactar una primera definición explicativa y ajustarla a
medida que se hace una revisión inicial de documentos, conviene anotar los
posibles descriptores de los objetos, conceptos o hechos que forman parte del
universo temático elegido, e ir refinando la definición.
1.5. Hipótesis
El AC no es, en la mayoría de los casos, una
investigación de tipo hipotético-deductivo, lo cual es propio de las ciencias
experimentales: pocas veces en las ciencias sociales - y mucho menos en AC -
podemos disponer de una teoría de la cual deducir alguna hipótesis que podamos
someter a contrastación.
Una investigación de AC es, en la mayoría de los casos, de
tipo descriptivo/interpretativo y, como lo hemos señalado, parte de alguna
pregunta acerca de algo que deseamos DESCUBRIR. En consecuencia, sería muy
difícil formular algunas hipótesis en sentido estricto. Sin embargo, es muy
posible que tengamos alguna intuición u opinión previa acerca de los posibles
resultados. De ser así, conviene dejarlo asentado, ya que dicha intuición, por
una parte, nos podrá ayudar a definir mejor nuestros objetivos y, por otra,
podría influenciarnos inconscientemente - y distorsionar nuestro trabajo
(haciéndole perder rigurosidad) - si no la formulamos con claridad.
Por lo tanto, junto con redactar los objetivos específicos,
conviene redactar una lista de "hipótesis" (en este sentido más
amplio) que sinteticen las suposiciones del analista - si las hay - acerca de
los resultados que cree poder encontrar.
Recordemos que una
hipótesis ha de ser "una inferencia elaborada a modo de generalización o
explicación de hechos concretos y particulares observados previamente, con la
finalidad de servir de guía para la búsqueda de antecedentes que permitan
establecer el grado de certeza o fiabilidad de la misma (pruebas)". En un
proyecto, una hipótesis se expone primero y luego se explica o justifica.
Las hipótesis deben ser extremadamente precisas (se expresan
habitualmente en términos cuantitativo) ya que es función de la investigación
acumular datos que permitan aceptar o rechazar la hipótesis sobre la base de la
suma de los datos obtenidos (Vea bibliografía del curso sobre Metodología de
Investigación).
Ejemplos:
- Los matutinos orientados al público de clase media dedican más páginas a la
crónica roja que los destinados a la clase alta y a los ejecutivos (a>b).
- El diario definido como conservador titula más frecuentemente con el nombre
de un político de oposición y más impersonalmente al referirse a actores o
acciones de los partidos de gobierno (Hipótesis doble: no>ng
e ig>io).
Su redacción -en esta etapa- tiene múltiples
ventajas: lleva a completar el listado inicial de las variables a considerar,
obliga a definir posibles modalidades de medición y genera un formato de
aserciones importante para elegir el tipo de diseño y las técnicas de análisis
necesarias. Sin embargo, no pueden ser consideradas como definitivas, por
cuanto las etapas posteriores pueden llevar a descartar la verificación de
algunas sea porque exigen un diseño demasiado complejo sea porque requieren
técnicas no dominadas por el analista o que alargarían el trabajo fuera del
plazo de tiempo disponible para su realización.
Con la formulación de estas eventuales hipótesis, termina la
etapa inicial de definición aunque -como lo hemos visto- muchos ajustes podrán
introducirse a posteriori, a medida que se avance en las fases de diseño o en
el momento de probar los instrumentos de recopilación de datos. Esto configura
un flujo de procesos eminentemente recursivo.
2.
Diseño de investigación
2.1. Tipos de diseños
Según Krippendorf, se han de distinguir
fundamentalmente tres tipos de diseño de análisis de contenido, según las
condiciones del contexto de la investigación y los objetivos planteados (cfr.
pp.50-55).
Nota: El texto
"clásico" de metodología de AC de Krippendorf se inscribe en la
tradición de los estudios hipotético-deductivos heredada de la ciencia
experimental y no parece tomar en cuenta el "perspectivismo" que
predomina hoy en las ciencias humanas (vea nuestra Introducción). Por ello, en
caso de recurrir al libro, es conveniente relativizar algunas de las exigencias
planteadas y reinterpretar lo que señala en torno de la "verificación de
hipótesis".
- - El
"diseño de estimación": es el más
sencillo y el que más frecuentemente se usa en el AC. Se utiliza como
único método de acceso a un fenómeno (aparte de la observación individual
no metódica) y permite obtener estimaciones de parámetros o verificar
algunas hipótesis acerca de las relaciones entre determinadas variables.
Requiere la convicción previa de que es posible identificar y registrar
características (formales o semánticas) mediante algún tipo de
"instrumento" de análisis aplicable de la misma manera a
múltiples casos. En el caso de estudios cuantitativos que consideren
efectivamente múltiples casos, también se espera normalmente verificar una
relación estable entre diversas variables (como, por ejemplo, la extensión
dada a los diversos temas). En el caso de estudios
"cualitativos" - que analizan con mayor detalle uno o pocos
discursos -, es también necesario describir con claridad el
"instrumento" utilizado, aunque el producto cuantitativo sea
mínimo. (Ver más abajo algunas notas sobre estudios cuantitativos vs.
cualitativos).
Todos los ejemplos que incluímos corresponden al diseño de estimación. - - La
"prueba de substitución": si bien en
gran parte semejante al anterior, se diferencia por el propósito de
comparar el producto de un AC con los resultados de otro método de
investigación. En otras palabras, implica la existencia de dos o más
métodos igualmente aplicables en el estudio de determinado fenómeno, que
generan datos paralelos o complementarios. El objetivo, en este caso,
consiste en verificar si los diversos métodos arrojan los mismos
resultados o cuál es el mejor para los fines de la investigación. En este
caso, según Krippendorf, lo más común es que el AC sea el método menos
confiable, que se quiere validar por ser más económico o menos
"entrometido", antes de aplicarlo en forma reiterada.
- - El
"diseño de prueba asociada": también se
relaciona con otra investigación, la cual arrojará o arrojó en forma
independiente -mediante otras técnicas- una mayor cantidad de datos, que
el AC puede ayudar a interpretar (como, por ejemplo, un estudio acerca del
comportamiento de espectadores de televisión, que requiere conocer los
contenidos de los programas transmitidos).
Esto es lo que correspondería en los casos de "estudios de
emisión" o "estudios de recepción".
(Krippendorf llama
este tipo de diseño "prueba de hipótesis", pero es dudoso que sirva
realmente para "probar" las hipótesis de otra investigación y es más
probable que sirva para respaldar o complementar la interpretación que los investigadores
den a los datos obtenidos por esa.)
2.2. Modalidades
cuantitativa y cualitativa
A estos tres tipos de diseños hemos de agregar
dos modalidades: el análisis extensivo o cuantitativo y el análisis intensivo o
cualitativo. Si la cantidad de material es relativamente grande, es probable
que se quiera obtener una visión de conjunto o efectuar comparaciones o
clasificaciones, para lo cual se recurrirá a los tradicionales instrumentos de
la estadística. Pero ello impedirá que se analice los documentos con cierta
profundidad: generalmente, habrá que limitarse a aspectos formales y al
contenido manifiesto. Esta modalidad corresponde al análisis cuantitativo o
extensivo. La mayor parte de las definiciones que
siguen en este capítulo corresponden exclusivamente a esta modalidad de
análisis.
En otros casos el objetivo requerirá buscar mayores detalles
relativos al contenido y aplicar instrumentos que pongan en evidencia un
contenido latente o permitan una evaluación de una o varias de las dimensiones
del discurso (fáctico, ético o lógico). En este caso, la profundidad hace
imposible un trabajo de carácter extensivo y, si el objetivo implica considerar
múltiples discursos, se hace necesario limitar considerablemente el número de
éstos. Por ello hablamos de análisis intensivo. Pero como, también, los
factores subjetivos y la labor propiamente interpretativa cobran mayor
importancia, se habla comunmente de "estudios cualitativos".
Advertencia: Como señalado en la Introducción, los estudios cualitativos son
muchas veces rechazados debido a su alto grado de subjetividad. Es
extremadamente difícil reunir condiciones para escapar a este tipo de crítica.
3. El
análisis cuantitativo o extensivo
3.1. Unidades de
análisis extensivo
El siguiente paso consiste en definir los distintos
tipos de unidades de análisis que se utilizarán en la investigación. Si se
pretende realizar un estudio cuantitativo (o "extensivo"), se han de
distinguir y definir tres tipos de unidades:
- - Las unidades
de muestreo son las unidades materiales que, en
su conjunto, conforman la realidad investigada y que deben, en algún
momento, ser recogidas y conservadas para permitir el estudio. Cada unidad
de muestreo es lógicamente independiente de las demás, es decir que su
inclusión o no como conjunto de datos en el estudio no tiene consecuencia
lógica ni empírica para la selección de otras unidades de muestreo.
Para el análisis
de prensa, las unidades de muestreo podrán ser los ejemplares (diarios o
semanales) o bien los artículos de prensa o secuencias audio-visuales que
contengan cierta palabra o referencia a un tema o personaje.
Si
bien la unidad de muestreo ha de tener forma física (generalmente papel, cinta
magnética o "documento" digital), su selección puede ser determinada
con otro criterio, como lo sugiere el ejemplo. Es así como el criterio puede
ser sintáctico (contener un término o un iconema determinado), referencial
(aludir a cierta persona, acción u objeto), temático (ajustarse a ciertas
definiciones conceptuales) o proposicional (ajustarse a determinada forma
sintáctica o estructura gramatical).
La
descripción de la unidad de muestreo es el fruto de la selección de las
alternativas o "valores" correspondientes a las diversas variables de
análisis.
- - Las unidades
de registro son "partes analizables" en
que se divide la unidad de muestreo (no necesariamente delimitables
mediante identificadores físicos); son segmentos de contenido que pueden
ser categorizados, medidos o descritos de la misma manera, sin destruir
sus posibles relaciones con otras unidades de registro de una misma unidad
de muestreo.
Ejemplos de
unidades de registro son las escenas o secuencias de una película, los
protagonistas de un hecho noticioso o personajes de una teleserie (que pueden
ser descritos recurriendo a múltiples variables de clasificación como sexo,
profesión, relación familiar con otros personajes, carácter, etc.), la
fotografía del hecho y el texto que la acompaña cuando se analiza una nota de
crónica, etc.
Definir
la o las unidades de registro, en consecuencia, es el momento adecuado para
determinar cuales serán las variables de análisis que se tomarán en cuenta, es
decir "qué cosa se anotará" en relación a cada unidad de registro,
sin olvidar que las relaciones entre unidades de registro se mantienen siempre
que se mencione -como mínimo- a qué unidad de muestreo pertenecen. El estudio
de la relación entre estas variables y sus alternativas podrá tener importancia
decisiva a la hora de sintetizar los resultados y debe ser realizado con gran
cuidado.
- - Las unidades
de contexto son unidades más amplias que las
unidades de muestreo: delimitan la información contextual que se requiere
o admite en la descripción de las unidades de muestreo o de registro, para
poder interpretar correctamente una o varias unidades.
Así,
por ejemplo, podría ser necesario tener en cuenta características del medio de comunicación o de las circunstancias en que fueron emitidos los
discursos analizados (contexto general), pero también pueden existir datos
puntuales del contexto inmediato de la unidad de muestreo que influyan en su interpretación
o valoración.
Las unidades de
muestreo "artículos periodísticos" aparecen en unidades de contexto
que son los ejemplares de periódicos. Al respecto puede tener importancia
anotar en qué sección aparece el artículo o, si se anota su superficie, cual es
la superficie total del diario (o número de páginas, el cual podrá
multiplicarse después por la superficie de una página).
Si
existen variaciones en estas condiciones particulares para cada unidad de muestreo,
será necesario incluir esta variable en el "instrumento" que se
utilizará para anotar los datos. Si todas las unidades de muestreo pertenecen a
la misma unidad de contexto o si existen sub-muestras, cada una de las cuales
pertenece a la misma unidad de contexto (como, por ejemplo, si se estudia lo
publicado por diversos diarios), se podrá describir la o las unidades de
contexto una sola vez, en forma previa a la descripción de las demás unidades.
Se retomará y comentará la influencia de las características contextuales al
momento de interpretar los resultados obtenidos después de procesar las
unidades de muestreo y de registro.
La
definición de estas unidades constituye evidentemente una fase clave en la
preparación de la investigación, junto con la determinación de las variables de
análisis, que debe realizarse al mismo tiempo que la definición de cada tipo de
unidad. Es también aquí que el conocimiento previo del tipo de fenómeno
abordado juega el papel más importante. Tanto la forma del instrumento como los
resultados que se pueden esperar dependen de la definición de "lo que se
ha de buscar", que debe ocurrir aquí. Si se encuentra a posteriori que
falta cierto tipo de datos, debe saberse que todo el trabajo de recopilación de
los mismos, unidad de muestreo por unidad de muestreo, habrá de hacerse de
nuevo. Por este motivo la prueba del instrumento resulta indispensable y puede
llevar a revisar la definición de las unidades de análisis.
3.2.
Empadronamiento y muestreo
Definidas las unidades de análisis ha de
determinarse la dimensión del universo o "colectivo", es decir
averiguar cuantas unidades corresponden a la definición de la "unidad de
muestreo", y decidir si se las analizarán todas o solamente una muestra de
ellas.
Tanto
para saber cuantas son como para determinar cuantas y cuales elegir -si es
previsible que solo se podrá trabajar con una muestra-, es indispensable
confeccionar una lista numerada de las mismas. Este es el empadronamiento,
etapa de trabajo que solo podemos evitar cuando las unidades de muestreo
corresponden a un sistema ya numerado (como los ejemplares de periódicos).
Hemos también aprendido en la práctica que es la etapa más adecuada para tomar
nota de los factores del contexto que pueden influenciar la interpretación
posterior de los datos recopilados, por lo cual conviene tomar nota
simultáneamente de estos factores, si no se cuenta con ellos con anterioridad.
En un ejercicio de
análisis de la información sobre "educación superior", fue necesario
empadronar los ejemplares de diarios que contenían este tipo de información.
Pero se hizo patente que era también el momento más propicio para tomar nota de
la existencia de otras noticias cuyo impacto fue tal que podía opacar las que
se pretendía analizar. Así, por ejemplo, la declaración del Estado de Sitio en
1984 -que conllevaba restricciones a la prensa- tuvo por consecuencia la
disminución drástica de inserciones relativas a actividades de las agrupaciones
estudiantiles, lo que se tuvo que tomar en cuenta y señalar en la investigación
planeada ese año. Caulquier situación similar debe ser registrada.
El
siguiente paso consiste en determinar qué cantidad de unidades de muestreo será
considerada en el análisis. Si son tantas que no se pueden estudiar todas, se
habrá de elegir una muestra. Tradicionalmente, en la investigación social, se
recurre a la muestra aleatoria, cuya dimensión es determinada matemáticamente.
En el análisis de contenidos periodísticos este procedimiento es tan
excepcional como las situaciones en las cuales se puede creer fundadamente que
el colectivo es homogéneo desde el punto de vista semántico: las noticias son
imprevisibles y una muestra aleatoria podría pasar por alto los casos más
relevantes. Por cierto ocurre todo lo contrario si lo que interesa es el aspecto
formal, que tiende a ser homogéneo en los medios de comunicación masiva y
permite por lo tanto una muestra aleatoria.
Limitándonos
a material de prensa (tanto escrito como audiovisual), pueden por lo tanto
considerarse en principio dos situaciones:
a. - Se pretende analizar la información relativa a uno o varios temas
particulares:
La
dificultad, en este caso, reside en que no hay homogeneidad alguna en el tiempo
y, de usarse una selección aleatoria, se arriesga a perder gran parte de los
casos relevantes. Para solucionarla, el empadronamiento a partir del total del
colectivo posible (determinado generalmente entre una fecha de inicio y una
fecha de término) es indispensable para dar origen a una lista de los casos. Si
este pre-análisis no es posible, debe considerarse la posibilidad de reducir el
material recurriendo a criterios no-aletorios, como acortando el período
calendario considerado o estableciendo una regla de selección más estricta.
b. - Se pretende determinar características generales de un medio de
comunicación o de una sección de periódico o emisión audio-visual:
En
este caso no se presenta la dificultad anterior. Al contrario, tanto las
características formales como las semánticas tienden a ser altamente
homogéneas, salvo "cambio de orientación" eventualmente ligado al
cambio de un editor, articulista o comentarista (pero antes y después del
cambio puede esperarse homogeneidad, por lo cual se pueden considerar como dos
estratos o sub-conjuntos). En tales casos, el muestreo aleatorio es aplicable,
pero STEMPEL ya demostró en 1952 que la variación en la dimensión de la
muestra, una vez que sobrepase doce unidades (por un año de publicación) no es
estadísticamente significativa, ni siquiera para una variable como el índice de
materias, que es la más sensible (cfr. Krippendorff, p.69). Sin embargo, si se
pretende efectuar una comparación de diferentes medios (diarios, por ejemplo),
la muestra debe ser mayor para obtener resultados con alguna significación
estadística y nuestra experiencia indica que 48 ejemplares, sorteados al azar
entre 365 días de publicación habrán de ser suficientes. Para verificar si lo
es, es conveniente recurrir a la técnica de procesamiento en dos mitades: se
separan las muestras en forma aleatoria en dos mitades, procesando cada una
(24) como si fuese el total. Luego se comparan los resultados: si permiten
estadísticamente las mismas conclusiones, se suman y se da la muestra por
válida.
3.3.
Instrumento de AC cuantitativo
La definición de las unidades de registro,
como hemos visto, lleva a precisar las variables de la investigación y, en
consecuencia, a determinar los correspondientes "campos"
(subdivisiones) del instrumento que se utilizará para anotar los datos. Pero
para poder diseñar éste, debe determinarse primero para cada variable si será
"abierta", es decir que permite al
analista escribir cualquier respuesta en el espacio prefijado, o "cerrada", en cuyo caso se han de prever todas las alternativas posibles
(las cuales, además, podrán ser precodificadas, es decir reemplazadas por una
clave alfanumérica). Mientras mayor sea el esfuerzo de precodificación, mayor
será la facilidad y velocidad de procesamiento posterior, por lo cual debe
darse mucha importancia a la elección de la forma más adecuada de proceder.
(Hay que tener cuidado, sin embargo, de que el código sea fácilmente
comprensible, por lo cual los códigos numéricos no son aconsejables -a no ser
para registrar un orden- y es preferible recurrir a abreviaciones de fácil
comprensión).
Serán
necesariamente variables abiertas las que, por ejemplo, requieran la
transcripción de un título de artículo, una fecha, el tamaño de una foto o el
nombre de una persona. Podrán ser variables cerradas las relativas a temas
tratados, tipos de acontecimientos, tipos de procedimientos tendenciosos, etc.
(La adecuación de las alternativas que se definan debe ser probada con una
submuestra, en la etapa de prueba del instrumento).
Las
variables pueden ser definidas explícita o implícitamente. Sin embargo, una
definición explícita implica señalar todos los valores que puede tomar la
variable. Una definición implícita puede determinar un campo semántico, un
esquema proposicional aceptable, una pauta para ordenar términos procedentes
del documento original, una escala de posiciones (definiendo solamente el
mínimo y el máximo), etc.
También
pueden ser nominales
o cualitativas (basadas en descriptores conceptuales, si son cerradas), ordinales (jerarquizadas o representadas
por posiciones en escalas), o aritméticas (intervalares o contínuas).
Ejemplos:
d. Fuentes documentales: Var. aritmética abierta = cantidad de fuentes
documentales citadas (encuestas, declaraciones públicas, comunicados oficiales)
e. Tema: Var.nominal cerrada; los valores posibles son: contaminación del
aire, del agua, del suelo; destrucción del bosque; otra alteracióecológica.
f. Valoración: Var.ordinal cerrada = concordante (+), discordante (-) o
neutra (0) en comparación con la posición oficial expuesta en el Marco
Doctrinario.
g. Espacio: Var.aritmética abierta: se mide superficie en cm2.
Cualquiera
sea el formato elegido, el instrumento deberá estar acompañado por un
instructivo que detalle exhaustivamente estas características de las variables
y la interpretación precisa de las categorías o descriptores precodificados. Es
lo que se llama el lenguaje de datos, el cual debe, necesariamente, ser
consistente, inambigüo, adecuado a la técnica de análisis escogida y
suficientemente extenso para proveer información acerca del fenómeno
investigado. (El instructivo incluirá además los pasos a seguir para realizar
el trabajo de registro de los datos, lo cual se redactará una vez diseñado el
formato final del instrumento).
Una
vez estructurado de este modo el conjunto de las unidades de registro y
confeccionado el código correspondiente a todas las variables cerradas, se ha
de pasar a confeccionar un modelo tentativo. Debe considerarse aquí que la
finalidad del instrumento no consiste solamente en facilitar el registro de la
información: debe además tener un formato que facilite el ulterior procesamiento.
Son
dos los modelos básicos a los cuales es posible recurrir:
.
- La planilla:
Sólo puede contener un número de variables limitado por el papel o el programa
de computación (hoy, la computación permite con facilidad planillas mucho
mayores que en papel), por cuanto se destina una columna para anotar los datos
correspondientes a cada una. Se destina a su vez una línea (fila o
"tupla") a cada unidad de muestreo, anotando en la primera columna el
número de referencia de la unidad analizada. Este formato facilita
especialmente los procedimientos manuales o computacionales que requieren
preferentemente sumar (y eventualmente promediar) los resultados. Es lo más
indicado y práctico cuando las variables son de tipo "cerrado".
a. - El registro por unidad ("ficha" o "plantilla"): En este caso, para cada unidad de muestreo se utiliza una hoja,
tarjeta o registro computarizado, que contendrá todos los datos requeridos. Es
generalmente preferible cuando un mayor número de variables es de tipo abierto.
En caso de registrarse los datos en papel, es conviente tratar de que todo
quepe en el anverso de una hoja o ficha, para facilitar el trataimento
posterior. (Computacionalmente conviene utilizar un sistema de base de datos
que permita hacer cálculos, como sacar el promedio, para los datos
cuantitativos, y conteo para los datos nominales y ordinales).
Ejemplo de ficha de registro
(Para economizar espacio, las variables se han indicado mediante un código, el
que remite a la lista de variables y al instructivo correspondiente)
4. El análisis intensivo (más cualitativo)
Si el AC es
cualitativo más que cuantitativo, también se ha de definir la unidad de
análisis (que puede ser una sola) y registrar información acerca de su
contexto. Luego, en vez de describir el instrumento, se describiráa la técnica
seleccionada y los pasos a dar para aplicarla ("instructivo de
aplicación").
Un
estudio cualitativo de carácter evaluativo, implica las siguientes tareas,
ordenándolas secuencialmente (siguiendo el estudio de William Burton sobre el
"Pensamiento eficaz"):
1.
Identificación del sentido:
1.1. Identificar
claramente el tema tratado, mediante clasificadores o mediante resumen (sin
distorsionar el mensaje).
1.2. Reconocer y
definir los principales conceptos evocados.
2.Evaluación de los contenidos
2.1. Diferenciar
las fuentes dignas de confianza de las que no lo son.
2.2. Reconocer los
hechos y distinguirlos de las hipótesis y opiniones.
2.3. Relacionar y
confrontar los hechos con otros hechos o pruebas.
2.4. Descubrir los
prejuicios, supuestos y artificios propagandísticos.
2.5. Evaluar los
razonamientos, descubriendo los errores.
3. Formular un juicio, fundándolo racionalmente.
Esta
pauta es válida para objetivos eminentemente evaluativos, pero pueden
plantearse otros, más descriptivos o bien orientados a poner en evidencia un
contenido latente. Véase para ello el capítulo sobre Técnicas específicas de Análisis.
5. Implementación
Todo lo anterior
corresponde a una fase preparatoria de la investigación. Ha de pasarse en
seguida a la realización de la misma, lo cual implica por una parte aplicar el
instrumento (o la técnica) para registrar los datos y, finalmente, procesar
éstos para extraer conclusiones.
5.1.
Registro de datos
Con todos los pasos
anteriores cumplidos, puede iniciarse la etapa de registro de información. Si
el AC es cuantitativo, se tomará cada unidad de muestreo según la lista
proveniente del empadronamiento (y del eventual muestreo). Y se seguirá el
instructivo correspondiente al instrumento diseñado para anotar los datos.
El
análisis de contenido, en el sentido más estricto, toma lugar ahora, cuando
frente a cada unidad de muestreo (o fragmento de discurso) se decide qué dato
anotar en el instrumento. Estas decisiones estarán guiadas por el mismo
instrumento (con su instructivo y eventual código de clasificación anexo) y por
la adecuada aplicación de la técnica específica de análisis que se habrá
elegido. Sin embargo, es imposible obviar el hecho de que pueden surgir
variaciones de interpretación, ya que escasos son los mensajes absolutamente
monosémicos y se trabaja aquí -esencialmente- con significados, los cuales son
siempre significados "para alguién". Es por lo tanto inevitable que
el analista se proyecte de algún modo en los datos que registra. Para
asegurarse de que esta distorsión no perjudique la confiabilidad del resultado,
se recurre normalmente a dos o más analistas que trabajan en forma paralela,
sin contactos entre sí, después de un período de entrenamiento conjunto.
También se considera conveniente que estos analistas no sean quienes han
diseñado la investigación (Cfr. Krippendorff, p.74).
5.2.
Confiabilidad y validez
Para poder sacar
conclusiones de una investigación, se requiere normalmente asegurar dos
características fundamentales de la misma: la confiabilidad -que garantiza que
se obtendrán los mismos resultados al reiterar el trabajo aún en diferentes
circunstancias- y, asegurada ésta, la validez que garantiza la veracidad y
credibilidad de los resultados. Esto es evidentemente muy difícil en el AC,
como hemos señalado en la Introducción. Sin embargo, no ha de perderse de vista
este criterio y, a no ser que se pretenda definitivamente ofrecer una
interpretación eminentemente personal, se pueden realizar algunos esfuerzos que
aumenten la confiabilidad y la validez.
Atención: Lo que sigue se aplica a los
estudios CUANTitativos. Acerca del problema de la validez de los estudios
CUALItativos, vea el texto anexo de James Lull.
a-
Confiabilidad:
Se
asegura que un AC es confiable verificando que al menos dos analistas obtienen
el mismo resultado (o un grado suficiente de acuerdo, comprobado mediante
una prueba estadística)
y que los datos que corresponden a normas sean correctos (codificación o
aplicación de definiciones operacionales). Esto implica por lo tanto un intenso
proceso previo de entrenamiento de analistas y, al menos, la duplicación del
trabajo de obtención de datos (cosa que no siempre es posible hacer). Esta
duplicación -y el entrenamiento previo- se evita cuando se utilizan métodos
automáticos (computarizados), lo cual explica el éxito de éstos y la fuerte
disminución de los AC basados en codificación humana en los últimos años. Sin
embargo la codificación automática requiere procedimientos de Inteligencia
Artificial, los que están aún en sus primeros "balbuceos" y están aún
lejos de poder competir con la habilidad de comprensión del lenguaje de un
codificador humano.
La
confiabilidad se funda en tres criterios:
- - la
estabilidad o consistencia, que es la independencia en relación al
tiempo: un mismo analista ha de utilizar idénticos criterios en las
distintas sesiones de trabajo (¡La experiencia muestra que no es tan
fácil como parece!);
- - la
reproductibilidad, que es el grado en que un mismo proceso puede ser
repetido en diferentes circunstancias, por diferentes analistas
(verificada por "duplicación" en el interior de una
investigación, o a posteriori, cuando otro investigador hace un estudio
semejante);
- - la
precisión, que es el grado en que un proceso se adecúa a un estándar o a
una norma conocida.
El grado de
confiabilidad de trabajos de AC manuales hechos en forma duplicada no puede ser
medido usando coeficientes de asociación o de correlación tradicionales, por
cuanto éstos no detectan errores sistemáticos de codificación. Debe usarse una
medida apropiada como el coeficiente alfa de
Krippendorff (cfr. pp.133-145 de la versión inglesa).
b-
Validez:
Debe
ser asegurada desde tres diferentes puntos de vista:
- -
Aspecto procesal: corresponde a la llamada validez constructiva, que
establece el diseño de investigación sobre la base de una teoría o de un
análisis lógico del contexto de los datos.
- -
Aspecto representativo: Dice relación con los datos registrados. Estos
deben ser válidos tanto semánticamente (lo cual depende de la adecuación,
claridad y precisión del sistema de clasificación) como en cuanto a la
representatividad de la muestra si hay muestreo (criterio estadístico).
- -
Aspecto pragmático: Se espera de los resultados que puedan ser utilizados
con suficiente seguridad para poder predecir nuevos hechos (validez
predictiva) o como verificación o complemento de datos provenientes de
otro estudio (validez correlativa). (Esto es evidentemente muy limitado
en los "diseños de estimación".)
Ya
que implica comparación, la validez pragmática sólo se establece mediante otra
investigación. La validez constructiva y la representativa deben asegurarse en
el mismo diseño de la investigación. Puede resultar difícil asegurar éstas
cuando se recurre a técnicas computarizadas sofisticadas ya que tales técnicas
tienen generalmente finalidades muy específicas no siempre fáciles de
compatibilizar con los propósitos de la investigación propia. Se paga con
pérdida de validez lo que se gana en confiabilidad, según señala G.Shapiro.
5.3.
Procesamiento y producción del informe final
Una vez recogidos
cuidadosamente todos los datos, se ha de pasar a la etapa de procesamiento -que
en la mayoría de los casos puede hacerse en forma automática- y luego a la
redacción del informe final. Este debe contener en una primera parte un resumen
del diseño de la investigación y de sus fundamentos: objetivos, referencias a
fundamentos teóricos si los hay, definiciones operacionales, unidades de
análisis, variables y alternativas, criterios particulares de interpretación de
éstas, y procedimiento de selección muestral. Luego se entra a exponer y
comentar los resultados, sea conforme al orden de las hipótesis formuladas
previamente a la búsqueda, sea siguiendo el orden lógico de las variables.
Todas las afirmaciones deben ser respaldadas por tablas de resultados
completas, de tal modo que el lector pueda verificar la solidez de la
inferencia y confrontar sus propias hipótesis o interpretaciones con los
antecedentes del estudio. (Tablas incompletas tienden a hacer perder confiabilidad,
ya que llevan a suponer que se esconden ciertos datos). No se publican los
datos puntuales (instrumentos ocupados) pero se adjunta una copia en blanco del
instrumento (Esto, muchas veces, no ocurre porque tanto el instructivo como el
instrumento tienen un alto valor comercial).
Se
detalla aparte la forma "normal" del Informe Final de la investigación.
El
Informe Final del Análisis de Contenido
El Informe Final de una investigación basada
en el análisis de contenido se compone fundamentalmente de tres partes, dos de
las cuales son imprescindibles. Señalamos aquí los acápites o materiales que
debe contener cada una.
1a
Parte: Diseño de la Investigación
El lector debe poder informarse de cómo fue
concebida la investigación y otros investigadores deben encontrar aquí
suficiente información para, si lo desean, intentar reproducir la investigación
o realizar alguna similar, obteniendo resultados comparables con los nuestros,
para que de este modo crezca el conocimiento general del tema o ámbito
abordado.
Los puntos a cubrir, necesariamente, son los siguientes:
- Marco de la investigación: antecedentes teóricos y/o pragmáticos (otras
investigaciones existentes en el mismo ámbito, con sus aportes o
falencias) que sea de interés tomar en cuenta.
- Objetivos generales y específicos de la investigación, indicando claramente
el ámbito, la temática, los propósitos y la finalidad de la investigación
y la forma que tomará el producto de la misma.
- La o las hipótesis que se pretenden demostrar (o descartar)
Corresponde al juicio concreto que emitimos acerca de los discursos que
analizaremos, formulado a modo hipotético, antes de iniciar la
investigación. Es esencial incluir en cada hipótesis los puntos de
referencia (medidas) que permitirán tomar la decisión de aceptarla o
rechazarla. - Definiciones
operacionales
Los principales términos utilizados en los objetivos, las hipótesis y las
variables de anaálisis, relativos al fondo o significado de los discursos
analizados, deben ser definidos con claridad, para que no quede ambigüedad
de interpretación alguna. - Definición
del universo de la investigación y selección
del corpus (muestra)
Se debe indicar con claridad el período de tiempo estudiado y la forma de
selección del "corpus", es decir del
conjunto de discursos que serán analizados.
El corpus puede estar formado por la totalidad de los discursos que
responden a un determinado criterio de selección (a exponer con claridad)
durante un período dado, o a una muestra elegida aleatoriamente entre dos
fechas predeterminadas. (Se debe justificar la razón de elegir una u otra
alternativa).
La muestra puede elegirse sobre la base de
unidades de emisión (ejemplares de diarios o revistas o emisiones de radio
o televisión completas) o bien sobre la base de discursos particulares que
responden a ciertas características (formales -por ejemplo los
"artículos de portada"- o de contenido -por ej. "relativos
al gobierno") en cuyo caso puede ser necesario realizar un censo de
los casos existentes previo a la selección definitiva, del cual es
necesario dar cuenta (La lista de los casos puede ir en anexo).
Todos los pasos seguidos deben ser señalados, así como se debe definir y
caracterizar claramente las unidades de contexto, de muestreo y de
análisis. - Variables de análisis
Se presentará una lista de las variables de análisis con una explicación
-eventual- de su significado y del procedimiento que ha de utilizarse para
medir o registrar el valor correspondiente. - Luego se
caracteriza el instrumento o técnica (ficha
para cada caso o planilla general), se detallan los procedimientos para su
aplicación. Si se va a utilizar una ficha o tabla para registrar los
datos, se adjunta una muestra.
- Validez
y confiabilidad
Se debe dejar muy claro cuales son los fundamentos que otorgan validez al
estudio y cuales son los límites de confiabilidad del mismo (Cfr.
Krippendorf).
2a
Parte: Informe de Resultados
Los resultados obtenidos deben ordenarse de
acuerdo a las hipótesis formuladas en el diseño, cada una -si son varias- dando
origen a un "capítulo". Si hay una sola, se puede proceder a exponer
los resultados variable por variables -con texto, tablas y eventuales gráficos-
para concluir con la evaluación de la hipótesis.
Si hay varias hipótesis:
Luego de recordar cuál era la hipótesis, se señala el resultado final que
permite aceptarla o rechazarla y se adjunta luego las Tablas de Resultados con
los resultados estadísticos correspondientes a las variables y categorías entre
las cuales se precisaba efectuar mediciones o comparaciones (p.ej. diferentes
medios de comunicación, diferentes tipos de contenidos, diferentes valores de
variables). Las comparaciones exigen normalmente que se coloque el valor real
(número de casos) acompañado del porcentaje que le corresponde, dato que
permite efectuar la comparación. Se adjuntan también uno o varios gráficos (uno
por variable) que permitan visualizar mejor las diferencias o semejanzas.
Para las comparaciones, gráficamente se prefieren "tortas" cuando
importa la variación proporcional de los valores de una misma variable
(comparación interna) y "barras" o curvas (líneas quebradas) cuando
se deben comparar varias fuentes en relación a una misma variable (comparación
extrínseca).
En estudios de tipo "extensivo", sólo deben
presentarse tablas con totales (todos los casos estudiados) para cada valor de
cada variable. Los gráficos siempre deben estar respaldados por una tabla, la
que siempre entrega una mayor precisión. Se colocan en columnas (en paralelo,
en la misma tabla) los datos correspondientes a los distintos medios o
discursos estudiados, para que sea fácil comparar las cifras.
3a
Parte: Anexos
Eventualmente se agregan en anexo las tablas
de datos detalladas (datos de cada caso registrado) como respaldo del Informe,
pero nunca se adjuntan copias de los textos originales ni las fichas en que se
anotaron los datos (si se usó este tipo de instrumento).
(No se requiere para el trabajo semestral encargado).
Pauta de ejercicio de análisis de contenido
"intensivo"
Esta pauta propone realizar el análisis de un
texto abordando las tres categorías de análisis (temático, semántico y de
redes) a la vez con un máximo de rigor y un mínimo de recursos técnicos. Por
ello se sintetizan aquí los elementos básicos de diversas metodologías, sin
entrar a requerir la aplicación de cada una de ella en todos sus aspectos.
(Para más detalles sobre las técnicas involucradas puede revisar los apuntes
del curso titulados "Técnicas de Análisis de Contenido").
NOTAS:
· Si no es factible realizar alguno de
los tipos de análisis señalados, debe explicar por qué.
· A medida que se avanza, es posible que
sea necesario volver atrás: es importante mantener la coherencia en todas las
etapas.
0.
Fuente
Identificar el discurso analizado con claridad
y precisión: título, autor (si se identifica), lugar y fecha de publicación.
1.
Análisis temático
1.1. Para cada párrafo del texto, anote el o
los TEMAS abordados. (En este caso debe ir construyendo una lista de temas a
medida que resume el texto. No use diferentes palabras para un mismo tema:
anote los sinónimos o equivalentes).
Ejemplo:
TEXTO (Discurso): "He sido elegido por ustedes, el pueblo de Chile, para
dirigir los destinos de la Nación. Responderé a ese mandato que me han
entregado con el estilo de siempre: con trabajo, transparencia y
austeridad."
TEMAS (Resumen): Elección presidencial - Mandato - Pueblo - Compromiso
EQUIVALENCIAS: Pueblo = Ustedes = Chile = Nación
1.2. Haga una lista alfabética de los temas, anotando la frecuencia total con
que aparece cada uno en su resumen. (Técnica de identificación temática)
2.
Análisis semántico
2.1. Busque las oraciones que señalan acciones
concretas (acciones que tengan un efecto observable en algún objeto o persona;
no considerar "intangibles") y anote en una tabla Sujeto, Acción y
Objeto (Si el sujeto o afectado es implícito, hay que nombrarlo en la tabla. Si
la oración está en voz pasiva, debe ser cambiada a voz activa para ver la
estructura correcta.)
Ejemplo:
S: Gobierno - A: mejorará - O: infraestructura de caminos
Con cambio de voz pasiva a activa: S: Uds (el pueblo) - A: elegieron - O: a mí
(Presidente Lagos)
(Primera oración del ejemplo del n.1.1)
Complete con un breve análisis estadístico:
sujetos, acciones y objetos más frecuentes. ¿Se observan diferencias
importantes en la caracterización de los sujetos (cuáles)? (Análisis de matriz
gramatical)
2.2. ¿Cuáles son los dos términos o conceptos que parecen
tener más "peso" ideológico en el documento seleccionado (importancia
político o valórica; esto podría no coincidir con la frecuencia real con que
aparecen) ?
Asegúrese de que están entre los temas del 1.1. (si no, modifica esa lista).
Haga una lista de los "interpretantes" de cada uno de estos conceptos
y proponga en base a ellos una definición en forma gramaticalmente correcta.
(Análisis de componentes)
2.3. Busque los adjetivos y adverbios que introducen juicios
de valor positivos y negativos y registre a qué idea o hecho se aplican cada
uno. Sintetice brevemente: ¿qué aparece calificado positivamente y qué
negativamente? (Vea apuntes sobre "censo terminológico", pero
limítese a los adjetivos y adverbios valorativos) (Análisis valorativo)
2.4. En los planteamientos del texto, pondere la importancia
relativa de los tres posibles "movimientos" (representación del mundo
que es o era, que podría ser, que debería ser): señale el tipo de movimiento
más frecuente y el menos frecuente; resuma brevemente la representación más
frecuente. (Análisis de turnos)
3.
Análisis de redes
Mapa semántico
tentativo:
3. Colocando centralmente los dos conceptos
que escogió en el nº2.2., grafique en un mapa las relaciones que mantienen con
otros conceptos del texto. Básese para ello solamente en el resumen de cada
párrafo hecho con la identificación de temas (del nº1.1.), buscando las
coocurrencias por párrafo, y teniendo en cuenta las frecuencias del 1.2.
Si escasean los vínculos, revise su resumen inicial y agregue eventualmente
temas, guiándose a partir de los interpretantes que identificó en el 2.2.
Comente brevemente lo que el mapa pone en evidencia. (Análisis de redes)
4.
Conclusión
a. Resuma en 5-7 líneas lo que
"dice" el discurso analizado.
b. Concluya en aprox. 5-7 líneas lo que pudo extraer y que no salta a la vista
si no se hace el Análisis de Contenido.
La
dimensión fáctica del discurso y su evaluación
Dr. Raymond Colle
Facultad de Comunicaciones
Pontificia Universidad Católica de Chile
Artículo publicado en Revista LATINA de
Comunicación Social
Abstract
En este texto, al autor define los componentes de la
dimensión fáctica de un discurso y propone un instrumento de análisis de estos
componentes, especialmente útil para evaluar la confiabilidad de textos
periodísticos.
Todo el conocimiento de que disponemos proviene
inicialmente, en su fuente, de la observación de hechos. Como los hechos,
además, participan de interrelaciones complejas, debe dedicarse especial
atención a su definición, a su análisis y a su interpretación. Por tal razón es
de suma importancia saber con precisión qué es un hecho, cómo se observa y cómo
se verifica. Éste será el contenido del presente artículo.
1. La
naturaleza de los hechos
Como bien lo señala W.Burton, considerar adecuadamente
los hechos implica hacer intervenir el pensamiento crítico:
"El ciudadano medio suele no tener siquiera un
conocimiento de la naturaleza de los hechos, de su interpretación y de las
teorías a que dan lugar. Con frecuencia no conoce siquiera los procesos que,
para manejar estas cosas, tienen lugar dentro de él mismo. Podemos hacer una
presentación superficial de la situación mediante los siguientes diagramas, que
indican cómo procede un pensador cuidadoso:
hechos observados
-> interpretación -> teoría.
El individuo corriente construye su sistema de conocimiento
con sustitutos pobres de los factores arriba mencionados:
observación o
selección defectuosa, o falta de hechos -> interpretación pobre de
experiencias que dan lugar a opiniones no dignas de confianza -> ninguna
teoría, o teorías pobres." (Burton, pp.111-112)
Pero ¿qué son los hechos? Un hecho es un suceso, un estado
de la existencia o una relación (entre entidades, entre acontecimientos o entre
entidades y acontecimientos), para el cual pueden hallarse pruebas dignas de
confianza y en el cual la interpretación interviene poco o nada. En sí posee un
alto grado de objetividad, puede ser medido, descrito o definido con precisión
y verificado en forma relativamente fácil (cfr. Burton, pp.112 y 114).
¿Cómo se conocen los hechos? Existen métodos sencillos y
otros más compejos: observación mediante los órganos de los sentidos o mediante
instrumentos de precisión, procedimientos experimentales, uso -cuidadoso- de
fuentes impresas y medios de comunicación, consultas a terceros. Estos dos
últimos recursos son los que nos interesan aquí: para aceptar lo que reportan
fuentes personales o mediales, es indispensable juzgar la confiabilidad de
estas fuentes y de la forma en que exponen los hechos.
¿Cómo se verifican los hechos? Se estima habitualmente que
un hecho está verificado cuando varios observadores independientes lo describen
del mismo modo, o cuando puede ser reproducido independientemente de las
personas (como cuando varios físicos repiten los mismos experimentos obteniendo
los mismos resultados), o cuando ha sido observado frecuentemente por
observadores independientes o cuando puede ser probado mediante la aplicación
de reglas en el marco de un sistema axiomático (como, por ejemplo, la lógica formal).
Es necesario por cierto que la descripción del hecho sea objetiva y completa.
¿Cómo saber si una fuente es confiable? No es siempre fácil.
Es altamente conveniente tener conocimiento de la identidad del informador, lo
cual permite obtener informaciones acerca de su persona y, en particular,
disponer de informaciones acerca de su idoneidad. Pero, aún siendo idóneo, no
será confiable si no se atiene claramente a la realidad, es decir si no
describe los hechos en forma clara o si introduce opiniones personales (o de
terceros) en el curso de la descripción. Los comentarios, las hipótesis
explicativas o las deducciones deben aparecer claramente separadas del relato
de los hechos. Más adelante veremos como los hechos sirven de base para
formular hipótesis, desarrollar razonamientos y deducir conclusiones, que
también deben ser analizados y criticados.
2.
Inferencia e hipótesis
Los hechos en sí cobran importancia, para el
ser humano, en la medida en que tienen para él algún sentido. La mente humana,
en forma casi automática, clasifica los hechos, los relaciona y trata de sacar
de ellos algún tipo de conclusión: juicio, predicción, afirmación de una
relación de causa a efecto, afirmación descriptiva generalizadora, etc. Ésta es
la operación de inferencia. Al respecto, señala Burton:
"En toda oportunidad en que realiza una actividad
reflexiva, la persona se enfrenta con una determinada situación, a partir de la
cual tiene que llegar a -u obtener como conclusión- algo más, algo que no está
presente. Este proceso de llegar a una idea de algo ausente partiendo de lo que
se tiene a mano es lo que se llama inferencia. La inferencia tiene lugar en
muchas situaciones variadas y posee distintos grados de complejidad. (...) Es
el corazón del pensamiento. Con frecuencia se dice que es un "salto".
La persona que piensa observa hechos reales, que pueden ser medidos o
controlados de alguna manera y luego "salta" a una explicación."
(Burton, pp.173-174).
Este proceso es particularmente susceptible de error y
caracteriza la diferencia entre pensamiento crítico y pensamiento acrítico. El
pensador adiestrado no elabora conclusiones: formula hipótesis y somete éstas a
prueba. En otras palabras, la observación de ciertos hechos lo lleva a formular
una o varias hipótesis en forma tal que pueden ser evaluadas. Al mismo tiempo
busca todos los antecedentes relacionados de alguna manera con el problema y
que pueden servir de apoyo o negación de éstas. Las hipótesis son, en
consecuencia, guías de búsqueda. Pueden ser soluciones o explicaciones válidas.
Pero si lo son realmente o no, es la tarea de la investigación descubrirlo.
Sólo el método científico aplicado a la verificación de hipótesis presenta las
máximas garantías de evitar el error o las malas interpretaciones (cfr. Selltiz
& col. pp.52-55 y 168-170).
Aunque evaluar una investigación es asunto de especialistas,
todo analista está en condiciones de hacerse las preguntas esenciales acerca
del valor de las hipótesis o de los resultados de una investigación (haya sido
realizada en forma científica o no). Toda exposición honesta debería
proporcionar información suficiente para contestar dichas preguntas que son:
-a. ¿Las hipótesis están fundadas en observaciones
preliminares, en una teoría científica o en la intuición?
-b. ¿Las hipótesis o cuestiones investigadas han sido formuladas en forma clara
e inequívoca?
-c. ¿Cuáles son los resultados de la investigación y cómo se han obtenido?
-d. ¿Hasta dónde podemos confiar en los resultados? (¿El investigador informa
acerca de los márgenes de validez y confiabilidad?).
3.
Demostraciones y pruebas
La palabra demostración aparece muy pocas
veces definida en la literatura. Es sin embargo importante para nosotros saber
cuál es su sentido exacto. Diremos que es un proceso por el cual se reúnen y
verifican pruebas de un hecho o una verdad, en condiciones tales que se
garantice la validez de las conclusiones. Por extensión se llama también
demostración a la descripción de este proceso o al conjunto de las pruebas
reunidas. Las pruebas, a su vez, son datos o testimonios empleados como medio
para demostrar o apoyar la validez de una conclusión o un alegato (cfr. Burton,
p.199).
El tipo de demostración depende de la naturaleza del
problema. Generalmente recurre a la corroboración experimental, a la observación,
al razonamiento o a las pruebas legales (documentales, testimoniales,
periciales). Como señala también Burton, "el ciudadano medio casi nunca
demuestra sus afirmaciones ni pide demostración alguna de las que hacen los
demás". Así abundan las opiniones equivocadas y se introducen supuestos
inadvertidos en el pensamiento y la conversación. También se recurre a
argumentos de autoridad u otros que constituyen falacias.
4.
Técnica de evaluación fáctica
No habiendo encontrado ninguna proposición
adecuada en la literatura sobre análisis de contenido que hemos podido conocer,
hemos estructurado una técnica de evaluación inspirada en la tipología de las
unidades que conforman el universo semántico propuesta inicialmente por
J.L.Jolley (en su obra "Ciencia de la información"). Probada a través
de la docencia, la sometemos aquí a la consideración del lector.
Ante todo debemos recordar que la dimensión fáctica es sólo
parte del discurso total, por lo cual la primera tarea consiste en identificar
los componentes que deberán ser evaluados. Aunque sería posible pensar en un
nivel aún más detallado, la unidad de análisis que consideraremos es la proposición. Y sólo nos interesan
-obviamente- las proposiciones de carácter fáctico (que describiremos más
adelante). De este modo se descartan las oraciones que corresponden a:
- expresiones directas de opiniones personales
(caracterizadas por fórmulas como "Pienso que...", "Creo
que..." y
semejantes);
- expresiones de juicios valorativos (caracterizadas por fórmulas como "es
conveniente", "no se puede", "es bueno -o malo-", etc.);
- expresiones de deseos o propuestas (como "Debería hacerse", y parecidad);
- fórmulas típicas de una doctrina religiosa, ideología política o concepción
filosófica.
Las inferencias que no contienen explícitamente la
indicación de que se trata de una opinión personal deben ser incialmente
sometidas al proceso de evaluación como si fuesen proposiciones fácticas. Así,
el contenido fáctico estará constituído incialmente por la totalidad de las proposiciones
no descartadas de acuerdo a las sugerencias anteriores. Podemos suponer, de
este modo, que nos encontraremos a continuación sólo con expresiones de
"hechos" (incluídas las hipótesis, con sus elementos de prueba), las
cuales conforman la "Dimensión fáctica" total del discurso analizado
(de acuerdo a la tipificación de tres dimensiones propuesta por J.M.Desantes).
La extensión de esta dimensión puede ser calculada si
definimos sus componentes y atribuimos a cada uno un valor aritmético. Condidersando
el valor máximo atribuíble a cada componente obtendremos la extensión teórica o
máxima posible. Los valores reales que la evaluación permita para cada
componente (proposición fáctica), arrojarán el grado de fundamentación
efectiva, valor inferior o -idelamente- igual al valor teórico de la dimensión
fáctica del discurso bajo escrutinio. Las cifras y los factores a considerar en
el cálculo se proponen a continuación, para lo cual es necesario considerar
cuatro tipos diferentes de proposiciones, a las cuales se aplican diferentes
criterios de evaluación. De modo general, para cada variable del análisis se
admitirán valores '0' (ausente o falso), '1' (parcial o dudoso) y '2'
(exhaustivo, verdadero o sustentado en pruebas o procedimientos explícitos).
Los tipos de proposiciones a evaluar son los siguientes:
4.1. Acontecimientos y
cambios
Empezamos la evaluación considerando las
expresiones proposicionales cuyo significado sea de carácter activo y esencial:
los acontecimientos y los cambios (transformaciones que ocurren en las
entidades como consecuencias de algún acontecimiento). Mientras el
acontecimiento se refiere a una acción, el cambio designa la consecuencia de la
misma, en su aspecto dinámico.
Acontecimientos y cambios constituyen elementos claves, cuya
evaluación involucra la mayor cantidad de variables. También es frecuente que
más de una proposición -e incluso más de una oración- hayan sido usadas por el
autor para describir el mismo hecho: en este caso se considera la descripción
como un todo y se evalúa una sola vez el conjunto de oraciones equivalentes.
Para realizar la evaluación, en una primera columna -ancha-
anotamos resumidamente cada acontecimiento o cambio reseñado. Cada uno deberá
ser evaluado primero en función de la verificación personal de la misma que el
analista pueda realizar: podrá ser falsa (0), verdadera (2) o sujeta a
verificación (1), de acuerdo a sus conocimientos previos. Esta variable, sin
embargo, se aplicará solamente cuando se estima factible la comprobación
personal (por ejemplo en el caso de acontecimientos locales, donde es factible
encontrar e interrogar testigos), pero no se computa para los casos en que la
pretención de comprobación personal carecería de realismo (p.ej. hechos
ocurridos en otro país). Esta variable, siendo extrínseca al discurso, no podrá
afectar el cálculo de la dimensión fáctica teórica atribuible al discurso, pero
sí afectará -de ser utilizada- la evaluación efectiva del hecho (El modo de
cálculo se explica más adelante). Esto significa que el valor fáctico
"teórico" que pudiera tener un discurso no depende de la efectividad
de la comprobación personal, mientras el valor real que le atribuyamos como
analista sí podrá ser afectado de acuerdo a nuestro conocimiento (anulando el
valor de una proposición si sabemos pertinentemente que es falsa o duplicándolo
si sabemos con certeza que es verdad).
Luego ha de ponderarse la exhaustividad del relato
(detallada -2- o reducida-1-) para pasar a evaluar la fuente de la información.
Aquí se consideran dos componentes: el acceso a la información por parte del
autor, que en la Tabla de evaluación (ver al final) llamamos
"Observación", y la confiabilidad que se merece el mismo o su fuente
(por ser especialista en el tema, profesional conocido y respetado, o no). La
"observación" -del hecho- puede haber sido directa (si el autor fue
testigo presencial, en cuyo caso obtiene valor '2') o indirecta (si recurrió a
terceros, en cuyo caso se anota el valor '1'). Si el acceso fue indirecto y el
autor no da indicación alguna acerca de su fuente se evaluará la confiabilidad
como dudosa (valor '1'). Ésta será máxima (2) si el autor es considerado un
experto en el tema tratado.
Finalmente se ha de verificar si la inclusión del
acontecimiento se debe a propósitos explicativos (o ilustrativos) -valor '1'- o
si constituye un elemento de prueba en apoyo de alguna tesis sostenida por el
autor -valor '2'-, lo cual se especifica con la variable "Uso". De
este modo intentamos tener en cuenta el "peso" que el propio autor da
al acontecimiento dentro de su discurso.
Quedan por efectuar los cálculos a partir de los valores
obtenidos. En una penúltima columna de la tabla que utilizamos para registrar
los datos se anotará la "Dimensión fáctica" del ítem evaluado,
multiplicando entre sí los valores máximos posibles de las distintas variables
consideradas (no los valores reales) excepto la de "Verificación
personal" que, como lo hemos señalado, no afecta la dimensión teórica.
Sumando luego el valor obtenido para cada renglón de la tabla, obtendremos la
dimensión fáctica total teórica del discurso, con la cual compararemos el valor
real que calcularemos en seguida. Así, si el "Uso" es probatorio, la
dimensión fáctica teórica de un hecho será 16, siendo solamente de 8 si el
"Uso" es ilustrativo (ya que hay otras tres variables a considerar,
con valor máximo '2' cada una).
Tabla
de evaluación
Casos
|
Verif.pers.
|
Exh.
|
Observ.
|
Conf.
|
Uso
|
Dim.T.
|
Eval.real
|
|
Valores para estimar la Dimensión Fáctica
teórica (Dim T.)
|
1. Uso ilustrativo
|
(1
ó 2)
|
2
|
2
|
2
|
1
|
8
|
|
2. Uso probatorio
|
(1
ó 2)
|
2
|
2
|
2
|
2
|
16
|
|
Finalmente, en la última columna, anotaremos la
"Evaluación" específica (real), resultado de multiplicar entre sí
todos los valores anotados para las variables evaluativas consideradas. Al
terminar la tabla, sumaremos las dimensiones teóricas y las evaluaciones
efectivas y calcularemos la relación entre ambas (obteniendo la proporción
"fundada" del discurso). Pero para ello hemos de considerar primero
otras proposiciones con posible valor factual.
4.2. Carácteres distintivos
La mera presencia o mención de un carácter
distintivo (como la calificación de un substantivo) no obliga de por sí a
considerar una proposición en esta fase del análisis. En efecto, una oración
como "El auto es verde" corresponde a una mera expresión de un valor
distintivo propio de un atributo de la entidad señalada, es decir que en
realidad sólo agrega un término (calificativo aplicado al sujeto en este caso),
lo cual queda demostrado sin dificultad al reducir la proposición a la frase "el
auto verde" que es equivalente. Establecemos la regla de que este tipo de
expresión queda fuera del límite de las expresiones que admitimos para la
evaluación: la unidad de análisis es la proposición y expresiones gramaticales
inferiores a la proposición o reductibles a la forma 'sustantivo+adjetivo' no
se evalúan. Sin embargo, podría ocurrir que supieramos que el mencionado auto
NO es verde. Obviamente nuestro conocimiento afecta la credibilidad y debe ser
tomado en cuenta. En consecuencia debemos prever una excepción a la regla de no
analizar expresiones gramaticales inferiores a la proposición.
Para tales excepciones, la regla será que la relación entre
un carácter distintivo (que aparece como adjetivo o predicado) y una entidad o
un acontecimiento sólo se considera si es falsa, lo cual es doblemente grave
si, al mismo tiempo, constituye una premisa de algún razonamiento o deducción.
Para cada caso registrado (que podemos llamar de "atribución distintiva
probatoria falsa") agregaremos la dimensión fáctica de acuerdo a la regla
general (8 o16, según el "Uso") pero daremos el valor '0' como
evaluación efectiva.
Fuera de este tipo de caso, consideraremos los caracteres
distintivos cuando constituyan el núcleo de alguna comparación entre entidades
o entre acontecimientos, como en la oración "Los dos vehículos eran del
mismo color", es decir cuando se utilicen para expresar una relación, tipo
de expresión que evaluamos de acuerdo a las reglas que siguen.
4.3. Relaciones
Las relaciones que han de evaluarse en el marco
de la evaluación fáctica del discurso son las que pueden explicitarse mediante
carácteres distintivos -como recién señalado- y otros nexos entre entidades y
acontecimientos, que revisamos a continuación.
a. Relaciones distintivas
Las relaciones de este tipo que pueden presentarse entre
entidades o acontecimientos (indicaciones de semejanzas o diferencias) como
también las referencias a cambios puestos en evidencia por relaciones
distintivas deben ser añadidas a la tabla de evaluación si no estuvieron
contempladas ya con anterioridad. Se evalúan del mismo modo que los
acontecimientos y los cálculos de la dimensión fáctica y la evaluación efectiva
se realizan según la misma pauta.
b. Relaciones fácticas
Por tales entenderemos aquí toda relación entre entidades,
entre acontecimientos o entre entidades y acontecimientos que, saliendo del
marco de la explicitación de carácteres distintivos, forme parte de la
estructura teórica o práctica de la realidad, de acuerdo a la experiencia o al
conocimiento científico generalmente aceptado. Se excluye cualquier formulación
que no sea meramente descriptiva y, en especial, las inferencias (que
consideraremos más adelante).
Ejemplos de estas relaciones son:
- las definiciones ("El hidroavión es un aeroplano capaz de despegar y
posarse en el agua")
- las relaciones de equivalencia ("Yinger no es otro que el famoso
criminal...")
- las relaciones de pertenencia ("El motor se compone de un bloque y
varios cilindros")
- las relaciones de complementaridad ("Los sonidos se clasifican en
diferentes niveles de intensidad")
- las relaciones circunstanciales ("Los ancianos estaban en el
comedor")
- los mandatos ("Los interesados deben llenar una solicitud")
- los cálculos ("Si se pierde el 1% de azufre en escapes, una producción diaria
de 50 toneladas genera 12.500 litros de contaminante")
Estas relaciones se evalúan del mismo modo que los
acontecimientos.
c. Inferencias
Las otras relaciones entre entidades, entre acontecimientos
o entre entidades y acontecimientos que sean el fruto de un proceso mental
tendiente a encontrar una explicación o hacer proyecciones deben ser
consideradas como hipótesis. Las hipótesos -descriptivas, explicativas o
causales- se esperan fundadas en datos recogidas con anterioridad a la difusión
del discurso, por lo cual se evalúan en relación a las variables de
"Verificación personal", "Observación",
"Confiabilidad" y "Uso". La variable
"Exhaustividad" no se considera aquí, ya que no se espera que se rinda
cuenta de todos los detalles de la investigación que respalde la hipótesis. La
"Confiabilidad" se interpreta en relación a los datos que aseguren la
contrastación de la hipótesis y será "0" si el autor no entrega
ninguna información al respecto. La variable "Verificación personal"
se incluirá del mismo modo que en el caso de los acontecimientos.
En consecuencia, la dimensión fáctica del discurso se
aumenta en 4 u 8 puntos, según el "Uso" (ilustrativo o probatorio) de
la hipótesis por el autor.
d. Probabilidades y predicciones
Si bien, en sentido estricto, la dimensión fáctica debería
darse por agotada con los componentes anteriores, nos encontramos algunas veces
con proposiciones en forma de hipótesis que exigen -y sólo permitirían- una
contrastación a realizar en el futuro: son las proyecciones y predicciones De
semejantes características son los enunciados de acontecimientos probables,
como por ejemplo: "Si Ud. tiene entre 40 y 45 años, es probable que esté
recibiendo el sueldo más alto al que puede aspirar y que pasada esa edad sus
remuneraciones podrían caer hasta en 30%".
Estas afirmaciones no pueden, por cierto, a priori, ser
consideradas como meras opiniones: pueden existir muy buenos fundamentos para
formularlas. En consecuencia estimamos que han de ser evaluadas utilizando las
variables de "Confiabilidad" y de "Uso", como también de
factibilidad de "Verificación personal". La extensión de la dimensión
fáctica teórica del discurso se aumentará en 2 o 4 puntos -según el tipo de
Uso- para cada caso de este tipo.
e. Opiniones con apariencia de hechos
Las hipótesis y probabilidades rechazadas (es decir con
Evaluación=0) se transforman en meras opiniones y no constituyen fundamentos
fácticos válidos. Introducen la "dimensión opinática" -en la
tipología de J.M.Desantes-, en la cual se agrupan dos categorías de
expresiones: las afirmaciones personales que se sustentan en algún hecho
comprobado (mencionado en el discurso) y las afirmaciones gratuitas (sin base
de sustentación expresada). No corresponde considerar tales proposiciones en la
evaluación fáctica.
f. Cálculo final
Terminada la evaluación de cada expresión fáctica o
aparentemente fáctica, se suman los valores anotados en las dos últimas
columnas: dimensión teórica y evaluación efectiva. Nuestras experiencias han
permitido estimar -tentativamente- que si bien se ha de esperar una evaluación
superior al 50% de la dimensión teórica estimada para un discurso de corte
científico, sólo se sitúa entre el 25 y el 50% para un artículo periodístico.
Este porcentaje, aparentemente bajo, se debe en su mayor parte al hecho que el
periodista no acostumbra indicar su fuente informativa, ni precisar los grados
de validez o confiabilidad cuando da cuenta de los resultados de una
investigación.
Tabla de evaluación fáctica (Ejemplo)
Hechos
|
Verif.pers.
|
Exh.
|
Obser.
|
Conf.
|
Uso
|
Dim.T.
|
Eval.
|
Acontecimientos
|
1. Países sub-desarrollados como el nuestro
gastan el 1% de su PGB en computación.
|
1
|
1
|
2
|
1
|
1
|
8
|
2
|
2. A.Toffler opina sobre las computadoras en
"El Schock del Futuro".
|
2
|
1
|
2
|
2
|
1
|
8
|
8
|
Relaciones distintivas
|
11. Los computadores no son capaces de hacer
algo para lo que no hayan sido programadas.
|
2
|
1
|
2
|
2
|
1
|
8
|
8
|
Inferencias
|
17. El uso del computador ahorra tiempo a
los profesionales.
|
1
|
-*-
|
1
|
2
|
2
|
8
|
4
|
Predicciones
|
13. La computación amenaza con modificar
completamente la sociedad en que hoy vivimos.
|
1
|
-*-
|
2
|
2
|
1
|
4
|
4
|
Totales
|
|
|
|
|
|
|
|
|
36
|
26
|
|
|
|
|
|
Porcentaje
de fundamentación:
|
72%
|
Notas:
- Sólo se incluyen algunos ejemplos, que son oraciones extraídas de un mismo
texto.
- Los números de la primera columna ("Hechos") corresponden al orden
secuencial de cada expresión en el original.
- Los valores de evaluación -en cada celdilla- dependen evidentemente del
contexto, del cual no dispone aquí el lector.
- El porcentaje final de fundamentación del texto aludido era menor, debido a
valores inferiores para otras afirmaciones.
-* Indica que la variable no se aplica.
Bibliografía
BURTON, W.: "Hacia un pensamiento eficaz", Buenos
Aires, Troquel, 1965.
COLLE, R.: "El análisis crítico en la comunicación", Santiago de
Chile, Cencosep, 1978.
DESANTES, J.M.: "El mensaje en la documentación", en Publitecnia
1981, nº57, pp.44-52.
GIGHLIONE, R. & col.: "Manuel d'analyse de contenu", Paris,
A.Colin, 1980.
JOLLEY, J.L.:
"Ciencia de la información", Madrid, Guadarrama, 1968.
KRIPPENDORF, K.: "Content analysis", New Jersey, Sage, 1980.
MUCCHIELLI, R.: "L'analyse de contenu des documents et des
communications", Paris, Librairies Techniques, 1974.
SELLTIZ, C. &
col.: "Métodos de investigación en las relaciones sociales", Madrid,
Rialp, 6a ed. 1973.
VERON, E.: "Construire l'événement", Paris, Minuit, 1981.
La
dimensión ideológica del discurso y su estudio
Al introducir aquí el término ideología,
importa precisar que interviene en dos de sus acepciones. De modo general se
entiende como "todo sistema de opiniones y creencias fundado en un orden
de valores subyacente, más o menos consciente, encaminado a encauzar las
aptitudes y comportamientos de los miembros de un grupo social, clase o
sociedad dados" (Enciclopedia RIALP). En términos de J.M.Desantes, es
"la comunicación del mundo interior del emisor que propone a la voluntad
de los receptores un bien o una apariencia de bien" (p.49).
Pero, en el seno de esta dimensión ideológica del
pensamiento y de la comunicación, se pueden encontrar "sistemas más o
menos coherentes de ideas, opiniones o dogmas, que un grupo social (o un
partido) presentan como exigencia de la razón pero cuyo resorte efectivo se
halla en la necesidad de justificar empresas destinadas a satisfacer
aspiraciones interesadas y que es, sobre todo, explotado para la
propaganda" (Foulquié, "Diccionario del lenguaje filosófico").
Estas son las ideologías en sentido estricto que -si tienen una estructura
orgánica y amplitud interpretativa respecto a la persona y al mundo- pueden
también llamarse doctrinas. Las encontramos expresadas habitualmente en
discursos de claro carácter político o religioso, pero también suelen aparecer
-más disimuladamente- en comentarios de prensa. Para reconocer sus componentes
habrá, evidentemente, que recurrir a técnicas más específicas que para analizar
la dimensión ideológica en sentido amplio.
Los métodos de análisis referidos al estudio de los valores
o posiciones doctrinales o ideológicas presentes en los mensajes merecen
mención especial. Las razones de esta mención son dos. Por una parte hacen
necesario recurrir a métodos particulares. Por otra parte abunda la literatura
"ejemplativa" monótonamente expresiva de un punto de vista partidista
de izquierda (crítica marxista o proto-marxista a la "sociedad capitalista").
Más que en ningún otro caso debe tomarse en cuenta que la ideología o filosofía
del analista influye no sólo en los resultados de su trabajo sino ya en la
determinación de los procedimientos de la investigación.
Advertida esta peculariedad, hemos de preguntarnos si existe
efectivamente alguna posibilidad de realizar un análisis valórico objetivo,
independiente de las creencias personales. Y nuestra respuesta en este caso es
afirmativa: es factible con el mismo grado de objetividad que el que se puede
lograr en la aplicación de cualquier otro método de Análisis de Contenido.
Pero antes de exponer una metodología, hemos de aclarar cómo
entender y abordar la dimensión ideológica. Para ello nos ha parecido muy
clarificadora una charla del profesor Rafael Roncagliolo, de la cual extrajimos
los conceptos expuestos a continuación.
1.
Bases del análisis ideológico
Extractos del
resumen publicado por M.Kaplún y A.Villaverde en el Boletín Radiodienst UNDA-AL
nº56, 1974, pp.26-31
1.1. Introducción
Con el aporte de la semiología, somos
conscientes de que en todo está presente una ideología. Como el personaje de
Molière que habla en prosa sin saberlo, podemos afirmar que todos comunicamos
ideologías sin saberlo. Hay una omnipresencia de ideologías en toda relación
social. Sin embargo, las corrientes sociológicas occidentales que constituyen
nuestra tradición académica veían lo ideológico solamente en lo obvio, en lo
evidente o manifiesto del mensaje. Ideológico concordaba con idea o pensamiento
expreso.
En una primera aproximación, podríamos decir que la
ideología es la cosmovisión, la representación del mundo y de la realidad: las
ideas que, dentro de una sociedad dada, tienen los hombres acerca de sí mismos,
de la naturaleza, de sus relaciones con los demás. Es decir, qué cosa es
verdadera en cuanto a sí mismos, a la naturaleza, a sus relaciones con los
demás. Pero además de este componente cognoscitivo o intelectivo, la ideología
contiene una escala de valores, una jerarquización: qué cosa es lo importante.
Y contiene una ética: qué cosa es lo bueno.
1.2. Descripción de la
ideología
La definición descriptiva nos lleva a
determinar su consistencia intrínseca. ¿Podemos decir que la ideología es una
estructura? ¿En qué consiste un sistema ideológico? ¿Se le puede describir,
caracterizar, tipificar, como se hace con un sistema económico?
Se pregunta dónde está y en qué reside lo ideológico; qué es
más ideológico, un discurso o la revista Mecánica Popular. A primera vista, la
respuesta sería el discurso; y se dudaría de que hubiese "ideología"
en la revista. De acuerdo con la definición que nos remite la tradición
académica, parece que no hay nada ideológico en una revista dedicada a temas
mecánicos. Pero si buscamos la ideología en los valores implícitos, es decir a
nivel de connotaciones, la sola existencia de la revista dedicada a cuestiones
mecánicas para presentar y exaltar los últimos modelos de automóviles, carros
de carrera, embarcaciones, etc. y el hecho de que alcance una enorme
circulación con millones de lectores, es un hecho ideológico, porque responde a
ciertos supuestos y escala de valores que están latentes en la sociedad
consumidora de la revista.
Esquemáticamente podemos enunciar así esta descripción:
1. La ideología es un nivel de significación presente en
todo mensaje o tipo de comunicación social; no es una clase particular de
mensaje.
No se trata de que unos mensajes sean ideológicos y otros no, sino de que todo
mensaje puede leerse de varias maneras:
1.1.
Didácticamente, preguntando cómo cumple su cometido el libro de texto.
1.2.
Ideológicamente, preguntando los supuestos valorativos que ofrece
indirectamente. p.ej.:
La publicidad
selecciona y combina los conceptos de azúcar-gordura-infarto-muerte. La
connotación final es que el azúcar y la muerte se identifican. Conclusión:
consumir poco azúcar.
El
nivel ideológico procede generalmente por connotación, y no por denotación; no
radica tanto en lo que expresa, sino en lo que supone, en lo que dice
"entre líneas".
2.
Es un sistema de reglas, y no una suma de proposiciones. No se trata de una
colección de proposiciones, sino una reglamentación no escrita que hace posible
una formulación afirmativa o negativa, una luz verde algunas veces y otras no.
Es una especie de gramática del pensamiento.
Por ejemplo, si
digo "Salté verde", encuentro una incongruencia gramatical; si digo
"ballena grácil" encuentro una incongruencia semántica; si digo
"comunista bondadoso", para alguna persona chocará como una
incongruencia también, como algo que no puede darse: ahí está la ideología, en
ese rechazar la posibilidad de que un comunista sea bondadoso.
Son
también reglas de frecuencia que se aplican a los adjetivos adecuados a un
sustantivo, y a los verbos que se combinan con el sustantivo. Por ejemplo, al
sujeto "niño" se le aplican los verbos siguientes: estudia, obedece,
calla; con menos frecuencia se afirma que el niño piensa, crea; y nunca puede
aceptarse que el niño proteste, se rebele.
Puede
establecerse una analogía con las computadoras: la ideología no radica en los
datos que alimentan la computadora (input), sino en el programa con que ella
procesa los datos.
3.
Las ideologías no se descubren en una primera lectura, sino a través de
mecanismos de selección y combinación de los mensajes.
Las
limitaciones de espacio exigen selección en la información; por ese sólo hecho
ya la comunicación se ideologiza, pues la selección se hace con un criterio
determinado. Pero además, los elementos seleccionados serán combinados en
cierto orden, unos al principio y otros al final, y otros quedarán en el cuerpo
de la información.
Para
descubrir una ideología debemos indagar lo que hay por detrás, enfocando los
elementos seleccionados y combinados; entonces podrá inferirse el criterio que
determinó la selección y combinación. Es lo que sucede en los textos escolares
de historia cuando afirman que Colón descubrió América, Cortés conquistó
México, San Martín condujo el ejército que ganó la batalla de Ayacucho. Los
datos no son falsos, pero son medias verdades. Y surge una concepción
individualista de la historia porque se han excluído todos los datos que
configuran el contexto socioeconómico de los hechos y las relaciones sociales
que los explican y que son parte de los mismos.
4.
La selección y combinación no se hace necesariamente consciente, no depende,
muchas veces, de una intención premeditada. Y éste es el gran peligro que
corren los comunicadores inadvertidos.
Las
ideologías dominantes se manifiestan con frecuencia entre aquellos que no las
comparten; se presentan, muchas veces, como opciones variadas, pero en el fondo
de la cuestión, es la misma cosa.
El
comunicador que intente cambiar a sus receptores debe comenzar por analizar
esos "programas de computadoras" [que rigen sus mentes]. No es fácil;
hay todo un engranaje muy difícil de desmontar en la publicidad, economía,
política, etc. Y hasta la teoría del "final de las ideologías" lo que
viene es a reforzar la convicción y la conveniencia de la "era
industrial".
5.
No es una cuestión intelectual o racional solamente sino que implica toda la
persona. El cambio ideológico supone un cambio en toda la persona; una
revolución cultural a muchos niveles. El individualismo, por ejemplo, no está
solamente en los textos de Historia, sino en toda la estructura de emulaciones escolares
para conquistar premios, para competir, etc. Incluso lo dice un viejo
proverbio: "Al maestro reverencia, y aprovecha su experiencia".
[Hasta aquí los
extractos de Roncagliolo]
2.
El discurso político
El discurso
político constituye un tipo particular, cuya dimensión ideológica tiende a ser
dominante y cuyo objetivo se orienta al convencimiento de los destinatarios,
con el fin de lograr su adhesión o una reacción favorable a los propósitos del
emisor, en el campo de las ideas. El eventual contenido fáctico de tal discurso
se orienta esencialmente al mismo propósito: tiende a captar la atención o a
provocar -o utilizar- una reacción emocional, ofreciendo una justificación para
ésta. Pero no es propio de este tipo de discurso entrar al análisis de los
hechos: su propósito se vería entorpecido por las precisiones, mientras la
ambigüedad facilita la atención y la adhesión de un público más amplio. En
otras palabras, tiene un componente propagandístico que se beneficia al
referirse sólo a lo aparente, con términos familiares y con símbolos cargados
afectivamente.
¿Cómo
abordar adecuadamente el análisis de tal tipo de discurso? Evidentemente
buscando elementos de sentido generales, como la indicación de actos o
propósitos de determinadas personas (para lo cual se puede utilizar la técnica
del "análisis actancial") y teniendo en cuenta las tres dimensiones
del pensamiento: fáctico, ético y lógico. Y la primera hipótesis a verificar
será la de un claro predominio de las expresiones estrictamente ideológicas (en
la dimensión ética). También se esperará alguna referencia a uno o algunos
hechos que hayan quedado marcados en la memoria colectiva. La tercera hipótesis
será la de ausencia de una estructura lógica, aunque no se descarta la
posibilidad de algunos razonamientos, generalmente sin conexión entre sí y más
de una vez sin una real validez lógica.
Dado
el predominio ideológico, ¿en qué centrar la atención al analizar este tipo de
componente?
1. Pueden ser muy
significativas las redundancias tanto de ciertas ideas o afirmaciones como de
ciertos términos particulares. Un "análisis de núcleos" (enlistando
sujetos y predicados) o de "coocurrencias" es indispensable para dar
cuenta de lo primero. Un análisis estadístico muy simple puede dar cuenta de
los términos repetidos, llevando además al siguiente paso.
2. Las asociaciones
de términos más frecuentes constituyen otro indicio que puede resultar el
factor clave para identificar una posición doctrinaria. El análisis de
coocurrencias de los términos sospechosos de representar la ideología (ya que
es imposible, salvo en un texto muy breve, calcular la relación entre todas las
palabras) habrá de completar el análisis anterior para precisar mejor el
significado de las palabras claves.
3. Tanto en el
análisis de núcleos como en el de coocurrencia (y en el de calificativos, que
habrá de agregarse eventualmente), resulta de gran importancia verificar y
anotar las alusiones a las instituciones sociales (estructuras y normas) -si se
presentan- por cuanto son el principal objeto del pensamiento y del actuar
político.
4. Los conceptos
éticos son otros componentes importantes, y deben considerarse en sus variadas
formas gramaticales (sustantivos, adjetivos, adverbios...) siendo recopilados
por un "censo terminológico" (Ver las técnicas de análisis que se
exponen en otros capítulos).
5. Debe agregarse
la atención por los "símbolos agregados", que son términos con alta
carga afectiva, capaces de generar acciones en las masas que los escuchan. En
otras palabras se podría hablar de recursos demagógicos, típicos de las
harengas públicas.
6. Por último,
queda algo bastante más difícil de procesar: la existencia de diferentes modos
de pensar, subyacentes al discurso, que pueden ser típicos de una determinada
ideología política. Puede ocurrir que dos corrientes diferentes (e incluso
contrapuestas) recurran a los mismos términos (la libertad o los derechos
humanos, por ejemplo) pero manejen mentalmente los referidos conceptos con
diferente extensión en el momento de aplicarlos. Así es como el pensamiento
humanista-cristiano -en relación al concepto de libertad- subentiende que ésta
está referido al cualquier sujeto, y espera o propone precisiones en relación a
las acciones (libertad para hacer algo), mientras el pensamiento marxista exige
precisiones en torno a los sujetos (libertad de quién).
Esta
última vertiente del análisis, por cierto, tiende a escapar a las posibilidades
del analista de contenido. Implica un desarrollo progresivo y profundo de las
doctrinas implicadas, lo cual es más bien tarea del filósofo o del politólogo.
Deja de pertenecer al Análisis de Contenido a partir del momento en que, para
la interpretación del discurso, recurre a un sistema de explicación externo
(que no forma parte del texto estudiado), como es cuando apela al conocimiento
de algún cuerpo doctrinal. Aunque dicha doctrina (religiosa, filosófica o
política) puede facilitar una interesante interpretación de un determinado
discurso, el analista no puede ir más allá -en su función de tal- de la indicación
de la presencia de ciertos ideologemas que vinculan con ella el discurso
analizado. Pero debe tener sumo cuidado -al llegar a un nivel que es de
connotaciones- en poner en evidencia el contenido latente y sólo el contenido:
no connotaciones contextuales que serían el producto de la reconstrucción del
contexto socio-ideológico en que se movía el autor. Si el analista es experto
en el tema, podrá franquear esta barrera metodológica a condición de dejar
clara constancia de ello y de estar capacitado para el análisis hermeneútico
que empieza en este instante.
En
resumen, el análisis de contenido de un discurso político debe prestar especial
atención a:
·
los ideologemas, típicos de la ideología
que sustenta el discurso;
·
los símbolos, entendidos como términos con
fuerte carga emocional a nivel masivo:
·
los conceptos éticos, especialmente si
van acompañados de generalizadores o restrictores;
·
las instituciones sociales aludidas en
relación a símbolos o conceptos éticos;
·
la superficialidad de las referencias a la
realidad (preferencia por eslogans y términos familiares ambigüos, fácilmente
traspasables de una ideología a otra)
·
el uso de información de actualidad como
schock motivador.
3. Orientaciones metodológicas
La descripción de
los posibles indicadores de ideología en un discurso lleva a seleccionar
algunas técnicas que, sea de forma mútuamente complementaria, sea en forma
selectiva adecuada para el tipo de mensaje o los objetivos específicos del
análisis, permitirán detectar y poner en evidencia los juicios o las tendencias
ideológicas del autor, sin olvidar ni descuidar el hecho -en que insistimos- de
que todo lector también mezcla su propia ideología a la hora de interpretar un
discurso.
Así,
encontramos las sugerencias de:
a.
buscar supuestos fundados en una
determinada escala de valores;
b.
buscar eventuales "reglas de
frecuencia" que hacen aparecer determinadas asociaciones de sustantivos y
adjetivos o verbos y sustantivos;
c.
considerar los procedimientos selectivos
(ligados, por ejemplo, a la limitación del espacio disponible);
d.
considerar los argumentos utilizados para
convencer y la secuencia u orden en que se presentan.
Algunas de estas
"pistas" -como las dos últimas- corresponden más al análisis de la
"dimensión opinática" del discurso que a la propiamente ideológica.
Así, la estructura lógica general y los razonamientos particulares que
contienen todo discurso que propugna alguna tesis son también indicadores
importantes. La utilización de procedimientos tendenciosos puede ser igualmente
el resultado de un propósito propagandístico relacionado con la ideología del
autor. Pero estos casos salen del ámbito que nos hemos propuesto aquí ya que
nos limitaremos a exponer algunas técnicas aplicables a aspectos sustantivos de
la Dimensión Ideológica del discurso.
3.1.
Censo terminológico valorativo
El
contenido ideológico aparece en forma manifiesta a través de la utilización de
términos cuyo contenido semántico es directamente ético. Es así como podemos
encontrar:
a. conceptos
éticos:
·
sustantivos que desigan valores (como
justicia, libertad, paz, etc.) y corrientes ideológicas (capitalismo,
pacifismo, etc.),
·
adjetivos del mismo tenor (como justo,
libre, pacífico, ...)
b. modificadores
éticos:
·
proposiciones que explicitan en el verbo
un juicio ético (como "Debe reprobarse...",
"Condenamos...", etc.), en cuyo caso debe registrarse el verbo y el
referente al cual se aplica,
·
adjetivos que demuestran, del mismo modo,
la presencia -en forma directa- de un juicio positivo (como ventajoso,
agradable, valioso, beneficioso...) o negativo (horroroso, grosero, dramático,
insano, molesto, peligroso, nefasto...), o -en forma indirecta- de
calificativos provenientes de la psicología que también expresan valoraciones
(positivas como inteligente, lúcido.... o negativos como histérico, neurótico,
masoquista...).
Será conveniente
confeccionar tablas que mencionen los términos valorativos y su carácter
(positivo o negativo), para efectuar un balance de ambos aspectos y resumir qué
realidades son las que el autor califica positivamente y cuáles negativamente.
Adjuntamos un ejemplo limitado a los calificativos usados por un juez en un
discurso relativo a lo que llamó los "excesos de la prensa":
Ejemplo de censo
terminológico
Nota: El carácter
positivo o negativo de los adjetivos no es siempre obvio y se dedujo en esos
casos del contexto original.
Párr.
|
Sustantivos
|
Calificativos
|
Car.
|
6
|
Situación generada por "los hechos de
Viña"
|
espectácular
trascendente
|
-
-
|
Opinión pública
|
sorprendida
|
-
|
8
|
Colaboración con la justicia
|
muy importante
|
+
|
Falta de colaboración con la justicia
|
perjudicial
absolutamente negativa
|
-
-
|
9
|
Propósito de informar
|
laudable
|
+
|
Fotografías
|
espectaculares
|
-
|
Hechos delictuosos
|
horripilantes
|
-
|
15
|
Hechos delictuosos
|
horrendos
|
-
|
13
|
Administración de la justicia
|
más eficiente
|
+
|
14
|
Noticia (acerca de los "hechos de
Viña")
|
triste
|
-
|
15
|
Imputaciones
|
injustificadas
|
-
|
17
|
Publicidad (de hechos delictuales)
|
tremenda
horrenda
|
-
-
|
|
Calificación positiva:
Calificación negativa:
|
3
12
|
|
Comentario: Los
calificativos negativos se aplican 5 veces a los hechos delictuales y 6 veces a
la actuación de la prensa en relación a los mismos. Así, la difusión de los
hechos parece calificarse del mismo modo que la comisión de los mismos. La
relación es de 6 calificativos negativos por 1 positivo para la labor de la
prensa.
3.2.
Censo de ideologemas
El pensamiento
ideológico de las personas puede revestir la forma de un sistema coherente
compartido por un amplio grupo social y expresado en discursos destinados a la
difusión de dicho sistema. Así surgen credos filosóficos, religiosos y
políticos que definen términos típicos y ejes semánticos recurrentes por los
cuales es, generalmente, fácil identificar la posición doctrinaria de quienes
los utilizan.
Estas
palabras típicas se agrupan habitualmente de a dos o tres, cada conjunto
constituyendo lo que se ha llamado un "ideologema". Así es como la
tríada "fe, esperanza y caridad" es un ideologema típico del
cristianismo, mientras la díada "capitalista, proletario" es un
ideologema marxista.
Los
ideologemas pueden ser investigados de dos maneras:
a.
Lo más simple consiste en establecer, en
una primera fase del trabajo, una lista de ideologemas típicos de una doctrina
para, posteriormente, verificar con qué frecuencia aparecen en un discurso
determinado o una muestra de discursos.
b.
Revisar el o los discursos sin lista
previa, con el fin de descubrir la presencia de díadas o tríadas repetitivas
que podrían ser típicas de una u otra ideología estructurada.
La segunda
alternativa es evidentemente más compleja por cuanto depende del conocimiento
que pueda tener el analista del conjunto de las ideologías o doctrinas
contemporáneas del discurso, y requiere un cuidado especial en la revisión del
texto. Por cuanto los componentes semánticos de un ideologema pueden estar
separados (aparecer en distintas oraciones), debe recurrirse preferentemente a
un método como el análisis de núcleos, con el fin de encontrar las díadas y
tríadas, sea en la unión de sujetos y predicados, sea en la asociación de
diversos predicados (generalmente pares opuestos como rico vs. pobre,
espiritual vs. material, etc.).
3.3.
Otras técnicas útiles
Las anteriores son
ejemplos de técnicas de análisis de carácter semántico, es decir basadas en una
relación significativa (y no meramente posicional) entre múltiples términos. No
son las únicas técnicas útiles para el análisis ideológico ya que otras
técnicas también pueden poner en evidencia diversas características de esta
dimensión del pensamiento y de la expresión.
Así,
aunque no están específicamente destinadas al análisis ideológico, son también
útiles para ello:
·
el análisis de coocurrencia, que permite
establecer mapas semánticos (redes) de los conceptos utilizados
·
el análisis de componentes, que tiende a
definir la interpretación dada por el autor a uno o varios conceptos vagos
·
el análisis de núcleos, principalmente
orientado a permitir una síntesis ordenada en función de las ideas dominantes
·
el análisis actancial, que permite
caracterizar el papel jugadores por los actores citados
así como otras
formas de análisis semántico y de redes intratextuales.
Estas
técnicas de describen en otro capítulo.
Falacias y procedimientos tendenciosos
La evaluación lógica no agota el análisis crítico de La
dimensión opinática debe evaluarse esencialmente desde un punto de vista
lógico. Sin embargo es bastante poco común que se encuentren razonamientos
claros (de tipo silogístico) en discursos periodísticos de tipo opinático. Es
más frecuente que se encuentre una mera suma de argumentos y es la validez de
éstos - uno por uno y en su conjunto - lo que, en este caso, debe ser
analizado.
1. La
información tendenciosa
Se califica de tendenciosa toda información que tergiverse
los hechos, use razonamientos erróneos u otros procedimientos que falsean la
realidad o predispongan al destinatario a formular un juicio erróneo acerca de
la realidad. Los procedimientos que transforman una información en tendenciosa
y, por lo tanto, inaceptable por parte de un receptor crítico, pueden ser voluntarios
o involuntarios. Algunas veces -sino la mayoría de ellas- son los prejuicios
del emisor que interfieren y obligan a tomar con reservas sus mensajes. Otras
veces una agencia informativa o un emisor opta deliberadamente por engañar al
público, lo cual solo es posible por la falta de acceso a la fuente o la
ausencia de formación crítica del receptor.
¿Cuáles son estos procedimientos? Conocerlos nos ayudará a
detectar y descartar lo que no es válido o, por lo menos, dudar hasta tener más
información por medio de otras fuentes. El informe evaluativo sobre la
"Dimensión opinática" del discurso deberá señalarlos e indicar la
frecuencia relativa de los mismos.
1. La media-información: Lo que se dice es exacto pero es
sólo parte de la realidad que debería haber sido descrita.
2. La mezcla de informaciones verdaderas y falsas. O bien se aprovecha la
verdad de unas para hacer creer en las otras, o bien, incluso, se viste una
información falsa con un hecho real, cambiando su sentido para darle mayor
credibilidad.
3. Los comentarios que, a lo largo del contexto, transforman el sentido de una
información verdadera.
4. La amplificación de una información menor, sea mediante recursos semánticos,
sea mediante una repartición desigual del espacio destinado a dos o más
informaciones. Se desvía así la atención del destinatario hacia algo de menor
importancia, generalmente para fines propagandísticos o para restar importancia
a hechos inocultables.
5. Entrega directa de información falsa como si fuese verdadera, a sabiendas de
que el destinatario no está en condiciones de controlarla.
6. Entrega maliciosa (con segunda intención y sin parecer otorgarle
importancia) de una información que no viene al caso. (Este recurso -poco
ético- se utiliza generalmente para introducir dudas respecto de la
honorabilidad de un personaje público).
7. Uso de argumentación falaz (Señalamos más adelante las falacias más
comunes).
En la información periodística, especialmente en los cables
de Agencias informativas (que traen las primeras noticias en forma sucinta) y
en los resúmenes de noticias es muy común que se introduzcan errores. Por este
motivo, los medios de comunicación esperan generalmente una confirmación y
comparan los datos de varias fuentes antes de difundir una noticia importante.
El analista debe adoptar el mismo criterio, aunque en forma más activa ya que
no puede esperar que le llegue confirmación. Si quiere ser preciso y
exhaustivo, debe buscar él mismo el complemento de información que sea
necesario. Sin esta búsqueda, como también ocurre ya en la evaluación fáctica,
es posible que el análisis crítico quede trunco.
2.
Falacias de argumentación
Existen numerosos errores de procedimiento a nivel semántico
que pueden introducirse en los razonamientos o argumentos. Es evidentemente
importante detectarlos tanto para evitar su uso como para rechazar la
conclusión que un autor pretende respaldar con uno de ellos. Los citaremos y
describiremos brevemente (Cf. Asti, pp.141-145).
1. Falacia genética: reduce la fundamentación al contexto de
la ocurrencia del hecho. (Ej.: la condena nazi de la teoría de la relatividad
por ser obra de un judío).
2. Criterio de autoridad: pretende justificar la conclusión
exclusivamente en la autoridad de quién la afirma. Es una falacia tanto cuando
carece de verdad o validez, como cuando no corresponde al campo de conocimiento
de la supuesta autoridad. (Ej.: testimonio de personajes populares, como los
deportistas que publicitan productos comerciales).
3. Argumento "ad hominem": considera suficiente
que una persona considere verdadera una proposición para declararla falsa (Ej.:
A juicio de algunos autores la filosofía de Platón se explicaría a partir de
los componentes neuróticos de su personalidad y debería ser rechazada por ello,
lo cual no es legítimo por cuanto los argumentos "relativos al
hombre" no son atingentes al campo de la filosofía que es el objetado).
4. Argumentación por la ignorancia: afirma que una
proposición es verdadera porque no se ha demostrado su falsedad.
5. Falacia causal: puede confundir la causa con el efecto o
invocar como causa de un acontecimiento otro acontecimiento por el mero hecho
de ser anterior o simultáneo.
6. Falacia de división o composición: atribuye a todos los
miembros de un conjunto (individualmente) propiedades del conjunto, o atribuye
al conjunto todas las propiedades de cada uno de sus miembros (Ej.: atribuir el
desprestigio del desastre del Challenger a toda la NASA o el prestigio de sus
éxitos a tal o cual miembro de su personal).
7. Estadística insuficiente o extrapolación ilegítima:
generaliza una conclusión antes de que los datos acumulados sean
estadísticamente suficientes, o partiendo de un sesgo en la selección de
fuentes o muestreo, o sin considerar los márgenes de error (Cf. Selltiz u otro
manual de metodología de investigación científica).
Este tipo de falacia es desgraciadamente demasiado común en el periodismo tanto
cuando pretende sacar conclusiones a partir de un número restringido de
entrevistas selectivas o casuales -pero no estadísticamente aleatorias- como
cuando informa demasiado escuetamente de los resultados de encuestas
científicas.
El
análisis morfológico
1. Objetivo
El análisis morfológico -diseñado por Jacques Kayser- se
limita a la prensa escrita, por considerar que el sector que abarca es muy
amplio y lo bastante diversificado para que pueda ser objeto de un estudio
homogéneo. Pretende revelar lo que un periódico ha querido comunicar a sus
lectores acerca de las informaciones y presumir la influencia que una lectura
normal ha ejercico en el lector. De lo que más se impregna el lector -estima-
es menos del texto en sí que de la forma del texto, captada por los ojos del
lector y luego registrada en su memoria. Por esto, los factores externos
confieren a la información un valor peculiar. Un periódico forma un todo, una
unidad en la que ningún elemento es disociable sin que se altere su
autenticidad.
El análisis morfológico de la prensa permite poner de
relieve las características fundamentales del periódico, que a veces son
diferentes de las que creen haber introducido sus animadores.
El análisis de prensa de Kayser se divide en tres partes: la
primera estudia la "personalidad" del periódico, la segunda la
morfología propiamente tal y la última la "valorización". Algunos
elementos de descripción pueden -mutatis mutandis-ser extrapolados para otros
medios periodísticos, no impresos.
2. La
"personalidad" del periódico
Para proceder al estudio completo, se exigen ciertos
requisitos, como por ejemplo que el medio sea impreso, ofrecido al público en
serie contínua y bajo un mismo título, publicado en forma regular y con los
ejemplares fechados.
También es necesario subdividir los periódicos de
información general en cotidianos y no-cotidianos. Se consideran como
cotidianos aquellos que aparecen por lo menos cuatro veces por semana. Esta
subdivisión se justifica por la relación existente entre el ritmo de
publicación y la actualidad.
La descripción de la personalidad del periódico consta de
dos partes: el registro de identificación y el expediente de identidad.
2.1. Registro de
identificación
Lo
primero que debe hacerse en presencia de un periódico es determinar su
identidad y, a este efecto, destacar sus características más importantes. Éstas
son las que se agrupan bajo el nombre de "registro de
identificación". Otras características resultan sólo complementarias, pero
en algunos casos proporcionan precisiones muy importantes. Constituyen el
"expediente de identidad", que se agrega al registro de
identificación.
El
registro de identificación ha de contener 15 puntos:
1. El nombre del periódico, anotado con exactitud, pues a veces no
corresponde al nombre que se le da corrientemente. Por ejemplo, se habla
habitualmente de "La Tercera" pero su nombre completo es "La
Tercera de la Hora".
2. El lugar de residencia de la administración y de la redacción: en
general constituye el domicilio legal y éste se sitúa en la zona en que
principalmente se difunde el periódico.
3. Las indicaciones que pueden acompañar al nombre: a veces se asocia una
indicación destinada al lector, para orientarlo sobre la tendencia del medio.
4. Periodicidad: es importante reconocer la periodicidad de un medio, pues
su contenido es una función de esta periodicidad. Esto puede ser diario,
semanal, mensual, etc.
5. El momento de la aparición: esto se refiere a las diferencias entre
periódicos aparecidos en la mañana o en la tarde.
6. La zona principal de difusión: se conoce la influencia del periódico,
dentro de límites geográficos razonables, teniendo en cuenta que la influencia
no se detiene necesariamente en esos límites. Se determina, además, la zona en
que el medio sigue más la evolución de las comunas, cuyas actividades menciona
por razones diversas. Se determina así si es nacional o regional.
7. Tiraje: es una indicación capital. Es necesario registrar la fuente de
esta información, y si corresponde al número de ejemplares salidos de prensa o
vendidos.
8. La fecha del primero y -eventualmente- del último número: importa
conocer la fecha en la cual ha aparecido un periódico por primera vez, con una
referencia precisa al periódico de que procede si es continuación de otro, bajo
diferente nombre.
9. El precio: por lo general se encuentra impreso, y permite admitir una
hipótesis sobre la composición social de la clientela.
10. Las características excepcionales de la vida del periódico: se trata de
una precisión de hechos, útil de establecer y conveniente como punto de
referencia. La vida de un periódico está marcada a menudo por la adopción de
una posición altisonante, por un suceso de carácter sensacional, una
orientación conocida, es decir algo que lo haya hecho conocido.
11. Formato: se deja constancia de la altura, del tamaño. La elección del
formato revela, por lo general, una concepción del medio.
12. Número de páginas y número de columnas por página: son indicaciones
imposibles de seguir en todas sus oscilaciones, sobre todo el número de
páginas.
13. El nombre y la dirección del impresor: es útil, pues lleva a averiguar
si existen vínculos directos o indirecto, o afinidades resultantes de la
identidad de la imprenta.
14. Número de ediciones y zona cubierta por cada edición: existen
diferencias subtanciales entre la primera y última edición, si hay varias en el
día. Cada edición debe ser identificada y su zona de difusión descrita.
15. Lugar de conservación de las colecciones: es decir, lugares donde se
encuentren colecciones, para tener acceso a ellas.
2.2. Expediente de
identidad
Estos
puntos conciernen la estructura jurídica y financiera del periódico, sus
condiciones de impresión y de distribución, la organización de su redacción, su
línea y su acción política.
1.
2.
Estructura jurídica y financiera: se
buscará establecer si la empresa que publica el periódico es independiente y si
es esa su única actividad o, por el contrario, se dedica a otras actividades.
3.
Condiciones de impresión: esto ayuda a
situar al periódico en el marco socio-económico (p.ej. si el Estado controla el
abastecimiento de papel).
4.
Condiciones de distribución: ¿llega el
periódico al lector por medio de venta o suscripción?
5.
Organización de la redacción:
colaboradores, corresponsales, periodistas titulares, etc.
6.
Línea y acción política: a veces no se
puede llegar a conclusiones, y este punto exige un trato cauteloso. Si el
periódico proclama abiertamente una dependencia política, si es órgano oficial
de algún partido. Si el medio ha sido objeto de medidas administrativas o
demandas judiciales y, en este caso, si han tenido consecuencias en la vida del
periódico.
3.
La morfología del periódico
Es
el estudio del periódico en sí mismo, tal cual es producido, tal como se
presenta al lector. Es decir, su forma exterior y la de los diferentes
elementos que lo constituyen. Estos elementos se definen y se agrupan para
efectuar comparaciones.
3.1. Elementos de
la estructura
La
página es el componente clave del periódico, pero su unidad física encierra una
substancia asociada a las otras páginas, que no permite aislarla. Pero existen
dos excepciones: la primera página y las páginas especializadas.
La
publicidad no se analiza. El espacio de redacción se determina restando de la
superficie total el dedicado a la publicidad. Esto deja al descubierto lo
siguiente:
a.
Los títulos: se distinguen por su
presentación y estilo. A veces también por su contenido. Están destinados a
llamar la atención del lector sobre una información, un artículo o su conjunto.
En la gran mayoría de los casos la titulación reviste gran importancia, al
punto de constituir uno de los aspectos más característicos de la fisonomía de
un periódico, y que más influye en su venta. Actualmente los títulos tienden a
ser cada vez más complejos, no se limitan sólo a la presentación.
b.
Las ilustraciones: se toman en cuenta las
que no pertenecen a la publicidad. Para efectos de medición de espacio, se
decide libremente sobre la leyenda que las acompaña, si pertenece al texto o a
la ilustración.
c.
Los textos: son muy diversos por su
objeto, por su contenido y por su presentación. Tomando nota de estas
características se puede detectar la tendencia del periódico. (Ver numeral
siguiente).
3.2. Clasificación
de los contenidos
Esta
disección del periódico aporta indicaciones formales, sin embargo se pueden
extraer conclusiones relativas a la tendencia.
3.2.1.
Clasificación por géneros
a. Las informaciones ("crónica"): relatan hechos que se producen
en todos los sectores de la actividad humana o que pueden ser fuente de interés
para éste. Excluyen la adopción de una posición por parte del informador.
b. Los artículos: son textos redactados que comentan informaciones,
exponen ideas, discuten asuntos diversos. Éstos se subdividen en editoriales,
artículos firmados ("columnas") y otros artículos insertados bajo
menciones especiales. Los editoriales comprometen la responsabilidad del
periódico.
c. Lo que se presenta como una mezcla de informaciones y de comentarios:
o
informaciones y comentarios mezclados
o
informaciones y comentarios asociados
o
todo lo que depende de encuesta,
reportaje o corresponsalía de un enviado especial.
3.2.2.
Clasificación por origen
Aunque
a veces los medios dan un origen falso de su material, se ha de distinguir:
a.
Material elaborado por el periódico
b.
Material suministrado por colaboradores,
agregados a la redacción del periódico pero que trabajen en el exterior, es
decir los enviados especiales, los corresponsales permanentes que residen en otra
parte.
c.
Material proveniente de colaboradores del
periódico, pero externos a la Redacción.
d.
Servicios de agencias informativas.
e.
Comunicados oficiales del gobierno y sus
servicios.
f.
Comunicados que emanan de gobiernos
extranjeros, de sus representaciones diplomáticas o consulares.
g.
Extractos de otros medios de
comunicación.
h.
Extractos de textos difundidos por la
radio o la televisión.
i.
Aquellos textos que es imposible atribuir
a un origen cierto.
3.2.3.
Clasificación según el marco geográfico
No
se trata del lugar de origen de donde emana el texto, sino del marco geográfico
al cual refiere su contenido. Éste determina si es de orden local, regional,
nacional o internacional.
3.2.4.
Clasificación según el objetivo
Puede
ser informar, educar, entretener.
3.2.5.
Clasificación según el contenido
Reviste
mayor interés, ya que ofrece el mayor número de informaciones y permite
desprender el mayor número de conclusiones. Los asuntos son tan diversos,
cubren un campo tan vasto, que mal se puede prever su agrupamiento en
categorías previamente definidas. Existe una clasificación, que es la utilizada
comúnmente:
1. Cuestiones políticas y económicas
2. Cuestiones internacionales
3. Hechos diversos (policía, accidentes)
4. Deportes
5. Reportajes
6. Artes
7. Juegos
8. Folletín (¿magazine?)
9. Religión
10. Publicidad
11. Páginas regionales
12. Diversos (entrevistas, avisos, etc.)
Kayser
propone distinguir además:
·
- Asuntos interiores, actividades
políticas a escala nacional
·
- Asuntos internacionales: relacionados
con estados extranjeros (bilaterales)
·
- Asuntos económicos, financieros y
sociales: todo lo relacionado con este tema
·
- Defensa nacional
·
- Enseñanza y cuestiones culturales
·
- Letras y artes
·
- Ciencia, incluyendo medicina
·
- Comunicaciones y medios de c.
·
- Técnica y ciencia aplicada
·
- Turismo
·
- Deportes
·
- Mujeres y niños
·
- Asuntos judiciales
·
- Personalidades
·
- Vida social
3.3. Métodos y
reglas
Para
todo estudio morfológico del periódico se requieren ciertos métodos y reglas,
para una posterior evaluación:
1.
Evitar demasiadas categorías muy
detalladas. Es decir que se pueden agrupar en cuatro o cinco temas amplios que
abarquen casi todo (para evitar cifras demasiado pequeñas).
2.
Hacer una hipótesis de trabajo antes de
decidir las categorías a estudiar.
3.
No variar -durante la investigación- las
reglas fijadas al inicio.
4.
Situar el estudio en un contexto, es
decir, estudiar el periódico entero, no sólo una parte.
5.
El periódico es un producto seriado, y
cada ejemplar es diferente del que le precede y del que le sigue. Determinar si
el ejemplar que se estudia presenta características insólitas.
6.
Estudiar periódicos que corresponden a un
período normal; los números excepcionales no interesan.
Si
se trata de analizar dos medios o más, se debe tener en cuenta lo siguiente:
·
Selecciones fundadas en una similitud de
situación
·
Si el medio es de múltiples ediciones,
conviene estudiar siempre la misma edición.
·
Los periódicos debe ser de la misma
categoría.
·
Tomar ediciones que sean comparables
entre sí.(Ej.: todos de la mañana)
3.4. Procedimiento
de recuento
Para
llegar a un buen resultado es necesario medir espacios. Se elegirá el
procedimiento en función de la orientación general dada a la investigación. El
recuento debe efectuarse sobre los diversos elementos que constituyen el conjunto
estudiado, es decir, debe comprender los textos, los títulos y las
ilustraciones. Luego, de hecho, el recuento debe reducirse a porcentajes:
1. Porcentaje con relación al espacio total del periódico.
2. Porcentaje con relación a la superficie impresa.
3. Porcentaje con relación al espacio del periódico que se destina a
redacción.
4. Porcentaje con relación a uno de los elementos del espacio destinado a
la redacción. Es con ánimo de comparar títulos, textos, fotos.
5. Porcentaje con relación a las materias. Ej.: nacional, internacional.
6. Pueden considerarse además muchas otras combinaciones, sea que se
limiten a un sólo periódico o a más.
4.
La "valorización"
La ubicación que se
les da a las noticias, los caracteres de los títulos, su presentación,
constituyen factores exteriores al contenido, pero son factores de un interés
que constriñe el estudio, ya que ayudan a presumir de la influencia que su
lectura ejerce sobre el lector. Parece lógico que sea a través de la valoración
de un texto que los redactores de un periódico traten de desviar, atraer,
acrecentar, disminuir, neutralizar la atención del lector. Parece natural que
el lector se vea inclinado a recordar un texto al cual se le ha dado
preferencia, según haya sido o no prevenido por los aspectos de su valorización.
Podemos decir entonces que, para Kayser, la valorización consiste en la mayor o
menor forma en que un medio destaca una noticia. Se le da más valor a una
noticia publicada en primera plana, y a dos columnas, que a una que va en el
interior (incluso con más columnas). El periódico da más relieve, más
importancia y significación a una noticia de primera plana.
La
valorización de un texto es función de varios elementos repartidos en tres
categorías:
4.1. La ubicación
Este
punto es considerado bajo dos aspectos: la paginación y el lugar en la página.
1.
Paginación: Se considera con prioridad la
página "uno", por sobre las demás. La evaluación posterior se
determina según los hábitos de lectura. Cada periódico ofrece en sus páginas
una jerarquía propia. Generalmente las páginas pares son consideradas más
malas.
2.
Lugar de la página: Hay ciertas
ubicaciones que llaman la atención. En este caso se admite lo siguiente: la
mayoría de las personas lee el periódico de izquierda a derecha y de arriba a
abajo, por lo que la cabeza de la primera columna a la izquierda es el lugar
provilegiado de la página.
4.2. Los títulos
Son
estudiados bajo tres aspectos:
1.
Importancia real: la constituyen 4
elementos:
a.
Columnaje
b.
Altura
c.
Espacio total (superficie)
d.
Caracteres de imprenta empleados
2.
Importancia relativa: Los elementos
anteriormente mencionados permiten que se pueda hacer la comparación real. La
importancia relativa es función de la relación con los otros títulos de la
misma página (con los cuales se impone una comparación de orden físico). La
importancia relativa de un título depende del ambiente, que a veces es
resultado de la voluntad de los directivos del periódico.
3.
Contenido: El título no se puede limitar
al estudio de los datos de orden físico. El contenido del título es tan
revelador de las intenciones del periódico y de las reacciones presuntas del
lector como su aspecto material. El lector no reacciona igual a títulos
diferentes. Los títulos pueden ser:
o
informativos
o
explicativos
o
orientados
o
sensacionalistas
4.3. La
presentación
Tres
elementos afectan la presentación de un texto:
1.
Ilustración: Ésta desempeña una función
que depende de elementos físicos y cualitativos. Se considera más valorizado un
texto que va acompañado de ilustración.
2.
Tipografía: Un texto estaría más
valorizado cuando usa una tipografía excepcional, entre textos de caracteres
corrientes de una misma página.
3.
Estructura: fragmentación, composición,
origen, fuente, longitud.
a.
Fragmentación: Antes los textos empezaban
y terminaban en una misma página. Hoy es habitual que continúen en otra.
b.
Composición: Una información tratada
globalmente es un elemento de valorización.
c.
Origen y fuente: Es más valorizado un
texto que va firmado que uno que no señala fuente.
d.
Longitud: Un texto breve tiene las
mayores probabilidades de ser leído íntegramente, por un gran número de
lectores, que un texto largo.
4.4. La selección
El
análisis del material no seleccionado puede echar luz sobre la voluntad de
orientación que anima a un periódico. Este análisis es difíicil de hacer de
manera científica, es decir exhaustivamente y con toda objetividad. La única
manera es comparar lo entregado por la agencia noticiosa y el periódico. Ésto
implica un trabajo considerable.
Todo
lo anterior puede sintetizarse en una Tabla de cálculo que es la siguiente:
Tabla
de valorización de un texto
1.
Ubicación (40%)
Página 1 30%
Cabeza col.izq. 10%
Cabeza col. en
pág.1 + 2%
2.
Títulos (40%)
2.1.
Importancia absoluta
Columnaje 15% (15=
todo el ancho de la pág.)
Altura 5% (5=
altura mayor de todas)
Superficie 5% (5=
sup.mayor, entre los títulos de la página)
Caracteres 5% (5=
los más destacados o diferentes)
2.2.
Importancia relativa
Prioridad absoluta
10%
2a prioridad 5%
3.
Presentación (20%)
Ilustración 15%
Tipografía 5% (si
es especial para toda el texto).
Resources related
to content analysis and text analysis - Software
This
page was last updated on Monday, December 21, 1998 by Matthias Romppel.
Software
- Language Software
Helpdesk
The Language Software Helpdesk is a free service by the Human
Communication Research Centre's Language Technology Group, Edinburgh. It
is dedicated to the support of public domain and other software for
natural language processing and the fostering of its use in practical
applications.
The Language Software Helpdesk will try to provide information about all
questions concerning functionality of software available in the area of
natural language processing.
They have also compiled an FAQ list of the most frequently asked
questions. - Text Analysis
Tools and Techniques
Part of the Guide to Digital
Resources 1996-98 by Computers in Teaching Initiative (CTI), Centre for Textual
Studies.
Software: Quantitative analysis
- Minnesota Contextual Content Analysis (MCCA)
This program outputs two sets of normed scores: context scores and idea
emphasis scores. Evaluation/demo version (Windows 95) available - WordStat
The program WordStat v1.0 written by Normand Peladeau is a content
analysis module to an existing statistical analysis program named Simstat
for Windows. - TextSmart by SPSS Inc.
This software for Windows 95 and NT 4.0 uses cluster analysis and
multidimensional scaling techniques to automatically analyze key words and
group texts (e.g. open-ended survey responses) into categories (for
details see TextSmart Specifications). - Diction 4.0
Diction is a language analysis software program that searches a text
passage for occurences of tokens belonging to five general categories
(certainty, activity, optimism, realism, commonality). Normative data for
all qualities are provided. For specific research purposes it is possible
to use custom dictionaries.
Diction 4.0 was developed by Professor Roderick P. Hart, University of
Texas, Austin
Special Introductory Price until December 31, 1997 is $89. - Software for
text-analysis
This list of software for text-analysis (e.g. concordancers) was compiled
by Willard McCarty. Includes programs for PCs and Macs and gives a brief
summary of their functions. - Computer-Aided Text
Analysis (CATA) Project
With this project Joohan Kim and Professor Klaus Krippendorff of the
Annenberg School for Communication at the University of Pennsylvania try
to - explore text analysis functions that can
be done by today's computer technology
- examine and test capabilities of various
text analysis programs available now
- explore possibilities of constructing a
general text analysis system by combining several text analysis programs
and/or by developing such programs
- Computer Programs for
Text Analysis
Eric Johnson, College of Liberal Arts at
Dakota State University, has created a number of computer programs for
different purposes, e.g. analysing appearances of characters in a play,
getting key-word-in-context concordances, computing the amount of
quotation in texts, comparing the vocabulary of two texts...
All programs run under DOS 3.1 or above, require a 32-bit PC (386SX or
better), amount of RAM depends on the size of the texts to be processed, a
minimum of 2 MB is necessary. For more information contact the author at johnsone@dsuvax.dsu.edu. - INTEXT - Text
Analysis Software
INTEXT is a program package for the analysis of texts in the humanities
and the social sciences. It runs under MS-DOS (version 3.3 or better, a
Windows version has been announced). INTEXT was awarded with a certificate
for "appreciated work and participation" of the German
University Software Competition 1990.
A test version of INTEXT is available without costs.
Version 4.0 is now available. - Lexa:
Corpus processing software for DOS written by Raymond Hickey. This is a
suite of programs for tagging, lemmatization, word frequency counts, etc.
Version 6 is available via ftp. - MonoConc
A concordance program for Windows/Macintosh designed for corpus-based
language research. - ParaConc
ParaConc is a bilingual/multilingual concordance program designed to be
used for contrastive corpus-based language research. For Macintosh,
Windows version announced. - SWIFT Content Analysis
Software
SWIFT stands for Structured Word Identification and Frequency Table, an
interactive, keyword-based program for analyzing multiple, short texts.
SWIFT is free, operating system DOS. - TACT
TACT (Text Analysis Computing Tools) is a text-analysis and retrieval
system for MS-DOS that permits inquiries on text databases in European
languages. It has been developed by a team of programmers, designers, and
textual scholars. It was begun under the IBM-University of Toronto Cooperative
in the Humanities during 1986-89.
TACTweb is software developed by John
Bradley and Geoffrey Rockwell. TACTweb connects TACT to the World Wide
Web, by using WWW forms users get access to some of the interactive
services that TACT provides them -- but without requiring them to use TACT
itself, or have a copy of your TACT database on their own machine.
There is an interactive workbook that will teach you how to use
the TACTweb environment and introduce you to computer assisted text
analysis. - TEXTPACK PC
A package for computer aided text analysis, content analysis in particular.
It has been developed at ZUMA (German).
Originally designed for the analysis of open ended questions in surveys,
TEXTPACK PC has been extended over the years to cope with many aspects of
computer aided text analysis and most of content analysis. This version
includes options to allow faster and easier analyses as well as validation
and reliability studies. Operating system DOS, Windows version in
preparation. - VBPro
A set of free computer programs written by M. Mark Miller to do content
analysis of ASCII text. They run under DOS on personal computers. The
programs are menu driven and come with user guides. All output is in ASCII
format compatible with most word processors and statistical packages.
Download VBPro
Software: Qualitative Analysis
- Software for Qualitative
Research
Sibyl database, Rotterdam, Netherlands at interuniversity expertise center
(iec) ProGAMMA - Computer Assisted
Qualitative Data Analysis Software (CAQDAS) Networking Project
Download demo versions of various qualitative analysis packages - qual-software
An Internet discussion list for discussion of software for qualitative
analysis. To subscribe send an e-mail message to mailbase@mailbase.ac.uk. In the text of the untitled
message enter:
join qual-software your_first_name
your_second_name - winMAX
Software for qualitative analysis by Udo Kuckartz, Berlin; demo version and
tutorial are available for download - ATLAS/ti
Computer software for the support of text interpretation, text management
and the extraction of conceptual knowledge from documents (theory building).
Application areas include social sciences, economics, educational
sciences, criminology, market research, quality management, knowledge
acquisition, and theology. The software is available for IBM PCs and
compatibles (DOS version).
A 32-bit Windows
version
(Windows 95, Windows/NT and Windows 3.1) is now available, a free trial version is provided via download.
You may want to join the discussion and support
list
about ATLAS/ti. - Code-A-Text
Code-A-Text is a software package that was written to help in the training
of psychotherapists. It was originally designed to facilitate the analysis
of therapeutic conversations where clinicians, teachers and research
workers wanted to understand the ideas and structures underlying the
"texts". Recently, Code-A-Text has been applied to other types
of "texts", including process (field notes), responses to open
ended questionnaires and metaplan analyses. Soon to be launched is a
version which will support the coding of audio files.
Code-A-Text was written by Dr Alan Cartwright, a psychotherapist who is
Director of the Centre for the Study of Psychotherapy, University of Kent
at Canterbury, UK. - The Ethnograph v4.0
Software for qualitative research and data analysis, facilitates the
management and analysis of text based data such as transcripts of
interviews, focus groups, field notes, diaries, meeting minutes, and other
documents. According to the Ethnograph homepage it is the most widely used
software for qualitative data analysis since 1985. Over 5,000 copies of v3
are in use worldwide.
Runs on IBM and compatible computers with a 286 or later processor, 2MB of
hard disk space and a minimum of 2MB RAM required. - Kwalitan 4.0
Kwalitan is a support program for the analysis of qualitative data, such
as the protocols of interviews and observations, or existing written
material, such as articles from newspapers, annual reports of enterprises,
ancient manuscripts, and so on. In fact, Kwalitan is a special purpose
database program. The program has been developed in accordance with the
narrowly elaborated procedures of the so called grounded theory approach,
in which the researcher tries to generate a theoretical framework by means
of an interpretative analysis of the qualitative material.
Download Kwalitan demo version
La
visita de Juan Pablo II en diarios de Santiago
Investigación dirigida por el Profesor Raymond Colle, en la
Escuela de Periodismo de la Pontifcia Universidad Católica de Chile.
Introducción
La visita de S.S. Juan Pablo II constituye un hecho
noticioso de primera magnitud. Como tal fue ampliamente abordado y comentado
por la prensa, la cual destinó abundantes páginas a este hecho excepcional.
Esta situación constituye un interesante tema de estudio, desde el punto de
vista del trabajo periodístico.
Al realizarse en la Escuela de Periodismo de la Pontificia
Universidad Católica de Chile, un taller de investigación de "Análisis de
contenido", se procedió a fijar objetivos relacionados con este tema para
luego diseñar el proyecto y destinar equipos de alumnos a recopilar los datos
en periódicos. Estos fueron inmediatamente transferidos a planillas
electrónicas y posteriormente procesados por el docente a cargo del curso.
El presente informe presenta elementos técnicos del diseño
(definiciones operacionales y unidades de análisis) y los resultados obtenidos.
Es importante precisar, sin embargo, que dado el criterio operacional formal
elegido para esta investigación, no se dará cuenta aquí de la totalidad de las
notas o artículos periodísticos que hayan hecho mención de la visita del Santo
Padre, sino sólo de aquellos que llevaban tal referencia en su titulación.
Proceder de otro modo hubiera obligado a leer detenidamente la totalidad del
contenido de cada diario, lo cual habría extendido la investigación mucho más
allá del tiempo disponible para ella. El formato general de tabulación es una
adaptación de otro, ya utilizado en otros trabajos semejantes (como acerca del
sismo de 1985), lo cual habrá de permitir también comparaciones posteriores
útiles para la docencia.
1.
Diseño
1.1. Objetivos y
definiciones
El
objetivo general de esta investigación consiste en describir los cambios
formales ocurridos en los diarios de la capital a raíz de la Visita Papal de
abril de 1987 y la evolución de éstos durante algunos días anteriores y
posteriores, con fines de comparación.
Los
objetivos específicos de esta investigación son:
1. determinar en que proporción fueron afectadas las diferentes
"secciones" de los diarios durante la visita y comparar lo ocurrido
con la situación en la semana anterior y la posterior;
2. determinar la cantidad neta y proporción -en relación al total- de
notas periodísticas que se destinaron a la cobertura del hecho;
3. caracterizar la importancia y evolución de la cobertura fotográfica del
fenómeno.
Era
necesario definir los siguientes conceptos de referencia:
-
Por "visita papal", se entiende esencialmente la visita de S.S. Juan
Pablo II a Chile, del día 1º al día 6 de abril de 1987. Sin embargo, para los
efectos del levantamiento de datos en días anteriores y posteriores, se
considera la visita a Uruguay como "etapa preparatoria" (dadas las
referencias obligadas a Chile en esta visita destinada a conmemorar la firma
del Tratado con Argentina por el conflicto del Beagle), mientras se pasa por
alto lo relativo a la visita posterior a Argentina.
-
Por "noticias sobre la visita papal", se entiende tanto las
ocurrencias de la visita como todos los hechos públicos producidos como
"preparación" o consecuencia directa de la misma, y dados a conocer a
través de los canales ordinarios de información, siempre que se cumplan los
requisitos operacionales formulados a continuación.
Además,
para evitar confusiones, se determinaron criterios formales para la selección
de las unidades de registros:
-
Para los mensajes verbales, el elemento clave para proceder al análisis es la
unidad referencial constituída por todo artículo periodístico que contenga -en
su epígrafe o título- términos explicitamente referidos a la "visita
papal".
-
Para las fotografías, la unidad referencial es la persona del Papa, que debe
estar visible en dichos documentos gráficos.
1.2. Unidades de
análisis
1.2.1.
La "Unidad de Contexto" es el ejemplar de diario. (Se consideran
"La Nación", "El Mercurio", "La Segunda",
"La Tercera", "La Cuarta", "Las Ultimas Noticias"
y "La Epoca").
1.2.2.
La "Unidad de Muestreo" se confunde en el presente caso con la
"unidad de contexto", siendo el ejemplar del diario. Dado que en los
días anteriores al 1º de abril puede no haber unidad de muestreo
especificamente referida al hecho, se convino en registrar todos los datos
relativos a la unidad de contexto como si la unidad de muestreo incluyera la
referencia.
1.2.3.
La "Unidad de Registro" es la unidad de espacio informativo: el
artículo (editorial, columna, crónica, reportaje o transcripción de discurso) o
la fotografía periodística, anotando en forma separada los casos en que
corresponde a la unidad referencial (según definición operacional).
1.3. Variables
Las
variables utilizadas para el análisis de las unidades se organizan de la
siguiente manera:
1.3.1.
Variables exclusivas de las unidades de contexto:
Var.
1. Número de páginas del ejemplar.
Var. 2. Número de páginas especiales, e.d. no incluídas en las secciones
habituales.
1.3.2.
Variables básicas:
Var.
3. Forma:
a. Artículo (texto)
b. Fotografía
Var. 4. Contenido:
a. Referido al
hecho
b. No referido
1.3.3.
Variables complementarias (aplicables a cada uno de los casos definidos por las
variables básicas):
Var.
5. Sección del diario a la cual pertenece la unidad de registro, y cantidad de
unidades:
a. Editorial
(incluye columnas)
b. Información internacional
c. Información nacional (excluyendo las tres que siguen)
d. Deporte
e. Policía (*substituída por "Economía" en "La Epoca", que
sólo cuenta con un mínimo recuadro de "crónica roja")
f. Cultura y espectáculos
g. Especial: sección creada exclusivamente con oportunidad del hecho analizado.
1.3.4.
Variables específicas (aplicables sólo a noticias del hecho):
Var.
6. Ubicación formal: Número de titulares de primera plana referidos al tema.
Var.
7. Referencias en titulares: se anota la frecuencia de los siguientes casos:
Citas textuales
Descripción de temática
Con referencia a religiosos
Con referencias a autoridades civiles o militares
Con referencias a políticos
Con referencias a gremios
Con referencias a empresarios/trabajadores independientes
Con referencias a voluntariado (incluidos los "Guardias Papales")
Con referencias a movimientos apostólicos
Con referencias a personas particulares
Objetos materiales
Información dada en el extranjero
Casos no clasificados
Var.
8. Elementos presente en fotografías:
Papa solo
Con autoridades civiles/militares
Con autoridades religiosas
Con religiosos(as)
Con enfermos
Con niños
Con laicos (jóvenes/adultos)
Con multitud
Plano general sin multitud
Casos no clasificados
Var.
9. Diagramas: mapas de recorridos y emplazamientos, etc.
1.4. Restricciones
y normas especiales
1.
Para la recopilación y el procesamiento de datos, no se toman en cuenta los
suplementos especializados (deportivo, educativo, femenino, de espectáculos...),
ni las "Cartas al Director", ni los servicios al lector (horarios de
medios de transporte, farmacias de turno, cartelera, etc.)
2.
En materia icónica, no se consideran las fotografías de los columnistas pero se
incluyen, aparte, las ilustraciones de función informativa o explicativa que
pudieran existir (como mapas y estadígrafos).
3.
Para el cómputo de páginas especiales, se anota el total con signo menos si se
trata de una sección nueva introducida en la secuencia normal de numeración de
páginas (contemplado en el total general) y con signo más si se trata de un
cuerpo separado con numeración independiente (no contemplado en el total
general).
1.5. Instrumento
Para
la recopilación de los datos, se utiliza una planilla cuyas columnas
corresponden a las variables o unidades de registros y las líneas a los días
del 27 de marzo al 14 de abril de 1987.
Prensa
y moral familiar
Proyecto DIUC 92/09F
Raymond Colle, Eliana Rozas, Waldo Romo
P.U.C.
DISEÑO
DE LA INVESTIGACION
1. Formulación general
del proyecto
1.1. Tema de la
Investigación
A
raiz de la Carta Pastoral de Monseñor Oviedo sobre "Moral, Juventud y
Sociedad Permisiva" así como de la presentación y discusión de un posible
proyecto de ley sobre el divorcio y la campaña del Ministerio de Salud acerca
del SIDA, la prensa se ha hecho eco de múltiples opiniones y reacciones,
algunas favorables y otras adversas a la posición de la Iglesia Católica.
Considerando
que la prensa es el principal medio que "alimenta" el interés y la
discusión pública (teoría del "Agenda Setting"), así como un reflejo
de las principales corrientes de opinión, parecería de suma conveniencia
examinar dichos medios y analizar qué han expuesto al público, tanto en la
forma como en el contenido de los mensajes. En particular podrían formularse
preguntas como:
-
¿Los diarios nacionales han presentado más opiniones favorables o contrarias al
divorcio?
- Excluyendo las inserciones publicitarias (como la campaña del SIDA), ¿en qué
proporción las posiciones expresadas en torno a las relaciones matrimoniales y
extra-matrimoniales coinciden o se alejan de la posición católica?
- De modo más amplio, ¿aparece alguna opinión clara (y de qué tendencia)
respecto al rol y la autoridad de la Iglesia para proponer y defender normas
morales en el campo de la vida familiar?
- Los editores de los periódicos nacionales ¿tienen alguna "política"
de publicación en relación a estos temas (¿cuál?) o se dejan conducir por los
acontecimientos o la casualidad?
1.2. Fundamentación
a.
La Instrucción PastoralComunión y Progreso (n.113) señala: "Las
universidades y demás centros católicos de enseñanza deben crear y desarrollar
una investigación científica sobre la comunicación social."
b.
Las Orientaciones Pastorales 1991/1994 - "Nueva Evangelización para Chile"
-, definidas por la Conferencia Episcopal de Chile, señalan a la familia como
uno de los tres sectores prioritarios de la acción pastoral, junto con la
juventud. Señalan, en especial, que:
-
"... Los jóvenes son quienes reciben el mayor impacto de la nueva cultura
que se está gestando..." (nº 174)
- "Es imposible trabajar en favor de los jóvenes sin abarcar la pastoral
famliar en su conjunto... El impacto de la cultura adveniente cae de lleno en
el núcleo familiar. Este se ve afectado por la distancia generacional que se ha
agrandado desproporcionadamente, debido a la acelaración de los cambios, a la
influencia de los medios de comunicación social, -en especial a la Televisión-,
y por la relativización de valores esenciales como la fidelidad conyugal y la
indisolubilidad del vínculo matrimonial." (Nº 188)
c.
Corresponde por naturaleza a la Iglesia dar a conocer "la verdad sobre el
hombre" , lo cual incluye difundir la ley moral objetiva, que se funda en
la naturaleza del ser humano. Y si bien los padres de familia son los primeros
responsable de la formación moral de sus hijos, es también cierto que
intervienen el sistema educacional y los medios de comunicación, lo que afecta
todo el contexto cultural. El relativismo moral ya extendido en otras regiones ha
llegado de este modo a nuestro ambiente y fomenta los males de la promiscuidad
sexual, la contracepción, el aborto y el divorcio (Cf. Mons. Oviedo, nº68).
Medir la presencia de este relativismo, a través de algunos medios de
comunicación, es lo que se propone aquí.
d.
La denuncia de Monseñor Oviedo -en septiembre de 1991- acerca del desarrollo de
una "sociedad permisiva" y la creciente publicidad de
"expresiones de inmoralidad" especialmente en el campo de la
sexualidad humana, que afectan sobretodo a los jóvenes, desató una polémica
pública que estuvo presente en los diarios hasta enero de 1992. De este modo
las opiniones de diversos sectores de la población se hicieron más claramente
presentes y demostraron la efectividad de la difusión de una escala de valores
y de una concepción de la moralidad diferente de la que propugna la Iglesia
católica. Por este motivo se elige este período histórico para registrar en
forma circunstanciada las concordancias y las discrepancias con los criterios
morales católicos. Esto resultaría de gran importancia para lograr mayor
claridad respecto al proceder de la prensa frente a esta temática, al mismo
tiempo que sobre las opiniones de los actores políticos que hicieron oir su
voz.
1.3. Objetivo
general
Efectuar
un diagnóstico acerca de los valores morales expresados a través de la prensa y
del modo en que los diarios abordan los valores fundamentales de la vida
familiar, intentando precisar el grado de concordancia de las posiciones
publicadas con la posición oficial de la Iglesia Católica. Dicho diagnóstico
será luego dado a conocer mediante publicación en medios especializados.
2.
Antecedentes Bibliográficos
[...]
Nota: Aquí se
incluyen referencias a investigaciones anteriores sobre el tema, cuando las
hay, y a textos que respalden el marco teórico si lo hay.
3.
Significado y relevancia del Proyecto
De
acuerdo a la Constitución Ex Cordae Ecclesiae sobre las universidades
católicas, corresponde a una universidad católica contribuir a la labor
pastoral de la Iglesia realizando investigaciones que le permitan "dar
respuesta a los problemas y exigencias de cada época" (ECE, 31). Por lo
cual "sus actividades de investigación incluirán el estudio de los graves
problemas contemporáneos, tales como la dignidad de la vida humana, ... la
calidad de vida personal y familiar... prestando especial atención a sus
dimensiones éticas y religiosas" (32). Nuestra Constitución precisa aún
más que "Deberá darse una especial prioridad al examen y a la evaluación,
desde el punto de vista cristiano, de los valores y normas dominantes en la
sociedad y en la cultura modernas, y a la responsabilidad de comunicar a la
sociedad de hoy aquellos principios éticos y religiosos que dan pleno
significado a la vida humana." (33).
Por
otra parte, como ya lo hemos señalado, la Instrucción PastoralComunión y
Progreso (n.113) señala que "Las universidades y demás centros católicos
de enseñanza deben crear y desarrollar una investigación científica sobre la
comunicación social."
El
tema de nuestra investigación se inserta en esta perspectiva, como también en
las prioridades de las Orientaciones pastorales de nuestro Episcopado. El
conocer mejor la posición de los medios de prensa y las opiniones que éstos
reproducen en materia de moral familiar ha de permitir a los agentes de
pastoral planificar más adecuadamente las acciones de difusión, reflexión y
educación necesarias para "evangelizar la cultura". De este modo
nuestro estudio responde a los nº 167, 170 y 171 de las Orientaciones
Pastorales 1991/1994:
167:
Conocer y valorar la cultura chilena... El contenido de la prensa refleja esta
cultura. Nuestra investigación pretende mostrar algunos de sus componentes
esenciales: los valores asumidos y no asumidos en torno a la formación y
desarrollo del núcleo básico de la realidad social: la familia.
170:
Tener presente que esta evangelización de la cultura se realiza en una sociedad
pluralista Las diversas opinones que detectaremos en la prensa mostrarán esta
pluralidad, permitiendo ponderar el grado de contradicción hoy existente en
torno a las escalas de valores.
171:
Aportar la orientación teológica, antropológica y ética de la Iglesia a la
"nueva cultura" El marco teológico de nuestra investigación llevará a
un evaluación de la situación acorde con la cultura evangélica que persigue
implantar la Iglesia.
Ha
de permitir además planificar una acción pastoral frente a los propios medios
de comunicación, especialmente si se observa en ellos indefiniciones u
orientaciones que se alejan de los principios cristianos o -lo que sería aún
más grave- de la moral natural.
4.
Objetivos y modelo de diseño
4.1. Definiciones
de trabajo
Para
los efectos de la investigación mencionada, "moral familiar" se
entiende como el conjunto de los criterios valóricos que han de guiar las
acciones correspondientes a la formación y mantención de la pareja, sus
relaciones, la procreación y la educación de los hijos. Se entenderán aquí como
incluídas en este campo las relaciones heterosexuales que se den fuera del
matrimonio (no así las relaciones homosexuales).
Sin
embargo, no se tomarán en cuenta todos los posibles componentes de la moral
familiar, sino sólo los relativos a los aspectos que la Iglesia, en sus
documentos más recientes, ha calificado de más urgentes e importantes, o sea:
·
- procreación responsable vs. aborto y
anticoncepción
·
- indisolubilidad vs. divorcio
·
- relaciones extramatrimoniales:
·
- fidelidad vs. promiscuidad y adulterio
·
- relaciones prematrimoniales vs.
virginidad prematrimonial
·
- pudor vs. pornografía
A
estos temas se agregará la discusión en torno a la objetividad o el relativismo
de la moral, que también apareció en el debate en este período. (Sin embargo,
sólo se registrarán los casos en que haya, en el mismo artículo de prensa, una
referencia a alguno de los temas antes señalados).
Concretamente,
se tomarán en cuenta todos los artículos periodísticos que -en forma detectable
a nivel de sus epígrafes, títulos y bajadas- aludan a dichos temas en forma
directa (en los términos susmencionados o sus sinónimos) o indirecta (mediante
términos como "Declaraciones de Mons. Oviedo" o "Análisis del
Arzobispo", "Campaña del SIDA", "Legislación sobre
familia", "Preservativos" ). En el caso de términos más amplios
(como "Sexo" o "Moral" ), se verificará si el texto se enmarca
en los límites de la temática antes precisada.
4.2. Objetivos
específicos:
a.
Confeccionar un breve marco doctrinal en torno a la moral familiar,
especialmente con el fín de definir pautas operacionales para la investigación
de medios periodísticos (diarios) y para la interpretación de sus resultados, y
sintetizar el diagnóstico realizado por la jerarquía de la Iglesia de Chile
acerca del cambio valórico que ha observado en nuestra sociedad.
b.
Realizar un estudio comparativo (análisis de contenido) de las informaciones
publicadas después del 24 de septiembre de 1991 (Fecha de la Pastoral de Mons.
Oviedo) hasta fines de enero de 1992, en 4 diarios de circulación nacional:
b1. Señalar la
frecuencia con que cada medio aborda los temas más relevantes de la moral
familiar,
b2. Contar, en cada caso, la cantidad de opiniones concordantes y discrepantes
en relación a la posición católica expresadas por los propios medios
(editoriales) o por terceros (crónica),
b3. Registrar quiénes han intervenido en el debate público a través de la
prensa,
b4. Buscar y comparar mediante análisis de coocurrencia, las principales
asociaciones semánticas -especialmente valorativas- que aparecen en los
titulares de los diarios contemplados,
b5. Comparar la posición aparente de los 4 diarios, en términos de mayor o
menor concordancia con la posición católica.
c.
Realizar entrevistas al mayor número posible de editores de periódicos de
circulación nacional, a fin de conocer su política de edición respecto a esta
temática o -de no existir- los criterios que utilizan habitualmente para
seleccionar y exponer la correspondiente información.
d.
Publicar los resultados de la investigación en medios eclesiásticos y
académico-periodísticos, a fin de informar a la jerarquía eclesiástica de
nuestro país y a los agentes de pastoral familiar, así como de orientar a los
periodistas y medios de comunicación.
Para
cumplir con los objetivos b y c, se efectuará una investigación que constará de
tres partes:
·
- un análisis de contenido relativo a los
temas abordados y posiciones presentadas en articulos publicados sobre esta
temática (que llamaremos "análisis extensivo"),
·
- un análisis de la redacción de los
títulos de estos artículos (que llamaremos "análisis de títulos"), y
·
- entrevistas a editores (que llamaremos
"estudio de política editorial").
4.3. Modelo de
Diseño
El
tipo de diseño aquí utilizado es el que Krippendorff llama "diseño de
estimación": es el más sencillo y el que más frecuentemente se usa para
analizar material periodístico. Se utiliza como único método de acceso a un
fenómeno (aparte de la observación individual no metódica) y permite obtener
estimaciones de parámetros o verificar algunas hipótesis acerca de las
relaciones entre determinadas variables. Se basa en el conocimiento previo de
una relación estable entre los datos relativos al fenómeno y ciertos parámetros
o características (formales o semánticas) registrables mediante algún
instrumento de análisis (como superficie ocupada o extensión, referencia a
cierto tema, inclusión de juicios valorativos, etc).
En
el presente caso resultaría presuntuoso pretender formular alguna hipótesis
específica en relación al "comportamiento" de los diarios estudiados.
Es posible que haya un alto grado de objetividad en la información como es
posible que algún medio haya informado más acerca de posiciones relativistas o,
al revés, haya dado más importancia a la posición católica. Aunque recordamos
algún editorial que propugnaba el "aggiornamento" de los conceptos
éticos de ciertas autoridades civiles, es imposible suponer que dicha posición
haya sido expuesta repetidas veces. En consecuencia, esta investigación tiene
también carácter exploratorio.
En
relación a las publicaciones, se efectuará un análisis extensivo, considerando
la totalidad de la inserciones que correspondan a los criterios de selección,
sin entrar a un estudio detallado de la formulación completa de cada texto (lo
cual implicaría un análisis intensivo). Solamente en el caso de los titulares,
se procederá de forma más detallada mediante un análisis de coocurrencia de
términos que mencionen temas y valoraciones, sobre la base de un
"diccionario" de no más de 100 conceptos, que han de ser definidos
después de un análisis de frecuencia de las palabras utilizadas (Ver Anexo Metodológico
sobre Análisis de Coocurrencia).
En
relación a la posición de los editores, se efectuará un análisis más intensivo,
sobre la base de entrevistas en profundidad, que serán transcritas antes de ser
vertidas a un instrumento de análisis comparativo, y resumidas para su
presentación en el informe final.
5. Unidades y variables de análisis
5.1.
Unidades de análisis
Para
los efectos del análisis de prensa, las unidades de análisis serán:
a-
Unidades de muestreo: son los artículos de prensa, sean editoriales, en que el
medio expresa su opinión, sean notas de crónica, en que se da cuenta de algún
evento o de declaraciones de terceros. Son unidades materiales, que en su
conjunto conforman la realidad investigada. Cada unidad de muestreo es
lógicamente independiente de las demás, es decir que su inclusión o no como
conjunto de datos en el estudio no tiene consecuencia lógica ni empírica para
la selección de otras unidades de muestreo.
Solo
se tomarán en cuenta los artículos periodísticos que -en forma detectable a
nivel de sus epígrafes, títulos o bajadas -aludan a los temas fijados en el nº
4.1 (Definiciones de trabajo) en forma directa (en los términos
correspondientes o sus sinónimos) o indirecta (mediante términos como
"Declaraciones de Mons. Oviedo" o "Análisis del Arzobispo",
"Campaña del SIDA", "Legislación sobre familia",
"Preservativos" ). En el caso de posibles alusiones indirectas
(mediante términos más amplios como "Sexo" o "Moral" y sus
derivados), se verificará si el texto se enmarca en los límites de la temática
antes precisada con el fin de incluir o no el artículo en el colectivo
investigado.
b-
Unidades de registro: son las "partes analizables" en que se divide
la unidad de muestreo.
En
términos formales, el artículo periodístico se compone de la titulación y el
texto. En el caso de un editorial hay un sólo título. En el caso de la nota de
crónica, habrá generalmente un encabezamiento compuesto de epígrafe y título y
luego un texto que puede estar subdivido en fragmentos subtitulados mediante
"bajadas".
-
Para los efectos del análisis extensivo del colectivo, se considerará la unidad
de muestreo como una sola unidad formal, sin distinción de partes. Al interior
de esta unidad formal, se verificará si aparecen referencias a diversos temas y
si estas referencias están acompañadas por juicios de valor. Cada tema
abordado, junto con el juicio asociado, constituirá por lo tanto una unidad de
registro, en lo relativo al contenido. Si varias personas emiten su opinión
sobre un mismo tema, se contará cada opinión como una unidad de registro. Si
una misma persona opina sobre varios temas, se procederá de la misma manera.
Pero si una misma persona se refiere varias veces al mismo tema, defendiendo
reiteradamente su posición, se registrará una sola vez. - Para los efectos del
análisis de coocurrencias en titulares, se considerará como unidad de registro
exclusivamente el título.
c-
Unidades de contexto: son unidades más amplias a las que pertenecen las
unidades de muestreo. Delimitan la información contextual que se requiere o
admite en la descripción de las unidades de muestreo o de registro, para poder
interpretar correctamente una o varias unidades de registro. En este caso son
los ejemplares de los diarios, individualizados mediante el nombre de la
publicación y la fecha.
Para
los efectos del estudio de política editorial, la unidad de contexto es la
identidad del medio periodístico (nombre de la publicación) y la unidad de
muestreo es el editor que se entrevistará.
5.2.
Empadronamiento y muestreo
Definidas
las unidades de análisis ha de determinarse la dimensión del universo o
colectivo y decidir si se lo investigará en forma completa o si se seleccionará
una muestra de sus componentes. Ya hemos señalado que solo consideraremos 4
diarios de alcance nacional. Con el fín de cubrir las diferentes empresas
periodísticas y los diferentes niveles de la población-destinataria, estos
diarios serán:
·
- "La Nación", como medio
próximo al gobierno,
·
- "El Mercurio", de la empresa
del mismo nombre, como medio para público de nivel educacional y socioeconómico
alto,
·
- "La Tercera", de la empresa
"COPESA", para público de estrato medio, y
·
- "La Cuarta", de la misma
empresa, para público de nivel socioeconómico bajo.
Dado
que el período a estudiar es relativamente corto (4 meses aproximadamente) y
que el tema no estuvo presente diariamente a lo largo del tiempo, se estima
factible considerar la totalidad de los casos, evitando así los grandes
inconvenientes de un eventual muestreo.
Para
descubrir estos casos, se efectuará primero una revisión de todos los
ejemplares publicados, efectuando simultáneamente el empadronamiento, etapa en
la cual se tomará nota de la información relevante acerca de las unidades de
contexto y se sacará fotocopia de las unidades de muestreo.
5.3. Variables de
análisis
a.
Análisis extensivo:
-
Variables semánticas
1.
- Tema: referencias a aborto,
anticoncepción, divorcio, relaciones pre y extramatrimoniales, pornografía,
relativismo moral ("modernización", "permisivismo", etc.)
2.
- Valoración (para cada tema): cantidad
de juicios concordantes y discordantes (en comparación con la posición
católica).
3.
- Persona que opina: nombre de la persona
o institución que comunica su opinión.
4.
- Tema y posición de la persona que opina
(concordante o discordante).
-
Variables formales:
1.
- Identificación del ejemplar: nombre del
diario y fecha
2.
- Ubicación del artículo: nº de la pagina
(Al procesar, sólo se computará ubicación en portada o interior del diario)
3.
- Extensión del artículo: número aproximado
de palabras (excluyendo títulos)
4.
- Relación artículo-temas: cantidad de
temas abordados en el artículo
5.
- Ilustración: si hay fotografía o no.
b.
Análisis de titulares: Variable única: término significativo
c.
Políticas editoriales:
1. - Identificación del medio
2. - Identificación del editor: nombre y cargo oficial
3. - Existencia de política editorial en materia de moral familiar
4. - Contenido (criterios) formalizados de esta política
5. - Criterios personales del editor
6. - Autocensura: Ejemplos de casos en que rechazaría la publicación
7. - Evaluación: tendencia cercana a la católica, opuesta o relativista.
(El valor de la
variable 7 se deducirá a posteriori ).
5.4. Instrumentos
-
Planilla de registro (una por diario), para el análisis extensivo.
- Registro computarizado de títulos (transcripción): uno por cada diario, en
forma adecuada para la aplicación del programa "ANATEX" de análisis
automático.
- "Código" (diccionario de equivalencias semánticas) único para el
análisis de coocurrencias en titulares de los 4 diarios (Sólo se podrá elaborar
después del análisis inicial de frecuencias de palabras).
- Pauta de entrevista, para el estudio de política editorial.
6. Confiabilidad y validez
Para
poder sacar conclusiones de la investigación, es necesario asegurar dos
características fundamentales de la misma: la confiabilidad -que garantiza que
se obtendrán los mismos resultados al reiterar el trabajo aún en diferentes
circunstancias- y, asegurada ésta, la validez que garantiza la veracidad y
credibilidad de los resultados.
6.1. Confiabilidad
Se
aseguró que el análisis sea confiable mediante duplicación (registro por un
analista y verificación por un supervisor). Dado que las variables del análisis
extensivo son de tipo normativo, no había discrepancia posible. En el caso del
análisis de coocurrencia, dado que casi todo el proceso es automático, los
resultados podrán ser juzgados sobre la base de la única intervención
"manual": la elaboración del "diccionario" de equivalencias
semánticas, cuyo contenido se publica en este Informe final. En el caso de las
entrevistas, los profesores a cargo de la investigación revisaron las
transcripciones y la codificación de las respuestas.
6.2. Validez
Estimamos
que el presente diseño, una vez completado por el marco teórico teológico-moral
que precisará los temas y criterios de la moral familiar católica, asegura la
validez constructiva (relativa al contexto de la investigación) y la
representativa (relativa a los datos por registrar). La validez pragmática,
tercer aspecto que puede ser planteado, deberá ser determinada por los posibles
usuarios de los resultados, o sea los agentes de pastoral y los editores de
medios periodísticos. Algún anticipo acerca de la validez pragmática
correlativa podrá obtenerse al terminar el estudio, comparando sus resultados
con el diagnóstico que suponen el documento de Mons. Oviedo y las Orientaciones
Pastorales del Episcopado.
PRENSA
Y PODER JUDICIAL
DISEÑO DE LA
INVESTIGACIÓN
1.- Marco:
No encontramos investigaciones o estudios hechos sobre el
tratamiento noticioso de un tema judicial específico.
2.- Objetivos:
El OBJETIVO GENERAL de este trabajo es evaluar cómo los
medios escritos cubren las noticias relativas al Poder Judicial, intentando
profundizar cuáles son las variables que favorecen un buen desempeño
informativo en este ámbito o frente. Para ello, vamos a realizar un estudio
comparativo de cómo abordaron los dos principales medios escritos de Santiago
(La Tercera y El Mercurio) una noticia que creemos paradigmática en la relación
Prensa - Poder Judicial: El caso de la Jueza Gloria Olivares.
Escogimos esta noticia por su relevancia tanto judicial como
noticiosa. Un medio ("La Tercera") sacó a luz pública irregularidades
en el desempeño de esta magistrada de la Corte de Apelaciones de Santiago. Esta
denuncia de corrupción terminó con la exoneración de Gloria Olivares del Poder
Judicial, luego que interviniera la recién inaugurada Comisión de Ética de este
poder.
El OBJETIVO ESPECÍFICO será entonces: Realizar un informe
acerca de la cobertura que realizaron La Tercera y El Mercurio sobre el caso de
corrupción en que estuvo involucrada la jueza Gloria Olivares, en que conste:
- el tratamiento del contenido a través de las fuentes y de
las explicaciones de los conceptos técnicos judiciales
- el tratamiento formal a través de la importancia que se le
da dentro del diario.
Este informe podría ser de gran utilidad para un medio
escrito que quisiera reformar su área judicial, crear una sección especial o
simplemente mejorar la que ya tiene.
3.- Hipótesis:
A priori creemos que los medios escritos como
La Tercera y El Mercurio tienden a dar gran importancia a las noticias
relativas al Poder Judicial, sin embargo, esta preocupación no se traduce
necesariamente en un correcto tratamiento del contenido de estas noticias.
Nuestra intuición es que esto se exacerba en el caso de "La Tercera".
Para corroborar o refutar nuestra hipótesis tomaremos como referencia con
respecto al contenido:
- El correcto uso de las fuentes (que haya un número suficiente de fuentes para
informar al público, que ellas sean idóneas y que estén identificadas).
- La existencia y la calidad de las explicaciones técnico- teóricas del derecho
Y tomaremos como referencia en cuanto a la importancia formal que da el medio
aspectos como: la extensión, la utilización o no de fotografías, ser portadas o
titulares, etc.
4.- Definiciones operacionales:
- "noticia sobre el poder judicial" : "hecho público que
involucre a miembros del Poder Judicial, a casos judiciales o a abogados que
lleven causas en la justicia chilena".
- "corrupción": "hecho o conjunto de hechos que denoten una
falta en la ética o contravención a los reglamentos propios de un cargo público
o privado".
- "explicación técnico teórica del derecho" : "descripción de
conceptos judiciales necesarios para comprender la noticia, que pueden ser
corroborados por textos especializados o documentos oficiales (como la
Constitución o códigos, etc.)"
- "fuente no identificada": "Persona que entrega información
sobre una noticia, a través de citas o declaraciones, en forma anónima. Se
considera en esta categoría personas mencionadas sólo con iniciales o con
nombre pero sin apellido
- "fuente idónea": "persona que entregue información en virtud
de su cargo, de su conocimiento o vinculación directa con el hecho noticioso,
lo que le da autoridad".
- "Gloria Olivares": " Ex magistrada de la Corte de Apelaciones
involucrada en corrupción". .[Obs.: ¡No se debe definir personas!]
5.- Universo:
Paso 1: Unidades de contexto
Para este
caso, son simplemente los diarios:
- "EL MERCURIO": Es un diario con 100 años de historia y mucha tradición, con
una línea editorial conservadora y sistémica. Se compone de 3 cuerpos fijos y
otros que varían según el día de la semana. En el cuerpo C, "El
País", (que tiene aproximadamente 18 a 20 páginas) se incluye la sección
"Policía y Tribunales"( que generalmente tiene 2 a 3 páginas) donde
encontramos los artículos referidos a nuestro tema de estudio. Su formato es de
tipo "sábana".
- "LA TERCERA": Es un diario del conglomerado periodístico Copesa con
una línea editorial menos conservadora que la de El Mercurio de corte más
sensacionalista, dirigido a un público más amplio. Su formato es denominado
tabloide. Es importante recalcar que este diario fue el que dio a conocer la
denuncia, fruto de su iniciativa.
Paso 2: Unidades de muestreo
Son todas
las ediciones de ambos diarios que incluyan una noticia o hagan referencia a
Gloria Olivares, entre el 19 de marzo de 2000 ( día en que se publicó la
primera denuncia contra ella) y el 4 de mayo de 2000 ( un día después de que
fue exonerada del Poder Judicial).
Paso 3: Unidades de registro
Son todos
los artículos periodísticos contenidos en las unidades de muestreo,
considerando elementos de titulación, texto y fotografías( si las hay). En su
conjunto, analizaremos cuál es la extensión, si es nota de portada o no, y si
tiene fotografía o no.
En los elementos de titulación (epígrafe, título y bajada) veremos el grado de
impacto del título y si refleja o no el contenido del artículo.
En el texto, nos centraremos en analizar las fuentes en su número, idoneidad e
identificación. Además, veremos si hay o no explicaciones necesarias de
conceptos técnico-teóricos del derecho; si las hay, las evaluaremos en su
redacción y solvencia conceptual. También veremos si el articulo analizado se
relaciona con otra nota.
Paso 4: Empadronamiento y muestreo
Para
determinar el universo de este estudio, realizamos un empadronamiento. En La
Tercera, encontramos 41 artículos a analizar en el período empadronado (entre
el 19 de marzo y 4 de mayo) , mientras que en El Mercurio hay 20 artículos a
analizar en este mismo período.
Decidimos seleccionar una muestra no-aleatoria para efectos de este análisis.
Elegimos la semana del domingo 19 al domingo 26 de marzo de este año, porque es
el momento en que estalló la denuncia que es una de las más graves hechas
contra un miembro del Poder Judicial en el último tiempo. Además, es uno de los
períodos en que hubo más informaciones publicadas sobre el caso.
6.- Variables:
A) Variables de identificación:
a) Número identificatorio: Código que servirá para ordenar el procesamiento de
datos.
b) Fecha: Día en que aparece la noticia.
c) Diario: Medio en que se publicó la noticia.
d) Título: Nombre del artículo (sin epígrafe ni bajada). En caso de que
aparezca en portada, con un titulo diferente en las páginas interiores, primará
este último
e) Página: Lugar en que aparece la noticia
[Obs.: Es
preferible numerar las variables en forma contínua, usando el formato 1.1, 1.2,
etc ]
B)
Variables de forma:
a) Extensión: En esta variable va a haber tres categorías, según la cantidad de
palabras que tenga la nota de 1 a 500, de 501 a 1000 y de 1001 a 1500 y 1500 o
más. Esto,sin contar titulo, epígrafe, bajada ni lectura de foto.
b) Portada: Aquí se anotará si la noticia es o no de portada.
c) Imágenes: Esta variable mide si la noticia tiene fotografías, infografías o
gráficas. Las opciones serán 0, 1, 2, y 3 o más.
C) Variables de contenido:
C.1) De título:
a) Grado de impacto: Esta variable se mide en función del efecto que produce el
título en el animus del
lector. Las opciones serán alto, medio y bajo, y se medirá según el atractivo
que posea el titulo y si tiene elementos noticiosos.
b) Relación con el texto: Esta variable analiza si el título refleja el
contenido del cuerpo de la noticia. Esto se evalúa según si responde a las
expectativas que genera o no, es decir si el tema del título predomina en el
texto. Aquí las opciones, por lo tanto, serán si o no.
C.2)
De texto:
a) Número de fuentes: Aquí deberá anotarse el número total de fuentes
encontradas en el artículo.
b) Identificación de las fuentes: Aquí se anotará el número de fuentes que son
identificadas ( no incluir aquellas personas que sólo son mencionadas con
iniciales o con nombre pero sin apellido).
c) Idoneidad de las fuentes: Dentro de las fuentes identificadas, se anotará
cuáles de ellas son las más adecuadas para entregar la información, en virtud
de su cargo, de su _ conocimiento
o vinculación directa con el hecho noticioso.
d) Número de explicaciones de conceptos técnico teóricos del derecho: Esta
variable mide la cantidad de conceptos jurídicos que aparecen en la narración
explicadas.
e) Solvencia conceptual de las explicaciones técnico teóricas del derecho: Esta
variable evalúa el grado de precisión con la que se utilizan los términos y su
nivel de explicación. Se medirá con tres categorías: bajo, medio y alto. Si en
la variable anterior la respuesta fue 0, aquí se marcará "No
Corresponde".
f) Notas relacionadas: Esta variable mide si el articulo se relaciona con otras
informaciones. Las opciones son 0, 1 y 2 o más.
7.- Instrumento:
Instrumento: Sobre
la base de las variables recién expuestas, elaboramos una ficha (o registro por
unidad) para realizar nuestro análisis (FICHA ADJUNTA).
Aplicación: (Instructivo)
- Siempre deberá
marcar una opción en las 16 preguntas de la ficha.
- Se utilizará una ficha para cada articulo a analizar.
- Se anotará el número identificatorio iniciando en 01 (elección arbitraria) y
seguiendo correlativamente.
- Luego, en la variable de identificación b) deberá registrarse la fecha de
aparición de la nota.
- En la variable identificatoria c) hay que maracar con una cruz una de las dos
opciones "El Mercurio" y "La Tercera", según corresponda.
- En la variable de identificatoria d) deberá anotarse CON LETRA LEGIBLE el
titulo de la noticia en cuestión. No sobrepasar el espacio determinado, si el
titulo fuera más largo terminar en puntos suspensivos.
- En la variable e), se debe anotar la página de aparición de la noticia. Si es
más de una página, anotar sólo la primera. Para el caso de "El
Mercurio", incluir la letra que identifica el cuerpo de que se trate (Ej.
Un articulo aparecido en la página 3 del cuerpo C, se fichará c3).
- En la variable de forma a) hay que seleccionar una de las tres categorías: de
la 500, de 501 a 1000 y de 1001 a 1500 y 1500 o más. (sin considerar ni título,
ni bajada, ni epígrafe ni lectura de foto).
[ Aquí pueden notar
la dificultad que surge de la forma en que se numeraron las variables ]
- En la variable de forma b), hay que elegir una opción y marcarla con una
cruz, según si la nota va o no en la portada del medio.
- En la variable de forma c), se marcará con una cruz una de las 4 opciones
relativas a la cantidad de imágenes (fotografías, infografias y gráficas) según
las que aparezcan en la noticia.
- En la variable de contenido de título a), "Grado de impacto", se
marcará con una cruz una de las tres opciones (bajo, medio o alto) según el
atractivo y los elementos noticiosos que contenga el titulo.
- En la siguiente variable, "Relación con el texto" se marcará con
una cruz la opción sí, cuando predomine la idea del titulo en el texto, si no se
marcará una cruz en no.
- En la variable de contenido de texto a), "N0 de Fuentes", hay que
anotar con cifras claras las fuentes que aparecen explícitamente mencionadas en
el texto.
- En la variable de contenido de texto b), "Identificación de
fuentes", hay que marcar el número de fuentes que son identificadas según
la definición operacional hecha( no incluir aquellas personas que sólo son
mencionadas con iniciales o con nombre pero sin apellido).
- En la variable de contenido de texto c), "Idoneidad de fuentes, hay que
marcar en el espacio correspondientes el número de fuentes idóneas, es decir,
las más adecuadas para aportar información respecto de un tema determinado.
(OJO: Sólo hay que considerar las fuentes identificadas).
- En la variable de contenido de texto d), hay que marcar el número de
expIicaciones de conceptos técnico-teóricos del derecho (ver definición
operacional).
- En la de contenido de texto e), "Solvencia conceptual de las
explicaciones tecnico- teóricas", se marcará una de las 4 opciones según
si se apegan a su significado y si es comprensible para un lector promedio. Se
marcará la opción "No Corresponde", si en la variable anterior la
respuesta fue 0.
- En la última variable, 'Notas relacionadas" se anotará el número de
artículos que aborden el mismo tema de la nota analizada, en el mismo ejemplar
del diario. Se marcará en una de las 3 opciones dadas: 0, 1 y 2 ó más.
8.-
Validez y confiabilidad:
8.1
Confiabilidad:
Vamos
a asegurar la confiabilidad de nuestro análisis con lo siguiente:
-
Clase introductoria para entrenar a los analistas en cómo debe llenarse la
ficha.
-
Duplicación de registro: Cada articulo será analizado por dos analistas
distintos. Esto le otorgará mayor confiabilidad al estudio, porque si estas dos
fichas no coinciden en alguna de las variables será vuelta a hacer por otra
pareja de analistas. Y así hasta que coincida.
[ Se debería agregar que se verificará la
coincidencia mediante una prueba estadística, como el coeficiente alfa de
Krippendorf. ]
8.2
Validez:
Creemos
que la validez constructiva de nuestro diseño de investigación viene dada por
la lógica comparativa de nuestro estudio, que consiste en evaluar el proceso de
creación de notas judiciales en "El Mercurio" y "La
Tercera". Por ello, escogimos las variables que justificaremos una a una
(excluyendo por razones obvias las de identificación):
- La
extensión de
un articulo se relaciona directamente con la importancia que da un medio a una noticia.
- La
aparición o no en portada de
una noticia también determina la importancia dada por el medio a la noticia. La
experiencia indica que los editores ponen en portadas los temas que encabezan
su pauta noticiosa, según los criterios y valores que el medio sustenta.
- La
existencia de imágenes también
se relaciona con la importancia dada a la nota, pues busca dar más énfasis, atractivo e
información al artículo. Por ejemplo, generalmente las noticias denominadas
"breves", que son de menor importancia en la pauta, no traen
imágenes.
- P.Hucke,
A.Puentes, B. Varas.